Parte 46

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Ella estaba en recostada en la cama, en verdad no parecía de 16 parecía más chica lo que no ayudaba a Anuk, la herida de la marca ya estaba cicatrizada, algo característico de un gamma por lo que me había dicho Alistar; me senté a su lado mi cabeza prácticamente se deshizo tratando de pensar en que era lo que había sucedido aquella vez con Aaron, traté de recordar, pero era cada vez más peor luego vino a mí el recuerdo de mi madre.

-Cada vez que no sepas como hacer algo... respira y piensa en algo que te de paz, mezcla ese sentimiento con lo que quieres y veras que lo que era difícil ahora puedes hacerlo.

Recordé el primer beso que Alistar me dio, sus besos, sus caricias, cuando volví a sentir su presencia aquella vez que me falto, recordé la primera vez que nos vimos, como sus ojos me cautivaron por completo sin conocerlo, entonces una sensación de tibieza broto en mi pecho y en ese momento solo pensé en Dasha, sabia de su dolor lo sentía, y lo comprendía en realidad amaba a Anuk, pero sus miedos la alejaban de él.

La luna de la manada puso su mano sobre el corazón de la joven, sus ojos se volvieron amarillos casi dorados y su cabello se tornó plateado, los ojos de la joven lentamente se abrieron y comenzó a llorar desconsoladamente, la luna maternalmente la abraso y ella, aunque calmo su llanto a un leve sollozo no dejaba esa tristeza; los padres de la joven miraban con asombro toda la escena, no pudiendo dar crédito a lo que veían.

-Anuk... quiero a mi mate.

-Hija, no podemos permitirlo, el abuso de tu confianza, mira lo que te hizo. Dijo el padre en tono serio.

-No. Dijo entre sollozos. -Yo lo quiero, quiero estar con él.

-Hija cálmate. Dijo la madre mientras la joven se aferraba a la luna y se alejaba de su propia madre.

-Shhh... tranquila, dinos que paso Dasha. Dijo Nila calmándola.

-Todo es mi culpa... que Kenneth no piense en buscar a su luna por cuidarme a mí, que Anika abandone todo hasta su entrenamiento para ascender de posición para cuidar la casa, ya estaba harta de tanto caos en mi cabeza, esas imágenes, el dolor... solo estar cerca del alivia todo.

- ¿Solo por eso?. Pregunto Nila.

-Yo... .La cara de la joven se ilumino dándole la respuesta de que no era solo sentirse bien, había un sentimiento más cálido que la unía a su mate uno que él solo recuerdo del mismo iluminaba con un subido tono rosado sus mejillas.

- ¿Entonces que paso?.

-Yo le pedí que me marcara... así no intentarían separarnos. Dijo tímidamente.

-Hija... .Dijo su madre intranquila.

-Sé que no la entienden, pero Dasha para un lobo ya es mayor si ella lo eligió no hay nada que hacer... se lo que sienten, pero a parte de mi alfa sé que Anuk la cuidara con devoción, nunca, ni por un instante deja de pensar en ella y su bienestar.

-Pero luna, no podemos dejar que vivan solos. Dijo el padre.

-No lo harán, hasta que la casa que está al lado de la del alfa termine de construirse ellos vivirán bajo nuestro techo, y solo cuando ella cumpla 18 años vivirán solos.

- ¿Hija eso es lo que quieres?. Dijo su madre desconsolada, la joven asintió con la cabeza.

-No puedes darle tu bendición, el ataco a Anika. Protesto el padre.

-Anika me sujeto muy fuerte del brazo y Anuk se enojó por eso, intento quitarla forcejearon y ella termino cayendo.

-No estoy de acuerdo, pero... tampoco puedo no estarlo si veo como lo defiendes, es la primera vez que veo a mi niña querer algo con tanta fuerza... luna no la dejare al cargo de él, eso tiene que ganárselo, pero si a su cargo.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora