Parte 39: Volver a las raíces

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Era una noche de agitación, el cielo permanecía nublado, prácticamente no había nadie que no asistiese a una ceremonia tan importante, no todas las celebraciones de eclipse lunar se podía ver la asunción de dos alfas y sus lunas.

-Alistar cálmate, ya vendrán. Decía Nilak al ver que su hermano de armas caminaba sin cesar de un lado a otro, mientras ambos aguardaban frente a una multitud.

-Llama a Silene, me calmare si escucho su voz Nilak.

-Alfa Nilak, alfa Alistar... hubo un problema.

- ¿Cuál?.

-La prisionera conocida como Ura escapo, no sabemos. No termino de decir eso oración que fue interrumpido por Alista.

-Nila... .

-Alistar cálmate iremos.

-Iré yo... y discúlpame Nilak, pero perderás a alguien de tu manada. El alfa no dijo más dio rienda suelta a su lobo para asombro de toda la multitud, un lobo más grande que un alfa normal atraía la atención de todo asistente a la celebración, resolló con enojo y partió como alma que lleva el diablo entre la multitud.

-Nilak, el no entrara en razón y lo sabes, iremos con el pero tu haz algo, Ura es buena, pero por mas buena que sea no pudo haber salido sin ayuda.

-Veré los cielos. Dijo Silene.

-Apenas puedes planear, y de poder hacer algo mas ellos te estarían esperando, ve y dile a la gente que la celebración se suspende y que nadie puede salir de la reservación, los que lo hayan hecho no podrán entrar.

La sensación de pérdida que sabía envolvía a Alistar no podía describirla, sabía que con su anterior mujer estaba devastado pero Nila era su otra mitad, sabía que estaba furioso, comunique lo que había pasado al resto, fui seguido por Kenneth y toda su familia, le insistí a mi luna que no debía involucrarse pero ella insistió, Nila los había unido de una forma tan especial a todos que no podíamos no hacer nada por más pequeño que fuese el aporte íbamos hacia ella; yo por mi parte tontamente esperaba encontrarla siendo abrasada por Alistar y sus pirar con alivio el susto que habíamos pasado.

Pero ese no fue el panorama que encontramos al llegar a la casa, la puerta estaba desecha por completo, encontramos a Alistar con la mirada desencajada llena de ira, la casa mostraba signos de pelea, todo destrozado y lleno de sangre, pero gracias a la diosa esa sangre no era de Nila si no de Ura.

-Te lo dije... te dije que nada bueno iba a pasar, hubiese sido mejor que ella viniese conmigo.

-Alistar entiendo tu ira, pero debemos sentarnos a planear su rescate.

-Olvídalo, iré de inmediato.

- ¡Ni sabes donde esta!, ¿Acaso quieres perder el tiempo?, sabemos lo que quiere.

- ¿Cómo buscarla?, día tras día desde que sabemos lo que ella es hemos mandado gente cuadriga tras cuadriga en reconocimiento para saber dónde diablos esta y nada, mi luna daba eso, ¡Por qué crees que ella dormía en mi habitación!, vio mi preocupación y abandono la idea de vivir en la casa gitana que hice para ella.

-Perdón alfa... .Dijo Dasha vergonzosamente. -Pero yo he vivido más tiempo del que recuerdo en el bosque, desde nuestra antigua manda hasta esta conozco cada piedra árbol y escondrijo existente.

-Es cierto alfa, entre ambas es un territorio muy extenso.

-Alistar no la obligues a ir allá, no quiero, ese alfa usara eso... quiero que Nila vuelva tanto como tu pero no te la daré para que se meta al bosque y algo le suceda.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora