Parte 36

173 17 0
                                    

Despierto entre los pliegues de una cama que no es la mía, la luz se cuela por entre los pliegues de las cortinas trato de moverme y un fuerte olor a lilas me embriaga a tal punto que vuelve tibio mi cuerpo, intento moverme y suaves apretones me hacen ver que unos fuertes brazos de un lobo me rodean, suavemente se acerca sonriendo aun con los ojos cerrados y dulcemente coloca su rostro en mi cuello.

-Es delicioso ese aroma que desprendes... .

-Me haces cosquillas con tu barba. Dije desprendiendo un sinfín de cortas risas mientras él no dejaba de derramar tiernos besos en mi cuello.

-Me gusta escucharte reír.

-Alistar llegaras tarde al hospital.

-No quiero ir. En el segundo que trate de zafarme de él se abraso a mí con brazos y piernas, el que estuviese tan pegado a mí me inquietaba y hacia que mi corazón latiese con presuroso ritmo. -Tengo sueño.

-Acabas de despertar. Odio cuando pone esos ojos de cachorro arrepentido, con ese rostro que recién despierto y ese cabello arremolinado hacen que me derrita.

-Lloraste toda la noche amor... las palabras de Ura no tienen que tener sentido para ti. Acariciaba mi rostro con tanta seguridad que me era imposible no perderme es su mirada. -Ahora a seguir durmiendo.

-Alistar... no seas niño. De repente él se refugia en su espalda aun abrazado.

-No voy a ir.

-¿Te van a echar?.

-No lo harán... Anuk me cubrirá.

-Vamos.

-Si vamos. Dijo seductoramente susurrando a su oído, Nila se da vuelta para verla a los ojos y él toma su rostro con sus manos para robarle un suave y tierno beso que ella corresponde. -Déjame terminar lo que empezamos.

-¿Aun con toda la casa llena de gente?.

-Muero por tenerte en mis brazos y para serte sincero me está costando mucho tener control para... .Dijo asustado de estas últimas palabras.

-Me vuelves loca... hasta hace un par de días decía que me eras imposible hacer todo tan rápido... pero cada vez que haces estas cosas me doy cuenta que soy yo la que está diciendo y pensando las cosas que tu piensas.

Me entrecerró con sus fuertes brazos , recorriendo con su mirada cada parte de mi cuerpo, hubiese sido imposible negarme a sus avances, en ese momento quería que me marcase, quería ser suya, tome con mis manos su cuello y lo acerque más a mí, solo había unos centímetros pero para mí en esos momentos era demasiado lejos, se acercó a mí y juguetonamente comenzó a darme pequeños besos en mi rostro haciendo con cada uno que desease más que ese camino que imaginariamente dibujaba con ellos llegase a mis labios; deslice mis manos sobre ese marcado y fornido torso que poseía, me miro directamente a los ojos y estos tenían un color aún más oscuro.

-Mia... .Me rodeo con sus fuertes brazos y ambos terminamos sentándonos en la cama con mis piernas enrolladas en su cintura y las de el en las mía, me moría por besar la marca que había hecho en él, Alistar rio levemente al ver que rodeaba con la yema de mis dedos, el tomo mis manos y beso las yemas de mis dedos. -Me encanta como suena mi nombre en tus labios.

Incline mi cuello dedicándole una suave sonrisa y el alargo sus colmillos, mi corazón latía con ansias me tomo por la cintura con un brazo y con su otra mano me tomo por la nuca, jamás había visto unos ojos tal llenos de deseo, tan oscuros que me llamaban tanto la atención, que despertaban sensaciones tan profundas en mí que hasta ahora desconocía.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora