My little bitch ☆YoonMin☆

5. Por qué

¿Qué si está ebrio? Ya ni sabía si esa palabra existía, solo recordaba que V lo había abandonado yéndose con HoSeok, y a lado de este estaba el pelinegro. Odio ver a este ser despreciable y en vez de irse de la gran alocada fiesta, agarro una botella de vodka tomándola toda de un solo trago y al terminar se quejó del mal sabor y lo agrio que estaba, se emborracho tanto que empezó a besar a un desconocido castaño y ahora se encontraba en una orgía.

Movía sus caderas en círculos restregando toda la extensión de su trasero en el falo del beta rubio, lo sentía creciendo entre sus nalgas, mientras sus manos se sostenía del beta pelirrojo que tenía enfrente, su lengua recorría las venas del cuello de la persona, ascendiendo a su oreja para morder el lóbulo, se alejó para verlo a los ojos con una inocencia increíble mientras abrió sus gruesos labios y pasar su dedo lentamente acariciando sus labios luego metiéndolo a su cavidad bocal para chuparlo de adentro hacia afuera para luego lamberlos delicadamente.

Un jalón en su cabello lo separo de las chupadas de su dedo, soltando un quejido, un omega castaño empezó a saborear sus labios pasando su lengua en estos, el peli rosa saco su lengua para tocar esa piel húmeda, se empezaron a chupar los labios y el Omega le mordió el labio inferior, mientras descendía su suave mano sobre el cuerpo del beta pelirrojo que quedo embobado por su beso con el omega mientras se empezaba a masturbar, quito la mano para él agarrar el pene y empezarlo a acariciar la punta hasta bajar a sus huevos y masajearlos, sin romper el beso con el omega. Ya tenía experiencia en esto.

-Aahh ~.- se alejó del omega para gemir, yendo a la otra boca del beta pelirrojo para comenzar a jugar con su lengua. Sabía que había 5 hombres que para su suerte 2 betas y 3 omegas.

Él nunca se acostó y ni se acostaría con un alfa ya que les tenía miedo, por lo que paso hace tiempo; le habían enseñado a agarrarle odio a estos seres violentos, dado que por culpa de uno quedo marcado, y todas las noches lloraba a gritos por el dolor que sentía, quería consuelo, quería sentirse protegido, las ansias de sentir su calor, lo llamaba pero nunca volvió aparecer. Su madre siempre le recodaba que era malo, que esa persona nunca lo quiso, y si no le creía le decía que lo llamara ya que si lo amaba de verdad él aparecería y lo mimaría, pero nunca lo volvió a ver, nunca apareció. Solo tenía 10 años creyendo todo lo que sus padres le decían, estuvo en depresión desde temprana edad, Jimin lo extrañaba pero al parecer al otro ya no le importaba, creció concluyendo que los alfas solo les gustaba marcar a sus parejas, sintiéndose superior, para luego dejarlas como juguetes abandonados, como habían hecho con él y con uno de sus primos; les empezó a agarrar rencor, ya nunca quería volver a ser marcado por un tonto alfa. Tiro los recuerdos que tenia de aquel alfa que según eso era su amigo y se obligó a olvidarlo, sin recordar nada del él, solo el apodo que le había puesto con cariño "Suga".

Las lágrimas empezó a descender por su cara al volverlo recordar, estaba ebrio y ya no tenía razonamiento de nada, gimió en la boca del beta que besaba, por el llanto que se aproximaba.

En ese entonces, a los 11 y 12 años de vida, le dolió demasiado sintiendo un vacío enorme; a sus 14 años en la escuela era una persona con un aura depresivo a su alrededor, su cara siempre volteaba al suelo, y sus ojos miraban a la nada, vacíos y sin brillo, el apetito se le iba, enflaco tanto que parecía un esqueleto andante. Conoció a Tae su único amigo era V que lo influencio a salir a fiestas para que se animara. Perdió su virginidad con Jungkook a los 15 años y otra decepción se llevó cuando justamente cumplió los 16, después de eso ya no le importaba con quien lo hacía, se cuidaba demasiado no lo hacía sin protección, por más ebrio que estuviera se protegía, tenía relaciones sexuales cuando él quería. Decidió meterse a una escuela de baile y karate, haciendo que ahora tuviera un cuerpo deseable por todos. A los 18 entro a trabajar de medio tiempo de ayudante de cocina mientras que en las mañanas iba a la universidad de música, a los 19 salió de su casa. Mucho tiempo paso y en algunos días le picaba o sentía un leve ardor en la cicatriz. Tenía pesadillas de alfas, que lo perseguían, o que lo violaban y luego lo marcaban dejándolo con cachorros.

Sintió dos manos tomándolo de las caderas, haciendo su trasero atrás para sentir más el pene duro del beta rubio, escuchaba como gemía demasiado alto el beta rubio que maceaban su trasero, sentía tantas manos en su cuerpo que lo obligaron a quedar en cuatro con la cara en la almohada, sus labios y sus ojos entreabiertos, mientras alzaba su trasero.

-Ábrelo puta.- separaba las piernas y con sus rechonchas manos se agarró sus nalgas para mostrarle la rosada entrada, sintiendo el ardor que le provocaban esos dedos largos sin lubricar para que lo estimularan, se mordía el labio para no ser tan ruidoso pero fallaba.

-¡ahhh! ¡Joder!...~ gruño cuando metieron un cuarto dedo en él. Empezaba a marearse por la excitación.

Jimin sabía muy bien que era un omega pero no quería que nadie lo supiera diciéndole a todos que era un beta gruñón, sabía bien que era casi imposible que un beta embarazara a un omega pero de todos modos se prevenía tomando supresores para ocultar su olor y ocultándose cuando estaba en celo; es extremadamente delicado, sentimental y sumiso, se ocultaba con una máscara de valiente. V lo sabía al igual que Jin y los demás excepto Jungkook que aún cree que es un beta igual que él. Ahí la razón de que Jin lo protegiera tanto, sus amigos nunca revelaría su secreto.

-Marcado y en una orgia, realmente eres una puta perra.- Susurraron en su oído un omega reconociéndolo por su aguda voz, ve tú a saber cuál, siempre en las orgias a las que iba eran con puros desconocidos, con el olor sabía si eran betas o alfas. Muchas veces había escuchado esas palabras.

Jungkook también se lo decía, pero siempre que tenían sexo quería morderlo igual que un alfa justo donde estaba su cicatriz, pero el beta no podía marcarlo y aparte el rubio es muy sensible en esa zona, y antes que lo hiciera lo apartaba rápido agarrándolo de la cara para distraerlo con un beso húmedo y apasionado.

Le agarraron de los cachetitos, sonrojados y mojados por las recientes lagrimas combinadas con el sudor del calor que sentía, para que volviera hacia arriba, separando sus rojos labios e hinchados por todo los besos que había dado, suspiraba pesado y sus ojos entre cerrados por la excitación y cristalinos, se veía hermoso y penetrable.

-Chúpalo mi pequeña perra.- el beta pelirrojo pasaba su miembro por sus suaves, semiabiertos y gruesos labios, le dio un golpe con el pene en su carita a no hacerle caso rápido. Lo tomo con sus manitas para lamerle la punta, mirándolo a la cara con ojos de inocencia. El rubio le saco los dedos para restregarle el pene en su rosado anillo de músculo dilatado y al tiempo se besaba con el omega castaño. El otro omega se masturbaba mientras mordía la oreja del beta que ahora le agarro con ambas manos su cabeza para penetrar su boca con brusquedad metiéndolo todo sin poder gemir, sosteniéndose de las caderas del beta. Se vino dentro de él y lo saco de su boca para también llenarle la cara de su liquido blanquecino mientras lo miraba con una sonrisa ladina, al ver como este jadeaba también con su semen en la boca y saliéndosele de los labios.

-¡ah... hash! a...ha siiii~...- gemía con una voz dulce, alguien lo empezaba a masturbar para que llegara al orgasmo, los gemidos salían a gritos, a punto de llegar le apretaron su glande para que no se viniera, hizo un sonido de queja ya sin fuerzas para sostenerse y volver a tener solo las nalgas redondas alzadas. De pronto, de un solo golpe metieron todo el miembro, gimió y lloro del dolor, dejándolo venirse y cayendo rendido en la cama.

Amaneció en esa cama con todos dispersos en el cuarto, algunos vomitados encima y uno le tenía la mano en su abdomen, gracias a dios no se habían venido dentro de él, los otros 2 omegas no habían tenido tanta suerte, a lo mejor porque fue el primero en desmayarse y ya que no tenía fuerzas para excitarlo como los otros omegas.

Se levantó para ir al baño a lavarse la cara pegajosa. Siempre cuando despertaba de algo así, se preguntaba por qué lo hacía, ¿quería llenar ese vacío sintiendo el calor corporal de alguien? Nunca llegaba a una respuesta. Se convencía de que el engaño de Jungkook lo puso en estas condiciones, o que solo estaba en una etapa de experimentación.

Después de tanto tiempo, no quería aceptar que aún sentía el dolor del abandono de su Alfa...

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Una disculpa por las faltas de ortografía cuando tenga tiempo lo reviso.