My little bitch ☆YoonMin☆

18. Series.

Se estaban matando con la mirada.

-Yoon muévete.

-Hazlo tu Jimin.

-Entre más rápido te muevas mejor Yoon.

-Ya estuvieras enano.

-Pareces un anciano.

-Y tu una tortuga.

-Ándale Yoon, ya quiero ver qué pasa.- dijo pataleando sobre el sillón y moviendo un poco su sabana. Casi tiraba su helado.

-Tu estas más cercas enano.- frunció su ceño.

-Ay no manches, solo tienes que estirar tu mano y agarrar el control ¿Tanto trabajo te cuesta?- lo miro entrecerrando los ojos y molesto.

-Sí, ya me cobije y me acomode con mi rico helado de vainilla.

Jimin rodeo los ojos.

Estaban en la sala con nieves cubriéndose con sus sabanas, veían series, pero ninguno de los dos quería levantarse por el control.

-Mugre anciano gruñón.- se destapo para ir por el control y poner el siguiente capítulo.

-Te escuche microbio tonto.

-Ti iscichi micribii tinti.- lo arremedo fingiendo una voz boba y cambiando todas las vocales por "i", mientras ponía el siguiente capítulo.

-Que inmaduro eres.- ahora Yoon era el que rodaba los ojos.

-Qii inmidiri iris.- Se acomodó otra vez en el sillón cobijándose. Sintió un empujón leve de parte del pie del pelinegro volviendo a matarse con la mirada pero después ambos se rieron.

2 semanas se la habían pasado juntos para recuperarse, y como no había nada mejor jugaban videojuegos o veían una película o serie. Al principio Yoon iba a los mandados solo, pero cuando Jimin ya se empezaba a sentir mejor acompañaba al blanquecino para caminar un rato.

Se empezaban a llevar mejor, se seguían insultando pero así empezaron su relación.

Como a ambos les gustaba el sexo pero odiaban a los Alfas establecieron en no llevar a ningún alfa al menos que no fueran los amigos del rubio.

Hace poco Jin les llevo de comer y los vio pelearse de una forma extraña. Jimin restregaba las nalgas a la entrepierna de Yoon y este le sostenía de los brazos por la espalda apresándolo e insultándose.

-¡Eres un ahhh~ verga chi...chica!- Jimin le gritaba.

-Pero bien que te gusta... se...sentirla.- ambos se gritaban entre jadeos y gemidos.

El rubio se había zafado de una mano dándole un codazo en las costillas y se giró a jalarle las greñas al pelinegro para ponerlo a su altura y besarlo, mordiendo sus labios.

Yoon lo azoto con fuerza a la pared sin importarle en lastimarle la espalda y sacándole un grito ahogado que el blanquecino lo tomo como gemido, lo sostenía de la cadera mientras se restregaban los miembros dando suspiros pesados y Jimin le volvió agarrar del pelo para jalarlo hacia abajo y dejar su blanco cuello expuesto volviendo a dejarle chupetes. Lloraban del dolor por sus heridas pero querían seguir peleándose.

Jin se quedó tan impactado, aún tenían sus ropas para andar de casa pero no le pareció bien y empezó a chancearlos a ambos.

Ambos estaban frustrados sexualmente por solo llevar una semana y media sin hacerlo, tanto así que se retaron en hacerlo pero a la vez no querían, ni menos querían que el otro tomara el mando, estaban enojados entre ellos, pero no paraban, eran difícil de entenderlos.