20. Noche.

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Yoon estaba arriba de su moto y Jimin parado viendo como sacaba un casco.

-Toma, póntelo.- ordeno el pelinegro.

-N...no tonto, no o-ocupo eso, mejor póntelo tu.- se cruzó de brazos mirando a otro lado con su fingida mueca de enojo, inflando su pecho para verse demandante.

El pelinegro rodo sus ojos tomándolo del suéter lila para acercarlo y ponerle el casco a la fuerza.

-¡¡Nooo Yooon!!- sujeto con sus rechonchas manos las venosas del blanquecino para no dejar que se lo pusieran, pero termino perdiendo.

-Vámonos.- dijo intentando conectar la mirada con la del menor pero este simplemente esquivaba su mirada.

Era la primera vez que Jimin se subía en una moto, pasó una pierna para ponerla del otro lado, pero se iba a caer y empezó a dar saltos con el pie desequilibrando la moto, Yoon lo sostuvo con una mano a la espalda para ayudarlo a subir, se había lastimado la que estaba vendada. El rubio se avergonzó mucho más y ya estando arriba de la moto solo se quedó callado sosteniéndose del asiento de enfrente agachando su mirada mirando de nuevo sus manos.

-Agárrate de mí.

Subió la mirada al dueño de esa voz que le desagradaba. Su espalda era ancha y se le marcaban los músculos. Sus manos temblorosas y tímidas se acercaron para engancharse de los costados de la chamarra negra.

-Abrázame bien enano- gruño el pelinegro al percibir el agarre débil. -Ya lo haz echo antes, y me imagino que también con un chingo de hombres cuando te follan.

El rubio se enojó y le ignoro, decidió sostenerse de los tubos de atrás de la moto.

Yoon volteo su cabeza para verlo sobre su hombro al ya no sentir las pequeñas manos. Se resignó al ver como Jimin se sostenía fuerte de los tubos sin mirarlo y sin responderle, aunque se le veía triste. Arranco lento para que no les pasara nada a ambos.

El pelinegro se metió dentro del bosque y se estaciono enfrente de un lago hermoso con el pasto verde. Jimin estaba asustado nunca había venido a ese lugar y menos de noche e imito la acción de Yoon dejando la moto ahí y se fue a sentar en el pasto húmedo a lado de él.

-¿Aquí ibas a venir?- pregunto intentando en desabrocharse el casco.

-Es hermoso y tranquilizante estar aquí.- dijo con un tono de voz pacifica acostándose en el pasto con sus brazos sosteniendo su cabeza.

-No te da miedo.- Jimin se abrazó para darse más calor pensaba en que debió llevar un gorrito o guantes por el frio.

-Mmm... Se protegerme s-solo...

¿Lo había dicho dudoso? El rubio empezó a temer más y a temblar, él no sabía defenderse ni mucho menos pelear, solo insultar o ser gruñón.

Yoon se levantó volviendo a sentarse para ponerle su bufanda al rubio, él no tenía tanto frio de todos modos, pero Jimin ni le dio las gracias lo ignoraba.

-Eres un tarado, te dije que te cubrieras.- logro que lo mirara enojado e iba a atacar pero con la luz de la luna percato que en el cuello blanquecino tenía un leve intento de chupete con lápiz labial.

-¿Hoy te follaste una puta?- pregunto algo ronco con la voz aguda y serio.

-¿Eh? ¿Por qué preguntas eso?- dijo con el ceño fruncido, el pequeño estaba actuando raro, pero decidió contarle. -Solo fui a que me bajara las ganas que alguien me había dejado en la tarde.- lo dijo natural mirando la reacción del pequeño que se molestó y aparto la mirada de él con sus cachetes rojos y serio.

My little bitch ☆YoonMin☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora