CAPITULO 6Al día siguiente esperé a Melissa a la salida tal y como ella me había dicho que hiciera durante el almuerzo. Tres minutos después la vi salir con sus ojazos, su pelazo y Beltranazo detrás de ella. Dichoso Beltrán.
-Hola Nil, ¿Qué os parece si vamos a la pastelería de mi madre para estar más tranquilos?- pregunta Melissa.
-Me parece Genial. ¿Beltrán?
-¿Podremos comer algo de la pastelería?- pregunta Beltrán.
-Claro, lo que queráis. Estáis invitados.- contesta Melissa sonriendo.
Bajamos por lo que ,según me dicen ,es la calle Ceballos. Desde que le conté que no conocía nada del pueblo, más que el instituto, se ha empeñado en ser mi guía turística. A mí no me supone ningún problema la verdad, se lo agradezco. Suances me parece un lugar con mucho encanto, de esos en los que uno se siente bien. No me cuesta imaginarme viviendo aquí a largo plazo, porque yo soy lento para casi todo, pero lo cierto es que me siento bien y a gusto. Dicen que lo que nos hace sentir a gusto en un lugar es la compañía.
- Mira Nil, ese es nuestro ayuntamiento. La pastelería está cerca paso por aquí muy a menudo, me encanta, me resulta muy bonito.
- Es bonito la verdad. En Noja teníamos un ayuntamiento muy normalito, un edificio blanco de piedra sin más. Este es bastante llamativo. Me recuerda a las casas coloniales americanas.- respondo
- Ah, ¿has estado en américa?- pregunta Melissa.
- No, pero leo mucho y veo documentales.
- Eres un pringado tío.- me dice Beltrán. Es curioso el gusto que el tonto de clase ha cogido a meterse conmigo, pero no respondo. En cierto modo yo también me considero un poco pringado.
El ayuntamiento de suances es un edificio de tres plantas, pintado de verde y con arcos en la parte baja. A mí me recuerda más a un hotelito que a un ayuntamiento , la verdad. Es cierto que estamos relativamente cerca de la pastelería porque no tardamos más de diez minutos en llegar a la pastelería de la familia de Melissa.
Es realmente llamativa. No puedo decir otra cosa. La fachada está completamente pintada de rosa, con ventanas de arcos adornadas con cortinas de encaje blanco, bordeadas con una especie de pirulí verdecito y rosado. Pastelería Ángelo. El interior no se queda atrás, debo decir que parece sacada de una película. Las paredes, todas color verde pastel, adornadas con gruesas molduras blancas. Los expositores acristalados sobre encimeras de mármol blanco. Del techo, cuelgan grandes lámparas de araña que se reparten por todo el local. Lo que más llama mi atención es la pared frontal. Tiene expositores llenos de esos pastelitos de colores que nunca he probado y no me importaría hacerlo. Me comería uno de cada color, creo que los llaman macarons. Todo el interior es digno de un cuento de hadas o de cenicientas trasnochadas. Si Audrey Hepburn ,en Desayuno con Diamantes, hubiera vivido en Paris, hubría cambiado el escaparate de Tiffany's por el de La Pastelería Ángelo, y su croissant por un suculento macarons a juego con su vestido.- Sentaros chicos ,por favor, voy a buscar a mi madre.- Melissa desaparece por un lado del local rumbo a la que supongo será la trastienda.
El mobiliario es todo vintage. En la mesa en la que nos sentamos ,Beltrán y yo , hay una vela encendida cuyo olor me resulta muy peculiar. Si no me equivoco diría que huele a brioche. Para matar el rato, y dado que no tengo mucha conversación aun con mi compañero de mesa, me pongo a ojear la carta y me quedo con la boca abierta. Hay una parte entera del menú dedicado a unos mini pasteles con una pinta súper empalagosa de esos que parece que si te lo comes acabaras vomitando corazones, purpurina o confeti rosa, pero aun así admito que yo me los hubiera comido todos. En parte porque tengo bastante hambre, solo almorcé un bocadillo, y en parte porque el hecho de que parezcan pastelitos de la Barbie no quita que sean igualmente apetecibles.
Cuando Melissa reaparece frente a nosotros lo hace con una mujer alta, esbelta y de piel tersa y brillante. Es bastante guapa, igual que su hija, porque yo ya intuyo que es la madre de Melissa. Su pelo rubio y sus ojos la delatan. Lleva la melena recogida en un moño desaliñado y viste un delantal a rayas verdes a juego con la decoración. Nos mira con una gran sonrisa, tan típica de su hija, y el caso es que a mí me resulta bastante familiar.
- Buenas tardes chicos, soy Martia, la mamá de Melissa. ¿Qué puedo ofreceros?
- ¿Podemos comer cualquier cosa?- a Beltrán parece hacérsele la boca agua, y es que como ya descubriría yo más adelante, aparte de todo también es glotón.
- Claro que sí, hoy sois mis invitados. Podéis pedir lo que queráis a Martina.- Martia señala a la chica que hay tras el mostrador. Está usando el móvil distraída y nos ignora por completo. Ella también comparte los mismos rasgos que el resto de chicas de la familia, por lo que supongo será la hermana de Melissa.
Martia se despide de nosotros y vuelve a la trastienda, donde está el horno y el resto de máquinas con las que trabajan. Melissa nos sirve unos zumos de arándanos mientras Beltrán elige 5 macarones diferentes y yo me decanto por uno azul. El azul es mi color favorito desde siempre.
- Bueno chicos ¿en qué habíais pensado para el trabajo?
Beltrán contesta con la boca llena de pastel y apenas se le puede entender nada:
- Adi me da bual
- ¿Perdona?- pregunta Melissa entre intrigada y asqueada.
- Dice que a él le da igual.- contesto apresuradamente para evitar que mi compañero lo intente de nuevo y me vuelva a escupir tropezones de pastel como en el último intento.- y yo no conozco mucho de este pueblo, he estado ojeando la web oficial y he visto que hay una iglesia bastante antigua que nos daría para páginas del cuaderno. Espera tengo el nombre por aquí apuntado.
- Nuestra señora de las Lindes.- se apresura a decir Melissa.- la conozco muy bien, mis padres son bastante creyentes. Pero oíd, yo había pensado en algo más interesante que una iglesia. La casa de la familia Falcón.
- ¿Quieres hacer el trabajo sobre una casa? ¿Qué tiene de particular?
- No es una casa cualquiera Nil, es un símbolo de nuestro pueblo. Es una casa construida en 1646 por una familia influyente de los montes. Es antigua, es parte de la historia de Suances... es justo lo que pedía el señor Aguilar.
- ¿Y qué te hace pensar que los propietarios nos dejarán entrar a verla?
- Porque lleva más de 500 años deshabitada.
- Mi madre dice que era una casa de putas.- interviene Beltrán, que ya se había zampado sus cinco pastelitos y estaba dando buena cuenta de su zumo también. Es increíble como zampa este chico.
- Bueno pues lo añadiremos en nuestro cuaderno, contra mas información podamos añadir mucho mejor. ¿Verdad?- Pregunta Melissa.
- Me parece bien, ¿por dónde empezamos?
- Por colarnos en la casa. ¡vamos!
Mi compañera coge su mochila y se dirige rápidamente hacia la calle ¿He oído bien? ¿Acaba de decir que vamos a colarnos en una propiedad privada?, o quizás sea pública en cuyo caso me parece mucho peor, pero no digo nada y simplemente la sigo. En ese momento soy todo un abanico de sentimientos. Por un lado, siento que no sé qué hago ahí, todavía no me acostumbro al nuevo Nil sociable. Por otro lado, siento que vamos a meternos en un lío, y no soy muy partidario de los líos. Pero por último y por encima de todo, siento que estoy desarrollando un grave problema que me lleva a seguir a esa chica a donde ella quiera sin rechistar.
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¿ Y Si Es Ella? #wattys2018
Mystery / ThrillerComo buen relato de fantasmas todo comenzó una noche de tormenta.- empezó el abuelo de Beltrán.-hubo una tormenta muy fuerte que hizo que llegara un barco a la costa inesperadamente [...] Era algo más de media noche cuando Ana, la hija de los Falcó...