La fantástica idea del cumpleaños no podía ser más inoportuna. Lucía, la siempre testaruda e inagotable Lucia, había estado confabulando una fiesta de cumpleaños a mis espaldas. Debo admitir que, cuando mi madre me contó el plan, me pareció, cuanto menos, un bonito gesto por su parte. Mi madre me había contado como había ido hasta su oficina, se había presentado y con ese entusiasmo y esa energía que la caracterizaban, le había relatado, con todo lujo de detalles, la increíble fiesta que iba a organizar para mí en su casa.
- Usted es una pieza fundamental para la sorpresa.- le había dicho.- Es su madre, no hay nadie más importante que usted para Nil y, desde luego, nadie le conoce mejor. Creo que juntas, trabajando en equipo, podríamos organizar una velada estupenda.
- Vaya...-contestó mi madre entre sorprendida e intrigada.- La verdad es que se nota que lo tienes todo muy bien organizado. ¿Sabes? Ni si quiera conocía que Nil tuviera tan buenos amigos aquí. ¿Cómo dices que te llamabas?
- Lucia... Bueno la verdad es que somos muy buenos amigos.-Contestó Lucía enfatizando la palabra "muy".- Haría cualquier cosa por él. ¿Me ayudará?
La enorme sonrisa de Lucia cautivó a mi madre, como meses atrás también me había cautivado a mí. Lo que ninguna de las dos podía imaginar es que el día de la fiesta iba a ser, cuanto menos, inoportuno.
Después de los últimos acontecimiento, Lucia y yo, no habíamos vuelto a hablar. Ella no me había llamado y yo tampoco lo había hecho. Sabía perfectamente que el primer paso me correspondía darlo a mí, pero seguía en mi papel de cobarde, incapaz de afrontar las situaciones más difíciles. Cuando aquel día mi madre me dijo que me tenía una sorpresa preparada se me heló la sangre.
- Nil, no te permito ser tan mal educado, yo no te crie así. Esa chica se desvivió con esta fiesta, se dejó la piel para que fuera perfecta para ti asique irás. Ya lo creo que irás. Ve a cambiarte ahora mismo, te doy media hora para estar listo.
- Mama, créeme por favor. Las cosas han cambiado bastante en estas últimas semanas. Ahora mismo esa fiesta está totalmente fuera de lugar.
- Nil, me da igual si habéis peleado. Las personas que se aprecian a veces discuten, pero tenemos que saber pedir perdón.
- ¿Por qué das por supuesto que soy yo el que debe pedir perdón?
- Nil cariño, eres mi hijo, te conozco demasiado bien. Esa chica bebe los vientos por ti, jamás haría nada para enemistarse contigo. Sin embargo tu... -tras un largo suspiró añadió- aun estás aprendiendo a relacionarte con la gente. Y eso es algo de lo que me alegro infinitamente. Venir a este pueblo te ha cambiado. Ya no eres el chico introvertido y solitario que eras cuando tu padre se marchó. Esto es lo que quiero para ti. Que seas un chico feliz y amigable que se rodee de gente que le aprecia, eso es lo que te mereces y eso es lo que tendrás, porque tienes un enorme corazón y esa es tu principal cualidad. Entiendo que una reconciliación sea algo nuevo para ti, pero es algo que tienes que aprender a hacer, debes reconocer tus errores y debes saber pedir perdón. Si has hecho algo que haya podido dañar a una persona que te aprecie tienes que saber enmendar ese error. No puedes dejar que la gente se aleje de tu lado por no ser capaz de perdonar y pedir perdón. ¿Lo entiendes? Y esa chica, créeme cuando te digo, te aprecia de verdad. No la dejes escapar. Y ahora cámbiate o llegaremos tarde a tu fiesta.
Así era mi madre. Estaba convencida de conocerme mejor que nadie a pesar de no compartir conmigo más de tres horas al día. Se permitía el lujo de aconsejarme lo que debía hacer a pesar de no saber nada de mi vida. Pero lo que menos me apetecía en aquel momento era darle ninguna explicación a ella. Ella no sabía nada de Melissa, no sabía nada de la encrucijada mental en la que me encontraba, no sabía nada del daño que les había hecho a aquellas dos chicas, en resumen ella no sabía nada... y yo no se lo iba a contar. Así que no tuve más remedio que hacer lo que me decía, subir a mi habitación para cambiarme de ropa y enfrentar lo que quedaba de día con la mejor de mis falsas sonrisas.
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¿ Y Si Es Ella? #wattys2018
Mystery / ThrillerComo buen relato de fantasmas todo comenzó una noche de tormenta.- empezó el abuelo de Beltrán.-hubo una tormenta muy fuerte que hizo que llegara un barco a la costa inesperadamente [...] Era algo más de media noche cuando Ana, la hija de los Falcó...