¿ Y Si Es Ella? #wattys2018

Capítulo 49

El repetitivo cantante del grupo no paraba de insistir con el maldito cumpleaños. No estaba dispuesto a pasar también por aquello. No señor. Necesitaba salir de allí cuanto antes o algún idiota acabaría desvelando mi identidad. Me adentré en la casa, excusándome con Beltrán, y me propuse a esconderme un rato en el baño. Allí seguro que estaría a salvo de cualquier acontecimiento no deseado. El pasillo se encontraba abarrotado de gente, en serio, ¿de dónde había salido toda aquella gente? ¿Realmente estudiaba con alguno de aquellos desconocido? En cualquier caso me estaba costando más de lo normal alcanzar la puerta del baño y en medio de toda aquella difícil tarea, la voz del cantante volvió a sonar desde el salón.

- Bueno chicos, con anfitrión o sin el, el show debe continuar. ¡Siiiiii....!- Una patética ovación resonó a modo de respuesta a sus tremendos alaridos- Esta canción está dedicada al chico del cumpleaños, con cariño especial de su chica, y ¿por qué no? También a todas aquellas parejas que estáis aquí esta noche desprendiendo amor por los cuatro costados.

Aplausos, más gritos, más aplausos... decidí abortar la misión del baño . Las escaleras estaban más despejadas por lo que tome la decisión de recluirme en el baño de arriba. Si, aquel plan tenía más posibilidades de éxito. Entonces la oí. Los primeros acordes de aquella maldita canción que tantas noches me había taladrado la mente. Aquel maldito Ed Sheeran que se había propuesto volverme un moñas y un blandengue. "Give me love".... debo admitir que en boca de aquel palurdo no sonaba tan bien, pero lo cierto es que había conseguido erizarme el pelo de la nuca. No podía distraerme, tenia que salir de allí. Cuando me disponía a subir las escaleras la vi. Llevaba un vestido celeste increíble que a ella le quedaba aun mas increíble. Un nudo comenzó a formarse en mi garganta y me dejaba sin respiración. Intenté tragar con todas mis fueras, pero aquel nudo no estaba dispuesto a desaparecer. Cuando comenzó a descender las escaleras, muy lentamente, al ritmo de la música, mi corazón se dislocó como un potro salvaje. No podía remediarlo, conocía bien aquella sensación pero aquella vez era tan intensa que sentí pánico. Cuando estuvo lo suficientemente cerca pude apreciar el brillo de sus ojos y por fin conseguí tragar aquel amasijo de nervios que me bloqueaban la traquea y la faringe. La miré fijamente a los ojos, quería perderme en aquellos ojos, o quizás ya estaba totalmente perdido. No había remedio para mi. Le ofrecí media sonrisa, mi gesto estaba tan congestionado que ni si quiera pude sonreír en condiciones. Dios, me sentía totalmente Devon Sawa en aquella escena de Casper en la que bajaba por las escaleras como un rompe bragas. Esta expresión se me pegó de mi Beltrán, mala idea. ¿Sabéis de lo que os hablo verdad? No me avergüenza decir que me flipaba Casper y que estaba enamorado de Cristina Ricci aunque pudiera triplicarme la edad en la actualidad.
La cuestión es que tendí mi mano a aquella chica despampanante que brillaba ante mi y no pude evitar sentirme como un galán de cine y venirme arriba. La acerqué hacía mi y le rodee la cintura. Cuando sentí su respiración en mi cuello noté como cada parte de mi cuerpo se estremecía sin remedio. Fui consciente de que los invitados se habían apartado para dejarnos todo el protagonismo. Fui consciente de que otros invitados habían formado un corrillo a nuestro alrededor. Fui consciente de los flashes que se escapaban frente a nosotros, y por supuesto que, fui consciente de que Lucia nos miraba desde lo alto de la escalera. Fui totalmente consciente de que le acaba de romper el corazón pero sobre todo fui consciente de que no quería que aquel momento terminara. No podía sentirme culpable, no entonces. Esa parte vendría después, y dolería, pero ya afrontaría la situación cuando volviera a recuperar el sentido y la consciencia que acaba de perder. La canción llegaba a su fin y nosotros no nos habíamos separado ni un solo milímetro de distancia así que armándome de valor y siendo fiel a Casper y a aquella escena mítica que intentaba recrear, la acerqué aun más hacía mi y le susurré al oído "¿Te quedas conmigo?...

¿Qué demonios quería decir con aquello ? Y yo que sé... el caso es que quedó muy bien y pareció gustarle. Habría sido incapaz de explicar todo lo que sentía en ese momento, al menos yo no hubiera sabido hacerlo así que tiré de recursos. Ella me apretó aun mas fuerte y sonrió. Sé que sonrió porque esas cosas se notan y su abrazo también expreso muchas cosas. Los últimos acordes de la canción llegaban a su fin y yo no quería despertar, no quería volver a la realidad porque francamente no me gustaba en absoluto. Sabía que aquel momento, tan mágico y especial, acabaría con aquella canción y quise despedir el momento a lo grande. Así que la bese. La bese delante de todo el mundo. De aquellos idiotas desconocidos que acabarían colgando el vídeo en el blog del instituto, de Lucia que ya no podía tener más roto el corazón, ¿o si?, y de mi madre que me miraba a la vez que negaba en señal de desaprobación con la cabeza. Mi madre... eso si que iba a ser duro.Pero en aquel momento nada ni nadie iba a romper el hechizo. Tras el beso solo supe una cosa, había echado tremendamente de menos aquellos labios.