CAPITULO 11
Son casi las nueve de la noche cuando miro el reloj. La historia del abuelo de Beltrán nos ha enganchado tanto que no hemos sido conscientes del paso del tiempo. Melissa se da cuenta de mi gesto y mira también el suyo.- Señor Fermín, se nos ha hecho tardísimo, pero nos encantaría poder seguir escuchándole otro día si no le importa. ¿Verdad chicos? - nosotros asentimos con contundencia, porque realmente queremos saber más, pero también porque ninguno de los dos le llevaría la contraria a Melissa. Creo que ella es el único punto en común que nos une a ambos.
- Bueno muchacha, podéis venir cuando queráis, yo hace tiempo que ya no tengo obligaciones, aquí me encontrareis.
Nos despedimos y nos vamos hacia la puerta. Beltrán nos sigue de cerca e insiste en acompañar a Melissa a la pastelería para que no tenga que "desviarme del camino" y yo, que juego con ventaja porque no conocen donde vivo, les digo que en realidad me pilla muy bien y que no será ningún inconveniente. Es todo mentira, me pilla muy mal y tendré que coger dos autobuses para llegar a casa, pero no importa.
De camino a Angelo me siento un poco incómodo, empezar conversaciones se me da muy mal y no encuentro temas en común con Melissa, es normal porque a penas la conozco. Decido hablar sobre la historia de Fermín, sé que a ella la ha cautivado.
- ¿Qué te ha parecido la historia del abuelo de Beltrán?
- Ha sido increíble.- contesta ella emocionada.- Fermín estaba enamoradísimo de Clara. ¿Y esa chica? Es tan interesante... deseo seguir escuchando cosas sobre ella. En cuanto llegue a casa voy a buscar información en internet. Me dan muchas más ganas de seguir con este trabajo.
- ¿Cuándo volveremos a vernos? O sea quiero decir por el trabajo ya sabes.- creo que me he puesto colorado porque me arden las orejas.
- Pues mañana no puedo, los jueves tengo que ayudar en la pastelería, es el día del mayor en el ayuntamiento y se llena.
- Bueno pues lo hablamos en clase y ya está. Yo no suelo estar ocupado. A ver cosas si que hago y eso pero... pocas.- Me doy cuenta de lo triste que sueno en seguida, pero ella sonríe y eso me vale.
Llegamos al local y me despido. Son las nueve y diez y caigo en la cuenta de que mi madre aún debe de estar en la oficina. Ese camino sí que me lo conozco porque ya he ido alguna que otra vez al salir de clase. Cuando entro saludo a la chica de recepción, a la que también conozco de las otras veces , y subo directo al despacho de mi madre. La encuentro al teléfono, mirando por la ventana, como no la quiero interrumpir la espero pegado al cristal para que me vea. Cuando se da la vuelta me sonríe. Es increíble las pocas veces que he visto a mi madre sonreír en los últimos años. Desde aquel día estamos solos. El uno con el otro, pero ella se ha refugiado en su trabajo y yo... yo me he quedado solo.
- Hola cielo, ¿Qué haces aquí?
- Estaba con unos amigos cerca y...
- ¿Amigos? ¿Tú?... Algo me he perdido.
- Bueno son compañeros de clase en realidad, estamos haciendo un trabajo juntos.- y me molesta, me molesta que a mi madre le pueda sorprender tanto que me relacione con los demás ¿Tan evidente soy?
- En cualquier caso me alegro de que hayas salido de casa, te hacía falta cielo.
- Bueno mama, a ti también te haría faltar pasar más tiempo en ella.- en seguida me arrepiento de haber sido tan directo con, pero por otro lado es algo que quería decirle hacía tiempo.
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¿ Y Si Es Ella? #wattys2018
Bí ẩn / Giật gânComo buen relato de fantasmas todo comenzó una noche de tormenta.- empezó el abuelo de Beltrán.-hubo una tormenta muy fuerte que hizo que llegara un barco a la costa inesperadamente [...] Era algo más de media noche cuando Ana, la hija de los Falcó...