El Pasado O El Futuro. ||Shikadai Nara Y Tú||

tiempo

Pov -Tayumi-

Me llevo por un pasillo largo y muy oscuro hasta llegar a un cristal.

—te dormiremos, todos tus recuerdos serán recuperados y conforme el tiempo pase iras desarrollandote normal —me dijo pero lo último me confundió.

Volte a ver a la mujer—¿cómo que me iré desarrollando normal? —me sonrió mientras sus ojos me causaban miedo, entonces sentí un pinchazo.

—el proceso tardará lo equivalente al tiempo de tu memoria ósea 12 años cariño —me sentí tiesa sin poder hablar o moverme —aunque en realidad ni con tu joven vida podrías recordar todo, buen viaje taeya —se despidió y entonces yo cerré los ojos.

Abrí los ojos al parecer me había quedado dormida a media cena, mire mi plato el cual estaba vacío...esperen...¡¿vacío?!

-¡¿quien de ustedes par de estúpidos se comió mi cena?!-rugí, al par de muchachos que se encontraban atragantandose como si no hubiera mañana.

Jirobo...

Kidomaru...

Sakon y ukon...

Los mire en silencio, ambos al notar que no los había golpeado me miraron confundidos

-¿te pasa algo tómate?-me pregunto sakon

-ustedes...-mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas, me miraron a un más confundidos.
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Pov normal.

El tiempo paso, todos siguieron con su vida mientras la generación más joven buscaba a aquella chica rubia, Tayumi sin saber que la chica se encontraba sólo a unos cuantos kilómetros en la ya olvidada aldea del sonido, los años pasaron, la vida para cada uno siguió unos entre risas otros lamentándose, Tayumi Namikaze había quedado en el olvido sólo como un bello recuerdo de la vida de cada persona con la que había interactuado, las primaveras iban y venían, los inviernos azotaban con furor y desaparecían sin dejar rastro, Shikadai el más afectado se volvió más silencioso, distante excepto con las personas más cercanas, Lin se abrió mas a las personas haciéndose más comprensiva, metal lee seguía igual excepto que se hacía más fuerte para seguir buscando a su compañera, hanabi no se separaba de sus alumnos y ahora era más protectora, boruto entrenaba junto a su maestro sasuke con el objetivo de ser reconocido, sarada ahora era más calculadora y se esforzaba por ser la mejor para el puesto a Hokage ya que ahora no tenía a su amiga rival.

La vida seguía menos para aquella chica de cabello ahora rojizo.

En una cueva polvorienta se encontraba aquella chica con el cabello hasta las rodillas, con facciones más maduras, más alta, con 17 años situada en aquel cristal hasta que la primer grieta salió a relucir indicando el inicio...

De todo.

Pov -Tayumi-

Me sentí tiesa, helada y extraña luego todo lo que paso llego a la velocidad de la luz, recordandome mi actual situación.

Rompí el resto de aquel cristal y al ver mi mano me di  cuenta que el proceso no había sido como esa me había dicho, me observé de pies a cabeza no sabía que sentir llorar, enojarme, reír me estaba volviendo loca con tanta información recibida, tomé un pedaso de cristal viendo mi rostro, mis ojos cafés, mi característico cabello rojizo.

Me quite polvo del cuerpo y tomé una capa que se encontraba tirada por ahí, la voz no me salía pero al reconocer todo supe donde estaba, mi antigua aldea, la aldea del sonido.

Casi no quedaba nada hasta que llegué a aquel lugar donde descansaban todos, mis amigos, mis verdaderos padres, mi hermana tayuya.

Ya eran casi 35 años desde que no estaba aquí.

—vaya...es extraño ver este lugar denuevo, chicos —le hable al antiguo equipo del sonido —estoy muy confundida...para donde...debería ir...que debería hacer —fue lo que dije, ciertamente ahora que sabía mi pasado no sabía que camino tomar para mi futuro.

Lo único que sabía era que debía esconderme o morir, los planes de aquella mujer no debían llevarse acabo.

Vague por la aldea alrededor de un año robando ropa y cosechando mi comida, ocultandome de todo ninja mientras dormía en una casa improvisada, no sabía donde ir pero algo si era seguro y eso era que no debía dejar conocer mis ojos.

Hasta que una idea llegó a mi mente una mañana de verano, hablar con aquel que me dio mi marca de maldición y me la quitó, el único que sabía mi historia, orochimaru.

Con una orden de comida salí en busca de aquella serpiente, deteniendome para beber agua sin dejar mi identidad al descubierto...

Recorrí aldeas, diferentes ninjas hasta que un día ocurrió.

Me encontraba en un árbol, sentada en la rama comiendo manzanas hasta que dos ninjas se sentaron por lo que deduje para descansar pero no conté con que la rama se rompería dejándome caer, la chica se dio cuenta y saltó pero el chico recibió el golpe, yo al caer me Di en el trasero con la rama —¡Por el pepino, creo que me eh partido el culo! —exclame con dolor.

—¡tsk! ¡que ninja tan más t...! —se quejó el chico hasta que me vio con sorpresa, yo también lo mire extrañada para luego recordar que eran ninjas salte adoptando posición de defensa.

—¡¿quienes son ustedes?! —les pregunte.

La chica trató de calmarme —somos ninjas de konoha, sólo hacemos una misión —me tranquilice al saber que eran de konoha.

Relaje mis hombros recibiendo una mirada expectante —yo soy una ninja del sonido y necesito que me ayuden —les enseñe mi banda de la aldea del sonido.

—Tayumi..... —murmuró el otro triste.