El chico del GAME ©

2 | ¿Vecinos?

Alex POV:

Volví a mi casa, estuve haciendo mis necesidades en el baño, y después me puse mi ropa de deporte, salí de mi casa y me puse a correr un poco, por mi ruta la cual me enseñó Laura.

Terminé la ruta reventado, y entré a mi casa, me puse a estudiar un poco ya que tenía que llevar al día las cosas, aunque fuesen vacasiones.

Pero no podía ya que los vecinos nuevos no bajaban la música.

Me duché para intentar no concentrarme en la música, terminé y lo intenté otra vez.

Como veía que no paraba, sin ponerme la camiseta, (ya que mi pijama son unos pantalones cortos, calcetines y calzoncillos, también unas zapatillas) abrí la puerta, cogí mis llaves y la cerré de nuevo.

Me armé de valor y llamé a la puerta.

–¡Tyler, se nos animan los vecinos!–dijo alguien detrás de la puerta.

Alguien abrió la puerta, era un chico más bajo que yo, rubio con ojos color avellana, iba con ropa de deporte.

–Uff, que buenorro–dijo este acercandose.

–¿Que haces?–dije apartandole.

–¿Quién es, Tyler?–dijo otro que apareció por detrás.

–Vengo a pediros que bajeis la música, estoy intentando estudiar–dije en un tono serio.

–¿Qué pasa aquí?–dijo alguien detrás de mí.

Me dí la vuelta y ví al mismo dios griego que ví en la tienda del Game, el mismo.

–Si es el amigo de la tía que intentaba ligar conmigo-dijo este mirandome–soy Miguel–dijo extendiendo la mano, todo esto sin dejar de mirar mi abomen.

–Alex-dije en tono serio, extrechando la mano–he venido porque voy a la universidad, tengo media hora para estudiar y ellos–dije apuntandolos-no bajan la música–terminé de decir.

–Bajad la música–dijo Miguel–no queremos que llame a la policía–avisó a sus compañeros de piso.

–Vaaale–dijo el que no sabía su nombre.

-Lo siento, guapo-dijo Tyler dandome un beso en la mejilla.

–Ya, ya–dije cuando notaba que se acercaba mucho a mí.

–Es que me provocas–dijo–si viene alguien así-dijo señalando mi abdomen–no se por donde salir.

–Porque sea gay no significa que me puedas tocar el culo–dije quitandole la mano de mi culo bien trabajado.

–Tienes un culo demasiado...–le cortó Miguel.

–Bueno, ya, vamos Tyler–dijo metiendolo para adentro.

–Adios Alex, cuida tu culo–dijo este y Miguel lo encerro en otro cuarto.

–No subais mucho la música, estoy en último año y no doy a basto con el trabajo–le dije a Miguel.

–No hay problema–dijo Miguel.

–¡Alex, quiero mi Nutella!–dijo Laura atraves de la puerta de mi piso–¡O si no te muerdo el culo!

–Ostras, me voy, que me mata–dije y entré en mi casa muy rápido.

Noté como Miguel se estaba partiendo de la risa.

–Aquí esta–le dije a Laura entregandole el bote encondido en un armario que no alcanzaba ella.

–Nutella–dijo ella mientras mojaba sus labios con su lengua.