Alex
Iba saliendo de mi casa cuando Tyler sale de sale de la suya junto a Miguel. No lo veía desde hace una semana y media, lo que me ponía algunas veces preocupado por si le hubiera pasado algo.
Como tenía mucho orgullo, me puse mis auriculares e hice como que no estaban allí.
–Vamos Max–dije dejandolo en el suelo.
Ya había crecido un poco, no mucho pero si algo.
Max bajaba las escaleras más rápido que yo, claramente tenía ganas de hacer sus necesidades.
–Ese culo–dijo Tyler dandome en el trasero.
–Esto es acoso–dije yo bajando las escaleras de dos en dos, por lo que veía llevaban ropa deportiva.
Que no me sigan, por favor–pensé.
Terminé de bajar y me arrodillé delante de Max para ponerle la correa.
–Vamos, vamos–dije yo con las pilas puestas.
Salimos del edificio y lo rodeé, dejando delante de mí una vista de un prado junto a un parque donde podía correr.
–Te acompañamos–dijo Tyler.
Yo tenía la música puesta, pero en un volumen moderado, le subí más volumen y enpecé a correr con mi perro a mi lado.
Tyler se puso a mi izquierda y Miguel a su izquierda.
Ojalá fuese al reves–pensé.
Llegamos al parque después de diez minutos y allí solté a Max para que vaya a su bola, si lo llamaba venía a si que no me preocupaba.
Me agaché, le quité la correa del collar y le deje que se divirtiera un poco.
Me quité la música y guardé mi móvil en la mochila pequeña que llevaba.
La dejé en un sitio, cerca de las barras para hacer brazos, y ví como Tyler estaba al lado de Miguel, debajo de un árbol donde había sombra.
Que gandules
Me quité la camiseta haciendo que Tyler no quitase su vista de mí.
La dejé también en la mochila y me puse a hacer brazos.
Sube, baja, sube, baja, sube, baja.
Asi unas cuantas veces, hasta 30 cada una.
–Ese culo es para mí–escuché decirle Tyler a Miguel.
–No es para nadie–dije ya molesto de que me digan que tengo buen culo.
Que sí, que ya lo se, agradezco que me alabes, pero en esos niveles solo puede ser una cosa, y es acoso o violación.
–Tu te quedas el abdomen–dijo Tyler levantandose.
Me cansé, me fuí a donde estaba él y empecé a hacer lo mismo que él, grave error.
–A que molesta–dije dandole en el culo una, otra y otra vez.
–No–dijo–me excita–finalizó, a lo que yo quité la mano.
Empezó a acercarse, pero gracias a mi móvil, pude escabullirme un poco.
–¿Sí?–dije contestando a la llamada.
–¿Es usted familiar de María Black?–dijo una voz de una mujer.
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El chico del GAME ©
Novela JuvenilYo no pienso que necesites estar mucho tiempo con una persona para conocerla. Si que es verdad que la conoces con el tiempo, pero cuando realmente conoces a esa persona es cuando habéis hecho varias cosas, varios momentos juntos. Y a mi me pasó alg...