Sueños Equivocados

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San Francisco, California

Han pasado dos meses desde la boda entre Natsu y Jenny; las cosas resultan muy estresantes para la pareja, pues no son tal para cual y con el embarazo peor.

Natsu: ¿Jenny, tomaste tus píldoras prenatales?

Jenny: Dragneel, por favor, deja de andar sobre mí como si fueras mi padre.

Natsu: Estoy preocupado por nuestro hijo, no por tí.

Jenny: Tu hijo nacerá bien, relajate.

Natsu: Me voy a la universidad, por favor toma las pastillas.

En esos dos meses Natsu ha estado deprimido, frustrado e indignado. ¿Porqué a él? Esa era su pregunta que desde el día que le arrebatarón su inocencia se ha hecho.

En la universidad su único apoyo es Loki y Gray.

Loki: ¿Cómo te sientes?

Natsu: Frustrado, esa mujer no hace caso de nada.

Gray: Debe ser el embarazo, ya pasará.

Natsu: Espero sobrevivir a esto, aún quedan 6 meses para que nazca el bebé.

Los días seguían pasando, las peleas erán diarias. El pelirosa no entendía, ¿porqué su padre no le cree? ¿Porqué lo obligo a casarse?

Jenny: ¡Natsu, iré de compras, dame tu tarjeta de crédito!

Natsu: Yo no te daré mi tarjeta, ¿dónde esta tu dinero?

Jenny: El bebé tenía antojo de andar cómodo, así que fui y compre este vestido Gucci©

Natsu: ¿Y vas a comprar más?

Jenny: El bebé necesita estar cómodo.

La excusa siempre era el "bebé" y ante eso Natsu no podía resistirse. A veces por las noches, él la miraba dormir y trataba de acariciar su vientre. Era el único momento del día en que sentía paz, cuando pláticaba con su hijo.

El único motor del pelirosa era su bebé. Por eso soportaba la indiferencia y malcriadez de la rubia pero cuando tuviera a su bebé en los brazos, se iría lejos de todo.

Jenny pronto tendría su primera ultrasonografía y Natsu estaba emocionado por saber el sexo del bebé pero unos días antes de la cita, él estaba en clases cuando de pronto recibe una llamada del hospital.

Enfermera: ¿Sr. Natsu Dragneel?

Natsu: Él habla, ¿con quién hablo?

Enfermera: Hablo del Hospital Bautista, su esposa esta en este centro, necesitamos su presencia.

Natsu: ¿¡Jenny!? ¿Qué paso? ¿Cómo esta el bebé?

Enfermera: Esa información se la dará el médico cuando este aquí.

De inmediato se retiró de la universidad, ni siquiera se percató que excedio el límite de velocidad, lo único que le importaba en ese momento era su bebé.

Llego al hospital, en la sala de espera estaba el médico esperando por él.

Médico Wahl: ¿Sr. Dragneel?

Natsu: Si soy yo, ¿le paso algo al bebé?

Wahl: Sr. Dragneel, su esposa esta en sala de recuperación, tuvo un aborto espontáneo y el bebé era muy pequeño para que sobreviviera. Lo siento mucho.

En ese momento el mundo se le vino abajo al pelirosa, lo único que los unía se había marchado, no tuvo ni siquiera la oportunidad de saber su sexo, ni siquiera de pensar un nombre o de decorar su habitación. Todo por lo que él había pasado con esa mujer, había sido en vano.

Natsu: ¿¡Cómo!?

Wahl: Sé que no será fácil pero le mostraré a su bebé.

El médico le dirigió hacia una sala con muchos frascos que contenían diferente partes humanas y fetos. Le indico un frasco con el nombre su esposa y sintió su corazón destrozado del todo.

Wahl: Iba a ser un varón, lo siento mucho.

El pelirosa tomó el frasco entre sus brazos y lloró amargamente por un largo rato. Al llegar la noche, su hermano se incorporó en la sala de espera.

Natsu: ¿¡Porqué hermano!? ¿Lo único que amaba de esta relación se ha esfumado?

Zeref: Animos, Natsu. El pequeñito esta en un lugar mejor y es un ángel que siempre cuidará de tí.

Natsu: No puedo creerlo... Mi hijo... ¿Porqué?

Zeref: Llora hermano, es lo único que puedes hacer.

Desde que llegó al hospital, Natsu no había visto a Jenny, no deseaba hacerlo, estaba muy dolido con la pérdida de su bebé pero el médico insistio.

Wahl: Ella esta muy delicada pero pide verlo a usted.

El pelirosa se armó de valor, entró a la habitación y la miró en posición fetal, llorando amargamente como una niña, a ella tambien le había dolido la pérdida.

Natsu: ¿Jenny?

Jenny: ¡Lo siento mucho! ¡Estaba bañandome cuando sentí algo salir de mí y ahí estaba nuestro pequeño, fue tan rápido que no pude hacer nada!

Ella seguía llorando y lo único que pudo hacer Natsu fue abrazarla y darle un beso en la frente.

Natsu: Vamos a superar esto...

Su sueño había terminado, nada lo ataba a Jenny pero dejarla en ese momento tan díficil no era su intención. Esperaría al momento adecuado para pedir el divorcio, quizas cuando ella superé este episodio.

Reno, Nevada

La rubia se encontraba muy lejos de casa, viviendo el momento, le había encantado el viaje desde Ohio hasta Nevada. El dinero, por el momento no era problema ya que ella tomó los fondos de la universidad para huír.

Lucy: Cariño, ¿no crees que ya deberíamos establecernos en un lugar?

Bora: No seas aburrida, Lucy.

Lucy: No es que quiera ser aburrida pero debemos pensar donde viviremos, el dinero se esta acabando y no tenemos un lugar fijo para vivir.

Bora: ¿Te quieres quedar en Reno?

Lucy: Bueno es una ciudad linda, podemos buscar un apartamento sencillo y luego un trabajo...

Bora: ¡Hey cálmate! ¿¡Trabajo!? Tú me arrastraste a esto, creí que tenías el dinero suficiente para mantenernos.

Lucy: ¿Pero? Bora, el dinero se acaba y más si hemos andado de hotel en hotel por dos meses.

Bora: Allá tú... Bueno quieres quedarte aquí, entonces busca un apartamento. Iré a ver que hay en la ciudad...

Lucy: Si ves una oferta de trabajo, me avisas.

Bora: Ajá, lo que digas.

Él se marchó déjando a la rubia en el auto en un parqueo de un centro comercial pequeño. Miró su teléfono, el que compró al huír y pensó que si en verdad eso era lo que había soñado.

Dos meses han pasado y el sueño de amor se estaba convirtiendo en otra cosa, ella empezaba a ver aquel hombre como lo que en realidad era pero él la hacía cambiar de opinión cuando se aparecía con flores u otro detalle. Quizas todas las parejas pasan por eso y quizas cuando ya tengan su propio hogar, él va a cambiar... Quizas.

Llueve Sobre Mojado (NALU Fanfiction) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora