Perdonar es Divino

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El sol anunciaba la llegada de un nuevo día. La rubia abrió sus ojos lentamente al ver la luz a través de su ventana. Tardó un poco en asimilar lo que estaba sucediendo pero una corriente que recorría desde su cuello hasta la espalda baja, la hizo darse cuenta que estaba atrapada entre los brazos del pelirosa.

Él la tenía abrazada por la espalda, con su rostro hundido en el cuello de la chica. ¿Será demasiado pervertida cómo para exicitarse solo por sentir la respiración de Natsu sobre su cuello?

Por supuesto que lo era y con justa razón. Si bien él era literalmente un inexperto cuando se conocierón, ahora ella puede decir que el alumno supero a la maestra. Le encantaba la manera en que hacían el amor, la rubia sentía algo único cuando estaban unidos y ella lo llama amor.

Despacio intentó levantarse, no quería despertarlo. Se sentó a la orilla de la cama y no podía creer que él hubiese estado buscándola todo ese tiempo. Ella sufrió pensando que él se había olvidado rápido pero estaba muy equivocada.

Lucy: Te prometo que no desaprovecharé esta oportunidad.

Lo besó en la frente y luego en los labios. Lo dejó durmiendo para irse a preparar el desayuno. Estaba tán feliz, que se sentía como una niña en navidad.

Cuando ella abandonó la habitación, él pelirosa sintió en el vacío en su cuerpo. Se despertó de golpe, tratando de ubicarse donde estaba y si no había soñado su encuentro con Lucy.

Se percato de la habitación y constato que todo estaba en su lugar. Le dolería saber que ella se fue de nuevo. Se dirigió hacia la cocina, ya que escuchaba el ruido proviente de ese lugar.

Natsu: ¿Lucy?

La rubia estaba cocinando hotcakes y el recuerdo del primer desayuno juntos vino a la mente del pelirosa.

Lucy: ¡Buenos días!

Él rápidamente la abrazó por la espalda, besándola en el hombro.

Natsu: Me asusté al no verte en la cama...

Lucy: Ya te dije, no me iré de tu lado nunca.

Se besarón en los labios y antes de que los padres de Lucy despertarán, ellos hicierón el amor una vez más en la cocina. Ellos jamás querían perderse una oportunidad para demostrarse su amor.

Durante el día, la pareja recorrió la ciudad pero al llegar a la casa de los padres de la rubia, se encontrarón con una sorpresa.

Zeref: ¡Me alegro tanto que se encontrarán!

El pelinegro fue el primero en saludar a la pareja y detrás de él estaba Igneel.

Igneel: Buenas noches...

Los padres de Lucy se miraban serenos, al parecer habían hablado con Igneel y Zeref.

Natsu: ¿Qué haces aquí, papá?

El pelirosa apretó fuertemente la mano de la rubia.

Jude: ¡Zeref, si gustas podemos ir a la cocina para darles privacidad a ellos!

Lucy: ¿Papá?

Layla: Confía en tu padre, pequeña. Natsu, escucha lo que él debe decirte.

Los padres de la rubia se marcharón junto con Zeref a la cocina, déjando a Igneel solo con la pareja.

Igneel: Antes que todo quiero decirles que me alegro que se reunierán...

Natsu: ¿Qué quieres?

Igneel: Disculparme... con los dos, sé que fui un idiota y que no tengo excusa por acusarte de oportunista, Lucy.

La rubia se abrazó al pelirosa, avergonzada.

Natsu: ¿Cómo nos encontraste?

Igneel: Eso fue fácil, te localizamos por tu teléfono celular pero no estoy aquí para discutir eso. Quiero pedirles perdón, me interpuse en su relación "queriendo proteger a mi hijo" y termine arruinándolo todo.

Lucy: Yo no tengo nada en contra de usted, sé que quiere lo mejor para su familia y yo... pues...

Igneel: Tú eres perfecta para mi hijo. Lo pude comprobar en estas semanas en que desapareciste.

Ella se sonrojó mucho y Natsu no pudo evitar abrazarla para protegerla.

Igneel: Hijo, sé que no merezco perdón de tu parte. Te obligué hacer algo que no querías y ni tenías culpa. Debí ser un mejor padre...

La rubia sintió pena en ese momento, tuvo que ser duro para Igneel hacerse cargo de sus hijos. Entonces, ella se aparto de Natsu y fue a abrazar a su ahora suegro.

Lucy: No sé preocupe, todo estará bien a partir de ahora. Tal y como Natsu me dijo una vez: "Olvidemos el pasado, ahí ya no podemos hacer nada, miremos al futuro" ¿Qué dice, empezamos desde cero?

Igneel: Por supuesto que si.

Ella indicó a Natsu que se incorporara al abrazo, él de mala gana fue y abrazó a su padre pero cuando los tres estaban juntos se sintió mejor por dentro.

Esa noche, la reconciliación entre ambas familias al fin había llegado. Los Heartfilia recuperarón a su hija y ganarón un yerno. Los Dragneel por fín podían vivir en paz como familia.

Pasarón una semana en Toledo, marchándose a California. El reencuentro entre Lucy y sus amigos fue muy conmovedora.

Sting y Rogue estaban más que felices por que sus padrinos estarán para la boda pero la sorpresa que los Dragneel tenían para ellos era mayor.

Rogue: ¡Natsu esto es demasiado!

Sting: No podemos aceptarlo...

Lucy: Chicos, por favor, acepten.

Natsu: Ustedes nos ayudarón cuando no teníamos a nadie y fue gracias a ustedes que Lucy y yo estamos juntos.

Con lágrimas cayendo por sus rostros y con una enorme alegría en su corazón, Sting y Rogue tomarón la llave de su nueva casa. Por fín uno de sus sueños se había convertido en realidad.

Sting: Muchas gracias por esto.

Lucy: Muchas gracias a ustedes por haber sido nuestros ángeles.

Y así a cada persona que les ayudarón a Natsu y Lucy en su travesía, le entregarón algo en muestra de agradecimiento.

Erza y Jeral por fín erán dueños legítimos de la propiedad donde estaba ubicado el restaurante, Brandish recibió el auto que ella había soñado, Gajeel y Levy igualmente recibierón una casa. El orfánato recibió una enorme donación e incluso Minerva en South Dakota recibio una enorme sorpresa al ver un cheque y una carta de parte de Lucy en su correo.

La nueva pareja estaban muy felices de haber compensado a cada una de las personas que hicierón de sus vidas mejor; ahora ambos miraban hacia un nuevo y brillante futuro, dónde lo único que les restaba erán ser felices.

Napa Valley, California

Lucy: ¡Natsu, me aceptarón en la universidad!

La rubia corría emocionada hacia la biblioteca de la casa, en donde el pelirosa estaba trabajando en unos documentos de las propiedades que había adquirido.

Natsu: ¡Eso es genial, Luce!

Lucy: No puedo creer que por fín podré estudiar lo que tanto quería.

Natsu: ¡Felicidades mi vida!

Él alzó su barbilla, besándola gentilmente. Definitivamente, las cosas se estaban poniendo mejor y el pelirosa no se aguantaba por realizar la propuesta de matrimonio a Lucy en la boda de Sting y Rogue. Ahora solo quedaba esperar un poco para realizar ese sueño, sabiéndo que esta vez lo hacía por amor.

Llueve Sobre Mojado (NALU Fanfiction) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora