Llueve Sobre Mojado (NALU Fanfiction)

Por Mil Años...

Los Ángeles, California

Una brisa cálida anunciando la llegada del verano abrazó a la ciudad, bajo la luna llena y ante unos cuantos testigos dos vidas se estaban prometiendo amor más allá de la muerte.

Abogado: Este es un compromiso de respeto mutuo y amar sobre todas las cosas. El matrimonio ante la ley es la unión de dos personas que han llegado a un común acuerdo para convivir bajo un mismo techo, un mismo apellido y una misma ley...

Sting y Rogue estaban de frente tomados de las manos, sus miradas reflejaban el sentimiento más puro de amor y sus labios dibujaban una sonrisa genuina.

Abogado: ... Pero ante la ley divina, el matrimonio es una decisión seria, una decisión perpetua de entrega de uno para el otro, renunciando incluso al propio deseo para priorizar el bien común. Si han llegado hasta aquí, si su decisión ha sido tomado con el corazón creanme que la bendición en ustedes será grande.

Las palabras del abogado resonarón en los presentes y mucho más en la pareja. Su decisión había sido muy díficil por que al principio sus familiares se opusierón a su relación pero juntos superarón muchos obstáculos y poco a poco construyerón un sólido porvenir.

Las memorias de su relación pasaban por sus mentes. Ellos se dierón cuenta de su amor mutuo en el High School, cuando aún no se definían del todo por miedo a la sociedad. A pesar de tener novias, ellos siempre se cuidarón e incluso cuando Rogue confeso su orientación sexual a sus padres y estos lo corrierón de casa, fue Sting quien le tendió la mano llevándolo a vivir con él y lo demás es historia.

Abogado: Sting, ¿aceptas a Rogue Cheney como tu pareja, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

Sting: ¡Por supuesto que acepto!

Abogado: Rogue, ¿aceptas a Sting Eucliffe como tu pareja, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

Rogue: ¡Claro que acepto!

Se sonrierón uno al otro y sus manos estaban fuertemente unidas.

Abogado: Le pediré a los padrinos que por favor entreguen los anillos a los novios.

Natsu le entregó el anillo de bodas a Sting y Lucy le entrego el anillo de bodas a Rogue. Intercambiarón votos y los presentes estaban conmovidos por la genuinidad de los recién casados al mostrar su amor al mundo, aunque para algunos no estaba correcto.

Abogado: ¿Si hay alguien que este en contra de esta unión hable ahora o callé para siempre?

El silencio fue sepulcral por unos segundos.

Abogado: Pues si no hay objeción, no me queda más que declararlos oficialmente casados, pueden besarse.

Entre los aplausos y las felicitaciones de los presentes, Sting y Rogue sellarón su promesa con un beso. Las lágrimas caían de sus mejillas marcando la felicidad que sentían por al fin haber cumplido uno de sus sueños.

Natsu: ¡Felicitaciones!

Rogue: Gracias por haber sido nuestros padrinos.

Lucy: Fue un honor y fue una hermosa ceremonia.

Sting: ¡No puedo creer que ya estamos casados ante la ley!

Rogue: ¡Al final logramos nuestro sueño!

La pareja desbordaba amor y los presentes podían percibir su felicidad. Así mismo, Natsu estaba emocionado por que por fín le pediría matrimonio a su querida rubia.

Durante la cena posterior a la ceremonia, Lucy estaba estaba bailando con Rogue mientrás el pelirosa ajustaba los últimos detalles de su plan con Sting.

Natsu: Estoy nervioso...

Sting: ¿Porqué? Después de este tiempo más parecen estar casados sin papeles.

Natsu: Pero el hecho de que lleve mi apellido me emociona.

Sting: Te entiendo, es por eso que Rogue y yo queríamos llegar hasta el matrimonio. No hay nada mejor que hacer esa promesa de estar juntos toda la vida, sin importar las circunstancias.

Ambos miraban hacia la pista de baile a los amores de sus vidas. Ciertamente, cuando el destino se empeña en mantener a dos personas juntas, no importa cuantas tormentas vengan, el amor siempre prevalecera.

Sting: Llego el momento, ¡mucha suerte!

El rubio se dirigio a su esposo y le pidió a Lucy que le permitiera bailar con Rogue. La rubia muy alegre abrazó a ambos, dirigiendose hacia donde Natsu.

Lucy: ¡Se ven muy felices! ¿No?

Natsu: Cualquiera estubiera feliz de compartir su vida con la persona que ama.

Lucy: En eso tienes razón...

El pelirosa le dio un beso en los labios, llevándola a la pista de baile mientrás la canción "A Thousand Years"* sonaba.  El pelirosa colocó la cabeza de la rubia sobre su pecho mientrás bailaban.

Natsu: Te prometo siempre amarte, Lucy.

Lucy: Yo tambien prometo amarte por siempre...

Natsu: Y prometo siempre estar para tí, como lo estubiste para mí.

Lucy: Pero yo huí...

Natsu: Por que tenías miedo, entiendo eso, te lastimarón y temías confiar en alguien más pero aún así estoy dispuesto a demostrarte que mis sentimientos por tí son sinceros.

Lucy: ¿¡Natsu...!?

Natsu: Gracias por enseñarme a amar...

Ella lo miró con extrañez pero no pudo seguir preguntando por que él la besó fuertemente, hasta detenerse en medio de la pista de baile. Al separarse una luz les iluminaba, todos les miraban con atención y de pronto el pelirosa se arrodilló.

Lucy: ¿¡Natsu!?

Natsu: Lucy Heartifilia, sé que en las circunstancias en que nos conocimos no fuerón las mejores pero con el tiempo aprendí que no importaba en que situación nos encontraramos, si estabamos juntos siempre saldríamos adelante. Me recibiste como si me conocieras de toda la vida y me enseñaste lo que significaba compartir todo con una persona especial. Mis miedos se fuerón gracias a tí y aunque tuvimos que superar ciertos obstáculos, estoy más que seguro de querer todo contigo...

El pelirosa sacó de la bolsa de su pantalón una caja, mostrando un hermoso anillo, lo sacó y tomó la mano de la rubia.

Natsu: ... Prometo amarte por mil años y más, te prometo que haré que tus inseguridades se vayan y prometo hacerte feliz cada día de nuestras vidas. ¿Me harías el honor de ser mi esposa?

La cara de la rubia era un poema completo. Estaba confundida, nerviosa pero feliz. Ella siempre imagino que él era mucho para una chica como ella pero aún así el pelirosa siempre le mostró su amor, recorrió medio país buscándola y le brindo un amor incondicional a pesar de su pasado.

La rubia se arrodilló a la altura de él, colocó su frente contra le del pelirosa y sin contener las lágrimas dio su respuesta.

Lucy: Nada me hará mi feliz que estar siempre a tu lado, Natsu.

Los aplausos inundarón el salón y con un beso ella acepto la propuesta del pelirosa para ser feliz toda la vida.