Los ojos de Kem estaban totalmente secos. Su vestido estaba roto, descosido y sucio cuando se encontró tirada en el suelo frente a un enorme portón de hierro negro. Se levantó intentando mantener el equilibrio limpiándose el vestido que se encontraba mugriento. El inmenso portón estaba cerrado frente a ella. El mismo se encontraba en medio de dos grandes columnas con dos criaturas de piedra que la observaban desde arriba. Ambas le hablaron de inmediato. Sus voces eran dulces, como la de dos niños. Pero sus rostros eran feos y repugnantes a pesar de estar tallados en piedra.
— Hola — dijo una — Eres nueva ¿no es cierto?
— Ho...hola... Creo... ser nueva. ¿En donde estoy? — preguntó Kem confundida.
— Frente a la entrada de la Ciudad Negra o también conocida como BlackTown, como quieras llamarla — dijo la otra estatua.
— Entonces... ¿Puedo pasar? Ya crucé el portal — dijo Kem volteándose a mirar hacia sus costados intentando ubicarse geográficamente en qué sitio se encontraba, pero le fue en vano. Todo a su alrededor era completamente desconocido para ella.
— Si claro que puedes. Ya eres apta para el ingreso... Luego te orientaran los espejos. Por cierto, es un honor tener a otra Adams en la ciudad. Que disfrute de su estadía Señorita — dijeron ambas estatuas a coro.
— Gra...gracias... supongo — Dijo Kem un tanto confundida mientras traspasaba aquellas inmensas puertas de hierro que se abrían lentamente haciendo un chirrido horripilante. El camino que continuaba era de tierra y a sus alrededores había escombros y humo. A lo lejos... en el fondo pudo ver una pequeña y oscura ciudad.
Entrecerró los ojos y distinguió casas con chimeneas y tejados rotos y puntiagudos. Uno de los tantos tejados era extremadamente grande y alto casi similar a una torre. "Quizás sea la casa de Gerd Dead" pensó.El recorrido parecía largo más aún porque el suelo estaba todo destruido y presentaba varios obstáculos. En una parte del camino montones de escombros puntiagudos se encontraban emplazados en medio. Kem no sabia cómo cruzar, no había manera de bordearlos, así que intentó ir saltando por encima de ellos pero sus pies cayeron con todo su peso sobre un vidrio enorme y filoso el cual traspasó su talón con el impacto.
Kem gritó por el susto pero no por dolor. Para su gran sorpresa no le había dolido en lo absoluto. Se miró la herida en la superficie del pie y notó que toda su piel estaba estirada y el corte era muy profundo y la habia traspasado. Le salía sangre, pero en poca cantidad para la gravedad de la herida.
Sin importarle demasiado siguió en marcha caminando por aquel sendero desértico y lúgubre. El suelo seguía con escombros, pero Kem caminaba sobre ellos normalmente. Sus pies terminaron todos astillados y ensangrentados pero no sentía molestia ni dolor alguno. Luego de caminar durante casi una hora las casas que con anterioridad se veían en miniatura a lo lejos ahora estaban justo delante de sus ojos.
"La ciudad de los muertos está mas viva que la de los vivos" pensó al notar las pintorescas casas que se desplazaban de un lado a otro.
Kem recorrió un poco las calles de la ciudad, maravillada con la belleza de aquellas casonas.
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La Marcha Negra
Fantasy¿Que tal si te dijera que la muerte viene a buscarte? Y no, no es un funeral, es una fiesta y hay que celebrar. Vivir en una ciudad en donde el día de bodas debes intercambiar tu corazón con el de tu pareja no parece ser algo ideal ni soñado para al...