La Marcha Negra

Capítulo N° 20 - Camino al Cementerio

Un escalofrío recorrió la espalda de ambos al notar el rostro casi macabro de Gerard al pronunciar aquellas palabras.

—  Quiero decir... —  agregó —  Me fascina La Marcha Negra y todo aquel momento mágico en el que los muertos vuelven a ponerse en pie. Por favor, no crean que soy un necrofílico o algo así.

Eso pareció tranquilizar a Velkam y Bick quienes echaron un profundo suspiro como si hubiesen estado aguantándose la respiración por varios minutos al tener a aquel sujeto delante de ellos.

Continuaron charlando un par de horas sin tener ni el más mínimo interés en irse a dormir, por sobre todo Gerard quien estaba demasiado entusiasmado al oír entre dientes lo que Velkam trataba de decirle a Bick sobre Kem y su paradero. 

Las agujas del inmenso reloj parecían no moverse, pero de un segundo a otro, sin darse cuenta ya eran las seis y media de la tarde. ¡Era hora de marchar rumbo al cementerio!

Sin hacer demasiado ruido, decidieron ir a despertar a Mikey quien había caído rendido del sueño horas atrás. Cuando llegaron a la habitación notaron que no había rastros del muchacho y que por lo tanto, la cama estaba vacía con todas las sábanas destendidas.  Velkam se paró en seco al notar que la ventana estaba completamente abierta.

Bick ya sabía que había pasado... "vampiros" pensó. Velkam continuaba sin articular palabra, temía por la vida de Mikey y su salud psicológica, pero Bick rápidamente lo tranquilizó asegurando que probablemente ya había partido rumbo al cementerio.

— ¿Y cómo  estás tan segura?— preguntó Velkam abriendo los ojos — ¡Es un peligro dejarlo por ahí solo! No sabemos qué sería capaz de hacer...

— Entonces lo mejor sería ir a averiguarlo —  murmuró Gerard quien los observaba en silencio.

— Tranquilo — respondió Bick dulcemente — te acompañaré al sector donde se encuentre tu familia primero.

  — ¡No! —  exclamó de imprevisto y Bick se sobresaltó —  Es decir... Mis antepasados pueden esperar... Puedo acompañarlos a las criptas primero a buscar a... 

— ¿Cómo es que sabes tanto de las criptas y de mi esposa? — reprochó Velkam con el ceño fruncido y luego miró a Bick con decepción. Sospechaba que ella había sido la culpable de contar hasta el más mínimo detalle a aquel intruso que sólo conocían por nombre. 

— Tranquilo Gerard... Creo que lo primordial en este caso es visitar a tus familiares, para eso has venido... Lo nuestro es algo aparte que tenemos que hacerlo solos— asintió Bick con un nudo en la garganta. ¿Cómo es que ese muchacho sabía tanto? ¿Acaso ella había sido tan estúpida de contarle todo el plan? 

— Oh, si... está bien. Tienes razon, te lo agradezco — comentó el muchacho extraño bajando la mirada un tanto arrepentido.

Velkam lo miró sorpresivo por varios minutos y luego optó por ir rápidamente a tomar su abrigo. Los demás hicieron lo mismo. Gerard traía puesto el mismo traje, uno negro radiante sobre una camisa oscura reluciente y sobre ella una corbata blanca.

Al salir de la casa el viento estaba helado, incluso a Bick le dio un escalofrío y se abrazó así misma para mermar el frío. Velkam la miró de reojo y colocó su brazo tras sus hombros.

— ¡Lo único que falta es que te me enfermes!— dijo sonriendo. Gerard los observaba atentamente caminando a un lado. Estaba sorprendido ante todas las reacciones que tenían entre ellos.

— Ya falta poco. Estamos cerca  — afirmó Bick con los labios pálidos por el frío.

—  Es curioso que no te afecte el frío Gerard —  comentó Velkam al observar al muchacho pálido como la nieve pero sin presentar ningún síntoma de temperatura. Gerard ni siquiera contestó, presentía que poco a poco estaban intentando descifrar algo que él no les podría responder. Caminaron un poco más hasta que llegaron al inmenso portón del cementerio.