La Marcha Negra

Capítulo N° 14 - El Portal Negro

La cripta quedó en silencio, todos se miraron sumamente sorprendidos sin decir una palabra.

— ¡¿Vampiro dijiste?!— gritó Bick poniéndose pálida  — ¿Cómo? ¿Quién?

— Padre... ¿Esto puede ser posible? —preguntó Cynthia un poco asombrada —Es una locura.

— ¿Vampiro por siempre?— preguntó Mikey acomodándose los anteojos y tragando saliva.

— No necesariamente...— contestó Filibur aclarando la garganta— Es... un plano de instrucciones. Al parecer ustedes podrían ir con nosotros a Blacktown si una parte de ustedes es vampiro.

— ¿Cómo podríamos hacer eso? — murmuró Velkam pálido como un papel.

— Te morderán y te chuparan la sangre — dijo Mikey aumentando el tono de voz en cada palabra para asustar a Velkam que parecía estar a punto de desmayarse.

— ¡No sean tontos! — exclamó el señor Smake frunciendo el ceño— Filibur... Diles qué deben hacer.

— Bueno... aquí dice que...— Filibur se colocó unos mugrientos anteojos y volvió a leer los extraños dígitos— Una bebida... nos dan elementos, como una especie de receta e ingredientes para crearla.

— ¿Y qué es lo que se necesita?— Dijo Smake pensativo — Tengo muchas sustancias diversas en mi casa.

— Díganme que esto no es real.... — murmuró Velkam tomándose de la cabeza. 

— ¡Franks!! ¿Quiere buscar a su novia, si o no? — gritó Smake con enfado. Velkam apenas pudo asentir con la cabeza tímidamente — ¡Entonces haga silencio!

Filibur y Smake se pusieron aún más serios y colocaron la hoja sobre la tapa de un ataúd para leer con mayor detenimiento. Comenzaron a buscar distintos tipos de elementos entre medio de baúles y estanterías polvorientas.

— Padre, ¿En qué puedo ayudar? ¿Qué necesitan? — Dijo Cynthia muy amablemente. Junto a ella se paró Bick, asintiendo con la cabeza dispuesta a dar una mano en lo que sea necesario.

— De acuerdo... Necesitamos un cabello de cada uno de los vivos aquí presentes, una gota de sangre, un ala de murciélago, dos ojos de gato y tres lágrimas de muerto.

Velkam tragó saliva y Mikey hizo una mueca de asco.

— ¿Y qué se supone que haremos con esa sustancia?— preguntó el muchacho de anteojos.

Filibur no emitió palabra, se levantó y fue directamente hacia la cabeza de Mikey a quien le quitó un cabello. Luego hizo lo mismo con Bick y finalmente a Velkam.

— Bob...— murmuró suavemente el señor Smake— Llévalos a dar una vuelta por la cripta, esto nos llevará tiempo y concentración.

— ¡Sería fantástico —  dijo Filibur colocando minuciosamente cada cabello sobre la tapa de su ataúd, en ese momento cumpliendo la función de mesa —Supongo que en menos de una hora estará todo listo. Bob, vayan con cuidado y no despierten a los demás, menos que menos a la abuela Helain, ya sabes,.. No tiene muy buen humor... Cynthia y Velkam quédense con nosotros, necesitaremos de su ayuda.

— ¿Seguros que no necesitan de mi ayuda también?— preguntó Bick un tanto decepcionada al no sentirse útil.

— No, tranquila querida— respondió Smake con una pequeña sonrisa — Ve a dar una vuelta... Estará todo bien.

Así fue que los tres se adentraron en la oscuridad de la cripta. Bobcrift tomó una vela y la llevó ligeramente en su mano.

— Vamos chicos— dijo el vampiro mostrando sus finos y largos colmillos brillantes. Su mueca hizo que Bick y Mikey sintieran un escalofrío por la espalda. Los ojos del pequeño vampiro brillaban junto a la luz de la vela. Bick giró la cabeza y observó a los demás rodeando el ataúd, atentos a la lista. Bob la tomó de la mano y la llevó junto a Mikey por los largos pasillos de la cripta subterránea.