IDFC ~ Jikook.

12

{Namjoon}

Entre a la sala que Jungkook me había dicho.

Ahí se encontraba el tal profesor entre muchos libros y hojas, entre medio él con gafas ópticas revisando unas cosas.

Lindo, muy lindo.

-Disculpe... -dije acercándome lentamente a él.

-¿Sí? -levantó su mirada hacia donde estaba yo.

Parecía una rata de biblioteca entre tanto libro.

De verdad que es muy lindo.

Es tu maestro, Nam. Quizá hasta tenga familia, relájate.

-soy Kim Namjoon, yo... -me interrumpió.

-oh, así que tú eres Namjoon. Jungkook me habló de ti. Toma asiento, por favor -dijo señalando la silla frente a él- Kim SeokJin, por cierto.

Seguí sus órdenes.

-primero que todo, ya que no estamos en "clases" de forma normal puedes tratarme de "tú" o por mi nombre, SeokJin o Jin está bien. Lo segundo, ¿Te apetece más estudiar aquí o ir a otro sitio?

En mi casa, en un lugar más privado.

-Como a usted le sea más fácil -respondí- usted es el maestro aquí.

-que formal -sonrió- no sé ni para qué pregunto el lugar si eso es lo menos importante... ¿Qué es lo que exactamente te cuesta de lenguaje? ¿Algo en la materia?

-me cuesta todo la verdad -reí.

-¿Cómo te va a costar todo? ¿Tan malo es el maestro de la asignatura?

-no es que sea malo el profesor... pero no es de mi agrado.

-¿Ahora los maestros deben ser del gusto del alumnado para que uno entienda? -me reprochó- bien mal que tiene el concepto, así no llegaremos a ninguna parte, señor Kim.

Hasta su dicción me seduce.

-¿Soy de su agrado, señor Kim? -se sacó los lentes y los dejó en el escritorio- ¿O tampoco me pondrá atención y esto será una perdida de tiempo?

No sabe cuanto de mi agrado es, maestro.

Seguía hablando y hablando. No le puse mucha atención, me quedé perdido en sus gruesos labios moverse muy rápido, quedé hipnotizado.

Al parecer le había molestado mi comentario de "el maestro no es de mi agrado". Partí mal mi inexistente futura relación con un maestro heterosexual que tiene familia, posiblemente hijos y una esposa.

Fantasear no hace mal.

-¿Sabes lo difícil que es para un maestro planificar la clase y hacer que la mayoría sus alumnos entiendan? -bufó- si quieres aprender, tienes que poner toda la atención posible aunque el maestro "nosea de tu agrado"

-no me refería a eso -gruñí- al parecer no lo entendió.

Solo quería ligar con el maestro aunque suene bien puto, eso quería. Dije que mi maestro no era de mi agrado porque un viejo de 54 años, calvo medio gordo no es para nada atractivo.

SeokJin irradia belleza, de verdad que es un hombre muy atractivo.

No debería hacerme muchas expectativas, de todas formas es un maestro y no saldrá de allí.

-¿A qué se refería, señor Kim? -me preguntó.

-da igual -me estiré en la silla- ¿Qué días me podrá hacer la tutoría?

Cambié de tema. Ya no quería escucharlo más reprochando mi comentario mal interpretado.

Olvidalo, Namjoon. Demás es heterosexual.

-Para que no sea tan cansador para ti podría ser martes y viernes después de clases -dijo revisando un par de hojas- ¿Te acomoda ese horario?

-sí, obvio -respondí desanimado.

-oye, si estás así porque te regañé eso de tu maestro no fue para que te desanimaras -su voz se hizo muy dulce.

Sentí su tacto en mis manos que estaban encima del escritorio. Las acariciaba con su pulgar por encima de mi palma.

Me sentí demasiado extraño cuando lo hizo. Ningún maestro es así con ninguno de los estudiantes de este instituto. ¿En su antiguo trabajo así trataban a sus alumnos?

Quedé petrificado por su acción. Levanté mi mirada hacia él.

-yo también fui como tú hace unos años atrás cuando aún iba a la escuela -contó sin soltarme- pero respetaba a mis maestros y de ellos aprendí varios valores, eso quería inculcar en ti. No debes juzgar un libro por su portada.

-lo sé -pude articular sin problemas.

-si encontraste que fui un poco rudo contigo, fue sin querer ¿Bien? -asentí- ¿Los días que elegí están bien para ti? -volví a asentir- creo que ya hemos terminado.

Parezco la perra del profesor asintiendo a todo lo que decía.

Soltó mis manos y yo rápidamente las guardé en mis bolsillos. Me levanté del asiento y le hice una reverencia en signo de despedida.

-te veo mañana -me dijo sonriente.

-pero mañana es martes...

-lo sé -dio un suspiro- cuídate, Namjoon.

-igual para usted, profesor.

¿Por qué siento una extraña sensación con él? No es como antes con el plan de "maestro sempai, lo amo, guapo". Al contrario. Desde el momento que tocó mi mano sentí algo extraño, una cierta incomodidad.

Quizás solo sea una idea loca mía. De todas formas solo es un maestro más.