Todos estaban allí en cuanto llegué a la estación de policía; mis tíos que me miraban con el mismo odio que yo sentía hacia ellos, Yerin que no se separaba de ellos, La madre de Jimin que tenía lágrimas al igual que Joy y a un lado él con unas esposas en sus muñecas mientras su cabeza se meneaba para decirme "no".
Quise gritar todo, quise gritar la verdad, quise porque no pude. Mis palabras no salían y mi garganta estaba apretada.
Mi tía se aprovechó de eso y actuó como si alguna vez le importe haciéndole creer a toda la estación de policía si yo estaba a salvo. Juro por Dios que quería golpearla ahí mismo sin importar el hecho de que fuera mujer, mi tía o lo que sea.
-Cariño, ¿estás bien? –Dijo ella constatando si tenía alguna herida visible- te ves horrible... -se dirigió a Jimin rápidamente jalándome junto a ella- ¡Tú le hiciste esto! Maldito asqueroso. Policía por favor lléveselo de una vez por todas.
Si la madre de Jimin pudiera decir algo de verdad que lo haría, pero estaba tan quebrada con ver a su hijo así que claramente las palabras no podían salir. Joy estaba igual que ella.
Esto no haría nada más que hacerme volver con ellos. No les importaría que mañana fuera mi cumpleaños número 18 más que para retirar el dinero. Luego de eso me dejarían en cadena perpetua bajo sus reglas en una nueva casa, ubicada en una nueva ciudad con nuevas personas las cuales no conocería nunca en la vida.
Todas las mentiras que pensé en el camino no servirían de nada ahora. Decir que no conocía a Jimin en absoluto no serviría, tampoco decir que él se las dio de buen samaritano y por eso me acogió en su casa unas horas.
Lo mejor ahora era decir la verdad, aunque duela.
-¡Soy Jeon Jungkook! –Exclamé para hacer que toda la estación de policía me escuchara- ¡Yo no fui secuestrado, me escapé!
Rápidamente tanto como policías y "familia" comenzaron a alarmarse.
-¡YO ME ESCAPÉ! –grité mirando a Jimin a los ojos.
-Kookie... hubieras esperado hasta mañana –escuché a Jimin susurrar.
-Joder, de seguro este idiota lo hipnotizó o algo para que dijera esas cosas –comentó el marido de mi tía desde atrás- Por favor alguien dele algo para callarlo, ha de estar aún en shock.
-¡JIMIN NO ME OBLIGÓ A NADA! –Seguí gritando,
Solo se me ocurría una sola posibilidad para intentar hacer justicia y eso era haciendo enojar lo suficientemente a mis tíos para que se desquitaran con golpes ante mí y dejarlos en evidencia de cómo son en realidad.
-Él solo me estaba ayudando a escapar de mis tíos... -seguí diciendo- porque ellos me odian... me tratan como basura... porque simplemente me ven como una bolsa de dinero.
-¡Falta de respeto! –exclamó el marido de mi tía.
-Señor, tranquilo –dijo un policía mientras se acercaba de a poco.
Si lo hacía enojar lo suficiente es posible que sus golpes me dejarían marcas.
-¡Ellos abusan de mí a golpes por todo y por nada! –Exclamé- sobre todo el hombre que está ahí –lo apunté- ¡Solo me quieren vivo por nada más que por el dinero de la herencia que dejaron mis padres para cuando fuera mayor de edad!
-¡SUFICIENTE! –gritó.
Aunque mi tía le suplicó que no hiciera nada porque eso los metería en problemas igual lo hizo. Me tomó de mi camisa y me dejó caer al suelo de golpe. Mi tía gritaba, Joy, Yerin y la madre de Jimin suplicaban que se detuviera. Jimin estaba intentando quitarlo de encima junto a los policías que intervinieron. Pero cuando una persona tiene mucha rabia acumulada y llega el momento de "explotar" la adrenalina y la fuerza se apoderan de ella.
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IDFC ~ Jikook.
Fanfiction«Actuó como si no me importara nada, como si esos sentimientos no estuviesen ahí porque tengo muchos sentimientos por ti.»