Aparenta ser fuerte, pero mirala bien, esta temblando por dentro.
Grace entre cerraba los ojos, tenía sueño, o tal vez sólo era aburrimiento.
¡Dios mío!, ¿cuándo se acabará esta jodida clase?, ¡Ya quiero irme a casa!.—Y fue por eso qué...—La maestra paró en seco, mirando a Grace con una mueca de molestia.—¡McCain!.
La niña saltó en su banco, para ponerse de pie de un brinco con los ojos bien abiertos, parpadeo y vio a la maestra algo borrosa, talló sus ojos y entonces pudo ver bien.
—Grace, no puedes dormirte en clase.—dijo la maestra con voz suave, sabía que Grace tenía problemas en su casa y trataba, en verdad, de llevarse bien con ella y ayudarla, aunque era algo difícil porque Grace tenía un carácter muy fuerte.
—Lo sé, ya no me dormiré.—aseguró, aunque ni siquiera estaba segura de que había dicho en realidad, y sabía que volvería a dormirse con esa clase tan aburrida.
La maestra siguió con su clase, mientras que Grace trataba de pensar en muchas cosas para no dormirse, aunque sus ojos empezaban a cerrarse ligeramente, luchaba por no quedarse dormida.
Thomas la miraba con un brillo en los ojos, se le hacía muy linda ya que estaba quedándose dormida, parecía un lindo angelito, aunque casi podías verle los cuernos. Thomas tomó una hoja de su libreta y le arrancó un pedazo, tomó su lápiz y empezó a escribir, después lo pasó con su compañero de alado, para que se lo diera a Grace. El otro niño tocó el hombro de Grace y le dio el papel para luego señalarle a Thomas, Grace miró al niño y luego a Thomas, y empezó a debatir entre tirarlo o leerlo. Abrió el papel.
Grace, no te duermas, prometiste que no lo harías :(
Thomas. XoxoGrace rodó los ojos y se dispuso a escribirle en la hoja, se la pasó al compañero de alado y éste a Thomas, quién sonrió energético al ver que le había contestado, abrió el papel.
Eres un estúpido, y lo que escribiste es estúpido, yo no prometí nada cabeza de moco. Espera, ¿Xoxo son besos y abrazos?, qué imbécil eres Thomas, no me hables de nuevo, ¿bien?.
G.Thomas abrió los ojos al ver tantas maldiciones en un papelito, guardó el papel en su mochila antes de que lo vieran y leyeran todo, bueno, tal vez "besos y abrazos (xoxo)" si era muy infantil, no debería hacerlo de nuevo.
El timbre del receso sonó, Grace salió primera, corriendo sin importar qué, y de pronto el sueño se fue, sólo era el salón y la clase que le daban sueño, corrió en busca de su única amiga, Jade, una pelinegra y tímida niña, con sueños y esperanzas, una soñadora en pocas palabras.
—Jade, Jade, Jade...—Grace hizo cómo si cantará una canción.—Hola.
—Hola Grace.—Sonrió.
—¿Qué pasa?—preguntó al ver a su amiga ida, cómo si pensará en muchas cosas a la vez.—Jade, ¿Qué pasa?.
—Nada, es sólo qué... me han dicho que los príncipes no existen, y entonces... Disney nos ha timado.—Jade hizo una mueca de tristeza.
—No, Disney jamás aseguró que los príncipes existían, tú te timaste sola al pensarlo.—respondió Grace; sí, le gustaban mucho las películas de Disney, pero jamás creyó en la magia, en los príncipes, ni que con un beso de amor de verdad despertaras. Si te mueres ya no hay vuelta atrás. No despertarás con un beso.
—B-bueno, es cierto... pero...—
—Mejor vamos a comer y a hablar de otra cosa.—Grace la interrumpió, mientras saca su lonche de su mochila y Jade la imitaba.
Con Thomas lejos, hoy será un gran día.
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Alphabet boy.√√
Teen FictionThomas Brodie-Sangster, "El Príncipe del patio de juegos". Grace McCain, la niña grosera y traviesa. Christina Luperman, "la princesita". ❝-Ya me sé las A B C y sigues enseñandome, ¡A la mierda!. -A la mierda es una mala palabra, Grace. -Tú también...