Alphabet boy.√√

21: la verdad.

Había pasado una semana, una semana en la que Grace se había dado cuenta de que le pasaba algo extraño cuando estaba cerca de Thomas, sus nervios aumentaban de cero a cien, a veces le temblaba la voz y sus insultos ya no eran iguales. 

Gem llegó de la escuela, con una mirada triste, -como está última semana después de enterarse de los de sus padres, y aún le dolía más que sus padres no se lo dijeran-, pero estaba decidida, muy decidida a decirle a sus papás que ya sabía, que sabía todo lo que estaba pasando en la casa, entre ellos para ser especifica. 

Su mamá se giró a mirarla, estaba en la mesa junto a su, -por ahora-, esposo, mientras hablaban en murmuros, Gem se acercó después de dejar su mochila en el sitio de siempre, se sentó junto a su mamá, frente a su papá, y suspiró.

—Sé que pasa, pero estaba esperando que me dijeran, que fueran sinceros y me hicieran saber, pero ya veo que no lo han hecho, entiendo si aún tienen que discutir esto entre ustedes, pero no les costaba nada informarme de los problemas que pasan con MIS papás.—dijo fuerte y claro, su voz no tembló ni un segundo, sus ojos no se cristalizaron, se sorprendía de si misma de su fortaleza en ese momento.

—Lo siento... lo sentimos hija, no queríamos decirte hasta después de hablar todo lo necesario y los acuerdos—se disculpo su mamá.

—Es por eso que me lo explicarán todo, ahora.—quizá había sonado muy ruda, muy respetuosa, o muy grosera pero no importaba.

Sus papás se miraron durante unos segundos, debatiéndose entre decirle o no hacerlo y suspiraron. 

—Gem, a muchas parejas se les acaba el amor, casados o no, el amor se va, a veces, está es una de esas veces, Gem, tu padre y yo ya no nos amamos, estuvimos hablándolo mucho, ya no hay amor, ya... se acabó, y además... hay alguien más. Esto es lo que no queríamos decirte, tu padre sale con su secretaria, es por eso que el amor se fue.—La mamá de Gem empezaba a llorar brevemente, su papá permanecía callado y ella no sabía que decir, ¿su papá había engañado a la única persona que lo había apoyado cuando nadie más lo hizo?, porque sí, su mamá lo había apoyado en todo, gracias a ella es porque ahora viven bien, ¿y así le agradecía?.

—¿Engañaste... le fuiste infiel a la única persona que siempre creyó en ti?—en verdad creía que su papá le dijera que no, pero no fue así.—Que asco. 

—Perdón...—

—No, yo no te apoyé, yo no creí en ti, yo no fui la que te impulso a empezar el negocio que ahora te da comer, yo no merezco tus asquerosas disculpas.—y se paró de la mesa.—Deberíamos decirle a Thomas, deberíamos dejar a papá siendo feliz con su... genial asistente.