Y aquí estamos de nuevo, menuda mierda.
Escuela, casa, domir. Escuela, casa, dormir.
Odiaba la rutina, ¿Que no podía hacer algo diferente cómo salir con su mamá a algún lado?.
Había notado qué la mayoría de las niñas de su salón salían con sus mamás a comprar ropa, un helado o algo así, y con sus papas salían a comer, a jugar fútbol o alguna otra cosa. En fin, salían en familia.Y ella, en cambio, ella sólo veía a su mamá unas dos horas al día, y su papá, bueno, a él ni siquiera lo conocía.
—¡Hola Thommy!—gritó la voz chillona de Christina. A la mierda, pensó Grace y después soltó una risa, Christina y Thomas voltearon a verla con el ceño ligeramente fruncido.—¿Qué?.
Grave recibió dos respuestas, un "nada" por parte del inofensivo Thomas y un "idiota" por parte de la sarnosa de Christina.
—¿que dijiste, sarnosa?.—preguntó Grace con la mandíbula apretada levemente, quería hacer algo fuera de la rutina, ¿no?, nada mejor qué una pelea.
—¿Sarnosa?—murmuró Christina, sin saber el significado de la palabra, confundida por el insulto que había utilizado Grace.
Grace, rió escándalosa, y decidió ayudar a Christina;—Sarnosa, perra sarnosa, maldita idiota.
Y eso bastó para qué la niña de cabellos rubios se le tirará encima de la castaña, y aunque Christina fue la qué había empezado, la que había dado el primer golpe y la que se había tirado, Grace la había rodado y le daba golpes en la cara.
No tenían tanta fuerza, no tenían experiencia con las peleas, no sabían qué hacer bien, no sabían como debían golpear, pero sabían qué debían golpearse con toda la fuerza que tenían, sin ser unas cobardes y huir.
Christina se desespero y se inclinó a tomar del cabello de Grace y estirarlo con fuerza, la castaña soltó un gritó y trataba de hacer qué Christina soltara su cabello, y al no poderlo hacer, le dio un golpe en la boca, muy fuerte.
Después de eso, Christina empezó a llorar mientras se tocaba la boca, la directora llegó y quitó a Grace de encima de ella, varios maestros llegaron después, mirando a Grace con todo el cabello desordenado y feo.
Llegó su maestra, cerró los ojos con fuerza y trató de calmarse, sabía como eran ambas niñas, sabía qué Christina decía cosas hirientes y Grace actuaba sin pensar.
—Voy a hablarles a sus padres—. Musito la directora, la maestra miró cómo Grace bajaba la cabeza, padres. Y entonces sus sospechas parecían reales.
*
Y ahora ambas niñas estaban en la enfermería, a una le checaban la boca y a la otra le daban una pastilla para el dolor de cabeza.
—¡todo fue culpa de Grace!—chilló Christina.
—No es cierto—murmuró.
—¡Claro que sí, tú empezaste!.
—jodida mentirosa—murmuró Grace.
La directora ya había mandado a hablar a las madres de ambas, y al papá de Christina, quiénes se enfadaron, la mamá de Grace sólo rogaba por qué no la fueran a correr o algo así, no sabría que hacer si eso llegará a pasar, tenía muchas cosas en mente como para preocuparse por los problemas escolares que hacía su hija, estaba siendo irresponsable pero trataba de hacerse responsable de su hija, de que viviera bien y no tuviera complicaciones económicas.
Grace no era muy respetuosa o amable, lo sabía, pero tampoco era grosera con los mayores, -excepto su maestra-, su mamá se mataba siempre por enseñarle los valores, por educarla y era muy difícil porque era muy terca.
Sólo esperaba que le dieran una última oportunidad en la escuela.
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Alphabet boy.√√
Teen FictionThomas Brodie-Sangster, "El Príncipe del patio de juegos". Grace McCain, la niña grosera y traviesa. Christina Luperman, "la princesita". ❝-Ya me sé las A B C y sigues enseñandome, ¡A la mierda!. -A la mierda es una mala palabra, Grace. -Tú también...