Alphabet boy.√√

15.

Pero había un problema. Grace no sabía cómo ser más suave con alguien al qué ama molestar.

Sabía qué podía hacerlo, pero no sabía cómo.
Y pronto esa se convirtió en una meta para Grace; empezar a ser buena persona.

Se dio cuenta, de qué no quería ser cómo su papá, no quería ser cómo aquel hijo de puta qué las abandonó, no quería ser una perra para la sociedad.

Entonces tendría qué empezar a cambiar, iba a ser difícil, pero podía hacerlo, podía cumplir sus promesas y sus metas como su mamá, porqué era fuerte.

¿Y qué mejor qué empezar con lo más difícil?; Ser buena persona con Thomas.

-Entonces... ¿la tarea es hacerle unas preguntas a nuestras mamás?.-Grace preguntó y Thomas asintió al instante.-Ah...

-Sí... ¿Grace?.-La castaña levantó la mirada hacia él, el rubio tragó saliva un poco asustado y nervioso.-¿Tú sabes cómo se hacen los bebés?.

La niña fruncio el ceño, y lo miro confundida, ¿Porqué diablos le preguntaba eso?, pero se recordó a si misma, una y otra y otra vez qué tenía qué ser amable, entonces suspiró pesadamente y con todo el valor dijo;-No, ¿tú sabes?.

-No.

-Ah...-Grace se cansaba rápido.-¿y porqué lo preguntas?.

-Porqué... no lo sé, me dio curiosidad porque escuché a Christina preguntar qué cómo se hacían los bebés, entonces me dio curiosidad a mi también.

-No lo sé, jamás lo había pensado, creó qué vienen de Dios o algo así, del cielo, por eso los trae la cigüeña.-Se encogió de hombros Grace, restandole importancia, y es qué no le importaba mucho.

Thomas asintió, cómo si de verdad lo estuviera analizando con calma.

-¿Tú sabes cuáles son los programas para adultos?,-ahora cuestionó Grace, tomando su libro para colorear y sus crayones.

-No. Jamás había escuchado eso.-Dijo Thomas algo tímido, pensó qué es algo qué tal vez debería de saber.

-Bueno yo tampoco, pero el otro día mi mamá dijo "¡Por Dios!, hay muchos programas para adultos, tengo qué cancelarlos". Pero supongo qué es cómo qué hablan del presidente y eso, porqué eso es para adultos porqué es aburrido, ¿no?.-Explicó Grace, y Thomas asintió convencido.

-Si, es muy aburrido y sólo lo entienden los adultos.

Ambos quedaron en silencio, mientras Grace movía las manos de aquí para allá coloreando el dibujo con esmero y cuidado para no salirse de la raya, odiaba hacerlo.

-¿Cuándo volverás a la escuela?.-Preguntó Thomas, quién quería preguntarlo desde qué llegó.

-No lo sé. Es mierda.

-¡Grace!, no digas groserías, son malas.

-Para ti todo es malo, Don aburrido.

-No todo, pero las groserías definitivamente lo son.

-Vamos, sé qué quieres decir alguna grosería, dila, no hay problema, estamos solos aquí, nadie dirá qué "Thomas dijo una grosería".

Thomas negó.

-Pero, somos amigos, ¿no?, eso hacen los amigos, confiar y decir groserías juntos.-Grace sonrió y Thomas suspiró, había una extraña sensación qué Grace causaba cuándo sonreía.

Era tan extraño.
Ya no quería esa sensación, quería qué esa sensación fuera de él.