—Creí haberlos escuchado discutir—habló por lo bajo Gem, la hermana de Thomas entrando a la casa, con su celular en la mano y la mirada triste, estaba segura de que los había escuchado discutir, llevaba la mochila colgada en los hombros, estaba cansada y hace unos dos minutos deseaba terriblemente llegar a casa con su familia, ahora se arrepentía.
—No, no hija, tu papá y yo estábamos hablando sobre algunas cuestiones de la casa, ya sabes, hay que re-decorarla para navidad—habló su mamá rápidamente, escusándose de cualquier problema con su hija sobre lo que estaba pasando entre ella y su esposo.
La mirada confundida, triste, y firme de su hija la lastimaba, no quería ocultarle nada, mucho menos algo así que de todos modos se va a enterar, pero todo a su tiempo, y ni hablar del pequeño rubio de sonrisa alegre que era el pegamento de la familia, tenía muchísimo miedo a la reacción de Thomas.
—Tengo que hacer unas llamadas, con permiso señoritas—su papá se despidió con un saludo de mano, y ahí, justo en ese momento, Gem supo que estaban mal.
—Iré a mi habitación—Gem subió las escaleras rápidamente y fue directo a la habitación de su hermano menor para explicarle un poco lo que estaba e iba a pasar, pero recordó que no estaba en casa al abrir la puerta, suspiró con tristeza y se dirigió a su habitación.
Gem tiró la mochila al piso, se puso de espaldas a la cama y se aventó a ésta, miró el techo, callada, sin poner atención y unas pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos, no quería llorar, pero era inevitable, había visto como se separaban los papas de sus amigas y lo difícil que era llevarlo.
¿Y porqué?, ¿porqué se iban a separar?, ¿alguien más en la vida de alguno de ellos?, ¿ya no hay amor?, ¿infidelidad?...
Suspiró, se tapó los ojos y empezó a llorar.
|...|
Thomas reía, sí, reía fuerte, Grace había bajado las escaleras corriendo y se había caído en el último, había caído de rodillas, probablemente ese golpe le daría moretones, claramente le daba igual, y aunque le dolía, se hizo la fuerte, miró a Thomas con las cejas fruncidas y dijo un fuerte, enojado y con la voz un poco temblorosa: "No fue gracioso".
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Alphabet boy.√√
Teen FictionThomas Brodie-Sangster, "El Príncipe del patio de juegos". Grace McCain, la niña grosera y traviesa. Christina Luperman, "la princesita". ❝-Ya me sé las A B C y sigues enseñandome, ¡A la mierda!. -A la mierda es una mala palabra, Grace. -Tú también...