Gem se sentía horrible, siempre pensó que el amor era algo maravilloso y que sus padres lo demostraban todos los días, hoy se dió cuenta de que era un montón de mentiras, que el amor verdadero quizá no existía y que sus papás estuvieron fingiendo un tiempo, o tal vez solo su papá, igualmente, tendría que hablar con Thomas de esto y ver qué decisión tomaría su mamá.
—¿Pasa algo?—cuestiono Thomas entrando a la habitación de su hermana, él sabía que venía a algo pues su hermana jamás lo llamaba para que fuera a su habitación.
—Sí, algo que tiene que contarte mamá, vamos con ella, ven.—y cuándo le tendió la mano para que él la tomará, Thomas puedo imaginar mil cosas malas que estaban sucediendo en un segundo.
[...]
—Entonces... ¿Tú y papá ya no se quieren?—preguntó el rubio, de todas las cosas que imagino hace rato, ninguna de ellas era la opción de que sus papás ya no se quisieran.¿Cómo era eso posible?, Si sus papás se habían querido, o al menos eso parecía, Thomas siempre había pensado que si algo sabía del amor era que con la persona con la que te casas, es con la que te quedas toda la vida, y la amas para siempre. Y ahora no podía creer que eso fuera mentira.
Si él estaba seguro que amaba a Grace, y eso sería siempre.
—Bueno, Thomas, no sabes nada del amor ni nada entonces es mejor que no te hagas una idea errónea del amor, cariño.—sonrió dulce y tierna mientras le acariciaba la mejilla a su pequeño hijo.
—Entonces... ¿qué pasará?—preguntó Thomas, bien sabía que cuando ya no se querían, sólo había una solución; el divorcio. Su amigo Nick le había platicado que sus papás se divorciaron porque ya no se amaban.
—Nos vamos a divorciar, miren niños, esto tiene más o menos un mes, los papeles del divorcio ya se están trabajando y en una semana... en una semana nos iremos. Yo ya no puedo vivir con su padre más, no es la primera vez que pasa, lo perdoné una vez hace años pero ya no puedo—confesó, quizá su hijo no entendía mucho pero su hija definitivamente lo entendería.
—¿Nos iremos?, ¿a dónde?, yo no me quiero ir mamá, me gusta aquí, me gusta que estemos todos juntos, me gusta estar contigo y papá, me gusta estar en esa escuela y con esa gente, mamá por favor.—rogó Thomas, su mamá lo miró tierna, por más que quería que estuviera feliz, no podía dejarlo y no podía quedarse aquí con su futuro ex-esposo.
—Mi amor—lo llamó dulcemente, acariciando su cabello,—no podemos quedarnos aquí más de lo necesario, hay cosas que tu padre necesita decirte, y yo no puedo porque son cosas de él, son importantes y por eso no puedo dejarte con tu padre. No te enfades, ¿okay, mi pequeño Thommy?.
—No, no me enfado mamá... sé que nos amas y papá también... pero los amo a los dos, y los quiero juntos—murmuró lo último.
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Alphabet boy.√√
JugendliteraturThomas Brodie-Sangster, "El Príncipe del patio de juegos". Grace McCain, la niña grosera y traviesa. Christina Luperman, "la princesita". ❝-Ya me sé las A B C y sigues enseñandome, ¡A la mierda!. -A la mierda es una mala palabra, Grace. -Tú también...