Capitulo 12: "Vos para mí, yo para vos"

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Mi relación con Milo había avanzado, ahora éramos novios, pero él no tenía idea de Gregorio y todo el quilombo en el que estaba metida. Milo se había ido de viaje a Nueva York a visitar a su papa que se quedaría una temporada allá. Prácticamente estaba sola, Felipe y Teo se habían ido a no sé dónde y Clari estaba con Oli en lo de su mama.

Me puse las zapatillas y salí al Quemador, que bien puesto tenía el nombre, te prendían en llamas para después quemarte, destruirte, romperte. Cuando llegue el lugar rebalsaba de gente. Muchos me ofrecieron mesas de póker, pero fui directo a Gregorio. El había roto nuestra parte del trato, yo jugaba para el pero el dejaba de golpear a Teo. Mi idea con todo esto era poder descubrir cuál era su plan, el no decía nada.

-Cookie - sonrió mostrando todos sus dientes.

-No cumpliste tu parte del trato - dije dura, seria.

-Yo si la cumplí, tu noviecito vino desesperado a pedirme que no te ponga una mano encima, que él iba a recibir todos los golpes. Ese chico está loco por vos - se sentó detrás del escritorio - ¿Sorprendida?

-No le hagas nada - dije bajito.

-Este es mi juego, son mis reglas, hago lo que quiero - golpeó con su gran mano el escritorio y se paró - yo puedo hacer esto ahora - me pegó en la costilla. Me rasguñó, golpeó y raspó. Fueron los diez minutos más largos de mi vida, me dejó sola en ese cuarto. Cerró la puerta y se fue. Como pude me levanté y salí, encontré a Teo y quise tocar su hombro, pero de repente todo se volvió negro y me caí.

Paredes y cortinas blancas. Esta cama no era la mía, como pude abrí los ojos. Teo dormía en una silla, no lo quise despertar pero tenía sed. Cuando se despertó y me trajo el agua, se quedo mirándome.

-Gregorio me contó el trato - dijó después de un rato de silencio.

-También me dijo lo que le pediste vos - respondí.

-No quería que te lastime.

-No quiero pelear hoy, estoy cansada y me duele. Pero Veni a dormir conmigo - parecía una nena chiquita - ¿Dónde estamos?

-En el hospital que trabaja mi mama, está lejos de casa, Gregorio ni se imagina que esto existe -la mama de Teo era enfermera - mañana llamála a Clara por favor, me está torturando, no me cree que estas bien.

Se acomodo al lado mío casi sin tocarme pero en cuanto lo tuve cerca me tire encima suyo. Teo se rio y me abrazo.

-Tendría que haber estado ahí hoy, yo te prometí que no te iba a dejar sola. No te va a pasar nada mas te lo prometo.

-Yo tampoco quiero que te pase nada Tei.

-Vos para mí, yo para vos, siempre. Te amo Lolo.

-Yo también, mucho.

Me abrace a él y me quede dormida, había sido una noche larga.

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