Capitulo 15: Play

9 0 0
                                    

-¿Que paso? - le pregunte a Clara.

-Los hombres de Gregorio destruyeron todo y le pegaron a Felipe. Los buscaban a ustedes - dijo entre llanto.

-Se tienen que ir lejos, bien lejos.

-No, somos un equipo. Cuando nos metimos en todo esto dijimos que íbamos a estar juntos - estaba muy angustiada y yo también pero por el bien de ellos y Oli.

-No, Escuchame, seguimos siendo un equipo y como somos un equipo nos cuidamos el uno al otro. Pensá en Oli, tiene cinco años, no se merece esto. Ella tiene que jugar, ir al jardín, poder invitar a sus amiguitas a su casa.

-Está bien, yo... Cualquier cosa llamame o vení a verme. Te voy a extrañar amiga - nos abrazamos.

Una hora más tarde habían guardado todo lo que pudieron mientras yo ordene un poco el desorden que habían dejado los hombres de Gregorio.

Nos saludamos por última vez y ellos se fueron, nos quedamos solos en el desastre.

-Unos amigos vienen a ayudarnos con todo esto.

No respondí, solo asentí y subí al cuarto. Estaba agotada, necesitaba dormir. Me puse una remera grande de Teo y fui al baño. Cuando salí escuche risas.

Baje hasta el comedor y los vi. Esos eran los amigos de Teo que venían a "ayudarnos", estaban jugando con la play; jugaban.

-¿Perdón? - no tenía otra cosa que decir. Me superaba la situación.

-Lolo... Ellos son Nereo y Bautista. Somos amigos desde chicos, hace bastante que no nos veíamos, nos van a ayudar. Estaban cerca y ya se quedan acá.

-Ah claro, ¿Por eso juegan a la play? Es una especie de reencuentro a las cuatro de la mañana, obvio. Voy arriba, no te quiero ver.

No lo podía creer, ni siquiera podía inventar algo un poco más real coherente, no iba a poder dormir mucho pero no me importaba, no iba a perder mi orgullo así.

Seis de la mañana, había dormido una hora nada más. No podía más, pero no se lo iba a mostrar a Teo. Cuando baje a la cocina los vi Nereo y Bautista levantados.

-¿Que hacen despiertos a esta hora?

-Entrenamos - responde Nereo.

-Que voluntad - respondí bajito.

-Perdón por lo de ayer nosotros...

-Está bien, estaba cansada, habían pasado muchas cosas. Todo bien.

Teo apareció en la cocina vestido como ¿Para entrenar?

-¿Vos vas a entrenar? - me reí, pero me tuve que agarrar de la barra de la cocina para no caerme del sueño.

-¿Estás bien? - Teo me agarro de la muñeca.

-Sí, tengo un poquito de sueño nada más.

-¿Un poquito? Te dormís parada Lolo, vamos a dormir.

Me agarro por la cintura y me llevo al sillón se acostó conmigo. Juro que quise sacarlo y gritarle que no, que no quería dormir con él. Pero no pude porque me quede dormida en un segundo. 

RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora