Me quedé en el límite de mi comprensión al escuchar aquellas palabras. Entendía el hecho de que esa casa no sería la mejor, pero tenía todo hecho allí y no estaba dispuesta a dejar marchar el único apoyo que tenía en mi vida... si es que se podía llamar a eso vida.
-¿¡Qué!?- se me cayó la bandeja de fideos que mi madre me había preparado pero sólo ella se inmutó de aquello. - ¿Por qué se supone que tienes que decidir sobre la poca vida que tengo? Acabo de salir del hospital y me das esa noticia como si nos mudáramos aquí al lado. ¿Te has dado cuenta de lo que supone eso para mí?
-¡Mejor que nadie!- Gritó mi madre mientras recogía las cosas - ¿Crees que si tuviéramos otra elección no la elegiríamos? Mia, comprende tu situación, porque no cambiaré de opinión.
Tras aquellas palabras, marchó intentando mostrarse fría con la situación pero ví como una lágrima cayó por su rostro antes de que la puerta se cerrara tras ella. Sabía que estaba siendo egoísta, pero no me gustaba la idea de empezar de nuevo. No quería sentirme sola. No quería estarlo. V me ha acompañado toda la vida, ha sido el hermano que nunca tuve, y ahora seguramente estaba ante el último adiós que le diera. La decisión era irrevocable
Intenté asimilarlo durante las horas que estuve tumbada en mi cama, pero sólo notaba como me ahogaba en silencio. Decidí hacer algo por mi cuenta e intenté sentarme en la silla de ruedas para ir hacia el baño, que por suerte estaba en mi planta. Tardé 5 minutos en encontrar la posición correcta para no caerme en aquel pequeño traslado cama-silla pero lo que conseguía era sentirme estúpida al no saber hacer una cosa que antes era algo cotidiano en mi día a día. Pero lo conseguí, si algo tenía que agradecer era que mis metas no se borraban de mi cabeza hasta que lo conseguía.
Fui hacia el baño con la intención de echarme un poco de agua en la cara. Me tuve que tomar con humor el hecho de que la silla de ruedas solo entrara en línea recta y no pudiera girarla para poderme ver al espejo con normalidad.
- Así que ésta va a ser mi vida a partir de ahora, ¿eh? - Susurré mientras me miraba de lateral al espejo. Me eché agua y retrocedí con el único rumbo posible que tenía: mi cuarto.
Me tiré a la cama de un golpe impulsandome con todas mis fuerzas desde la silla, cosa que terminó con el choque entre ésta y la pared. Caí rendida y me fundí con el sueño en un segundo.
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La luz entraba por la ventana anunciando un nuevo día. Era miércoles por lo que mi madre y mi padre no se encontraban en casa. Mi madre era limpiadora y no podía pedirse más días y ya que yo había regresado a casa se tranquilizaba un poco más por lo que decidió que pasaría los últimos momentos que nos quedaban allí trabajando para conseguir dinero y lo que pudiese extra. Mi padre en cambio, es enfermero, por lo que verlo en condiciones era realmente raro.
Me incorporé y algo en la mesa de al lado de mi cama llamaba mi atención. Sonreí al ver que mis padres me habían dejado el desayuno. Mientras arrastraba el desayuno por el mueble intenté adivinar qué era aunque el olor era evidente. Mi madre me había hecho unas tortitas con sirope de caramelo y un vaso de zumo de naranja, debió haber sido no hace mucho porque aún estaban calientes. Me puse la bandeja en el regazo y fue cuando vi un papel en el que había escrito algo. Al leerlo supe que era la letra de mi padre y me emocioné, ''Eres preciosa cuando duermes, mi niña pequeña '' perdí la noción del tiempo leyendo esa nota, me reconfortaba que mi padre me hubiera visto aunque yo a él no, me sentía protegida, como si él fuera capaz de espantar todo lo que había acumulado desde el accidente.
Me obligué a parar de leer y a comer el delicioso desayuno que me había preparado mi madre. Su sabor me transportó a mi infancia cuando eso mismo me lo hacía en mi cumpleaños. No sabía cómo, pero habían conseguido que sonriera y estuviera feliz, seguramente con esa intención lo hicieron. Realmente estaba agradecida de lo que estaban haciendo por mí, aunque en parte me sentía culpable como si fuera la responsable de todo sus esfuerzos. Sin embargo abandoné este último pensamiento de inmediato, no quería poner en el día de hoy algo negativo con lo bien que había empezado.
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Breath
FanfictionA Mia, una chica de padre coreano y madre española, le llegó el momento de poner a prueba su valentía en el momento más inesperado... para el resto de su vida. ¿Cómo harías frente ante una nueva vida que ya no tiene marcha atrás? ➡️Algunas partes co...