14. Hands

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Hace dos semanas ya de la última vez que pasé tiempo con los chicos. Habían acabado las vacaciones de Navidad y ya me había vuelto a incorporar a la rutina de la universidad, la verdad es que sólo llevábamos esta semana y madrugar ya era un reto. Pero sólo me mantenía con ánimo una cosa: era viernes y a su vez eso significaba otra cosa; hoy vería a Jimin.

La última vez que lo ví sus labios pronunciaron una frase que me quitó cualquier idea que me rondara por la cabeza.

Me gustaría verte más

En cuanto lo dijo recuerdo como sus mejillas se teñían de un leve rosa, tan suave y amable a la vista como el color de la flor del cerezo. Acordamos vernos hoy para cenar, aunque él ya me llamaría para concretar la hora así que decidí mantener mi cabeza ocupada en el ahora para que no se me hiciera el día largo esperando algo nerviosa por verle.

Me levanté con ganas y salí de mi casa hacia la universidad. Me puse música aunque fuera un trayecto corto para distraerme.

-¡Hana!- Grité saludando con la mano.

Ella giró, me miró y con una sonrisa me devolvió el saludo. Me esperó hasta ponerme a su altura y así poder ir juntas en el trayecto.

- Mia, dime que tienes las actividades que mandaron ayer de Inglés- Me dijo suplicando.

-Te las dejaré si es por lo que estás tan apurada- Contesté y reí.

-¡Hala!- Exclamó- No sabía que mis poderes de convencimiento eran tan reales- Dijo pensativa siguiendo la broma que hacía yo siempre con esa característica tan suya.

-¿Me lo dices en serio?- Le miré de reojo.

Las dos reímos mientras entrábamos al edificio dirigiéndonos a nuestra aula.

Las dos primeras horas pasaron rápidas y cuando llegó el recreo nos quedamos en la clase para que Hana pudiera copiar las actividades de Inglés, aunque eso no impidió que siguiéramos hablando y menos que me volviera a sacar el tema de Jimin.

-Entonces, ¿Hoy ves a tu Romeo, Julieta?- Preguntó con una sonrisa.

-¡Calla!- Reí a la vez que le pegaba un pequeño golpe en el brazo- No es MI Romeo- Contesté haciendo énfasis en el 'mi'.

-¿'Tu chico' está mejor?- Esta vez la sonrisa se convirtió en risa.

-Para nada- Dije mirándola de reojo- simplemente somos amigos y estamos conociéndonos más- Dije mientras miraba hacia abajo y creí sentir como una sonrisa se me asomaba cada vez más por cada palabra que decía.

Hana se quedó mirándome.

-Va a sonar el timbre y aún no habrás terminado de copiarlas- señalé el cuadernillo de Inglés.

Asintió y aceleró el ritmo haciendo que su caligrafía difícilmente se entendiera.

Realmente quería admitir todo lo que llevaba dentro, pero no quería decirlo y menos ahora. En lo que llevo sentada en esta silla me habré replanteado infinitas veces toda mi vida: soy burlas de algunas personas a las que les caigo mal, soy incapaz de hacer algunas cosas por mí misma, como por ejemplo el hecho de coger algo en un supermercado que esté a más distancia de la que yo pueda llegar; tengo que tener cuidado con mi salud porque una simple pulmonía puede provocarme fiebres y malestar. Muchas cosas de mi cambiaron para peor, todas las personas de mi alrededor tuvieron que amoldarse a mis necesidades y todo eso influía en mi ánimo. Por una vez sentía que me había bendecido un ángel al volverme a encontrar con Taehyung y con ello, conocer a los chicos. Simplemente con eso podía soportar todo lo malo que me viniera, ellos habían sido mi salvavidas en el mar de tempestad en la que se volvió mi vida. 

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