22. Heart|Beats

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Estuve atónita ante la relación de Hyungwon y Kihyun con IM, sentía cómo todo en mi mente se enredaba y me producía un nudo en la garganta. Realmente nada estaba claro, nadie me hablaba con el corazón en la mano, quizás porque no encontraba explicaciones de todo lo que quería saber.

Quería dejar de alguna manera todos mis pensamientos en pause y enfocarme en el problema que ahora mismo estaba viviendo: tener posibilidad de salir de allí.

Mientras con las pocas fuerzas que tenía en estos momentos intentaba producir la rotura de lo que me tenía atada, mi cabeza ideaba planes de escape. El factor de no poder utilizar mis piernas era una inconveniente que hacía todo más complicado de lo normal, por ende tenía que hacerlo cuando no hubiera personas rondando por el alrededor. Llegué a la conclusión de que los únicos minutos que tenía libre para huir era a la hora de comer.

Un par de veces me dí de bruces contra el suelo debido a la inestabilidad.  Apoyé mi cabeza contra la pared cansada de todo, tenía ganas de darme por vencido, de llorar; esta situación era realmente difícil, me sentía angustiada y débil; todo lo que me podría describir ahora mismo eran adjetivos negativos. 

Pero otra vez aparecía la misma frase en mi mente como si de una alarma se tratase: "No debes rendirte".

Apoyé mi espalda en la pared, cerré mis ojos, inhalé y exhalé profundamente; y los volví a abrir. Seguí con todo como si en ningún momento la pausa hubiera existido. 

Sentí que cada vez el amarre me apretaba menos, eso me hizo sonreír. Seguí y seguí hasta sentir mis manos atadas por un pequeño hilo, hice un poco de fuerza y conseguí desatarme. Los derrapes de unos cuantos coches cerca del lugar me paralizaron. De repente escuché los gritos de Wonho y sus pasos rápidos hasta mi lugar. Le seguían Hyungwon y Kihyun justo detrás suya. 

- ¿¡Acaso llamaste a algunos de tus amigos!? - Preguntó gritando mientras me apuntaba con una pistola a la cabeza. 

Por lo que Wonho había dicho, las personas que estaban fuera no eran de su agrado.

Wonho se puso de cuclillas enfrente de mí, acercando la pistola a mi cabeza.

- Sabes que si Hana me lo pide te volaré los sesos, ¿no?- se rió- No me temblará la mano, preciosa- que siguiera sonriendo ya me producía asco.

-Shin Ho Seok entréguese, toda la zona está rodeada - escuchamos todos procedente de un megáfono del exterior.

"La policía" pensé. Todo lo que mi cabeza decía fue: ahora o nunca.

Wonho se puso furioso y me cogió por los brazos arrastrándome por el suelo. Kihyun y Hyungwon intentaban pararle. Volvió a apuntarme con la pistola.

- Shin Ho Seok se lo repito, entréguese, ya no le avisaré más - Volvió a hablar la policía por el megáfono. 

Hyungwon se puso delante de Wonho para hablarle, pero el otro sólo se limitó a golpearle y disparar en uno de los costados de su cuerpo. Vi la mirada de Kihyun espantado y corrió hacia él.

-¡HYUNGWON!- Grité- ¡PUTO DESGRACIADO, ES QUE NO TIENES LO QUE HAY QUE TENER PARA DEJAR A LOS DEMÁS EN PAZ!- miré a Hyungwon con los ojos acuosos y volví a mirar a Wonho- Si quieres hacerme daño a mí, házmelo; pero ni se te ocurra ponerle una mano a los demás- Susurré acentuando mi rabia en cada palabra que decía.

- Esa es una oferta que jamás podría rechazar- Wonho sonrió y se dirigió hacia mí.

-¡SOCORRO!- Grité lo más fuerte que pude mientras intentaba arrastrarme hasta la puerta. Wonho me dió la vuelta y sentí como sus manos rodearon mi cuello mientras lo presionaba e intentaba asfixiarme. Mis manos lucharon contra la presión que ejercieron las suyas, mi corazón iba a mil, al cabo de unos segundos me estaba quedando sin fuerzas, cuando apartó sus manos y empecé a toser mientras intentaba coger aire.

Escuché cómo Wonho empezó a golpear a kihyun, quién había empujado a wonho para lograr soltarme.

-So...co...rro- Intenté decir lo más alto que pude pero nadie me logró escuchar esta vez. Me di cuenta de que los policías intentaban tirar la puerta abajo, entonces Wonho vino para mi lleno de sangre pero ya no conseguía recuperarme. Aprovechó mi debilidad para darme un par de patadas en el estómago. Lo último que conseguí escuchar fue cómo derribaban la puerta y el grito de una voz familiar.

Narra Jimin

Nos presentamos en el lugar y fui corriendo a preguntar. Nos dijeron que casi acababan de llegar pero que lo más probable es que dentro hubieran personas y que una patrulla había perseguido a una chica que había salido corriendo justo ahora.

Los policías empezaron a idear planes ya que lo más seguro es que llevaran armas.

-Shin Ho Seok entréguese, toda la zona está rodeada -Dijo el agente con el megáfono en su mano.

No se escuchaba lo más mínimo, y eso era lo que peor sensación me daba. 

- Shin Ho Seok se lo repito, entréguese, ya no le avisaré más - Volvió a decir el hombre.

Se escuchó un disparo y vi cómo los policías sacaban un ariete policial y se vestían con los chalecos antibalas.

De repente se oyó el grito de alguien que juraría ser Mía, miré a Taehyung con los ojos como platos. Di un paso con la intención de correr hacia dentro, pero Tae me cogió del brazo reteniendome.

Vi como las patrullas se dirigían hacia la puerta para echarla abajo, no pude evitar ponerme nervioso, el corazón me latía rápido, sólo quería que acabara todo ya.

El estruendo de la puerta contra el suelo provocó que me sobresaltara, Taehyung y yo desobedecimos las órdenes; echamos a correr y nos metimos dentro del recinto, los demás se quedaron afuera justo como los policías nos dijeron.

Mis ojos la vieron en el suelo tirada y sin moverse, y sin pensarlo corrí hacia ella. Cuando fui a cogerla en brazos vi de reojo como Wonho me apuntaba con la pistola. Un segundo antes de disparar vi a un chico pelinegro correr hacia él, entrometiendose entre la bala y yo. El chico cayó al suelo y wonho recibió un disparo por la policía. Reposé la cabeza de Mia en mi regazo.

-Mia... Mia, contestame por favor- Le susurraba mientras acariciaba sus mejillas. Mis ojos, sin previo aviso, derramaron lágrimas- Mia, quedate conmigo. Aguanta- esta vez cogí su mano y la apreté, la cogí bien fuerte como si la retuviera de una huida de la que no tuviera planeado regresar.

La abracé  y apoyé mi cara en su hombro mientras más lágrimas brotaban por mis mejillas.

-Te quiero- Le susurré mientras no dejaba de mirarla.

-Y yo- Levanté mi cara rápido, ¿Había sido ella? Miré a Taehyung que estaba justo delante mía preocupado. Bajé mi mirada y vi sus ojos levemente abiertos y con una pequeña sonrisa. 

No pude evitarlo y uní mis labios con los suyos. Taehyung corrió a avisar a los demás miembros que Mia estaba consciente y llamaron a la ambulancia.

Yo me quedé con ella hasta que llegó y los enfermeros la tumbaron en la camilla. Pedí permiso para acompañarla y aceptaron. Desde el momento en que la vi no dejé sola su mano en ningún momento.

BreathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora