8. Sparkle

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Le hablé a V en cuanto me dejó en mi casa para que guardara mi número y que así pudiera mantenerme informada ante aquella repentina invitación, pero ni habiendo pasado dos semanas de aquello tenía una llamada o mensaje. Decidí seguir con lo mío.

Era miércoles por la tarde, ya había ido a la universidad y ahora tenía una cita con IM así que cogí las llaves, cerré la puerta y bajé a la consulta.

-¡Hola IM!- Dije nada más entrar.

-¡Ey Mia!- Respondió mientras cerraba la puerta detras mía- Bueno, vendrás con energías para tu sesión ¿no?

-Claro que sí, ¿Cuando no?- le respondí expresando toda mi energía con una amplia sonrisa.

Como siempre, me cogió de la silla en brazos y me pasó a la camilla para poder hacer los ejercicios para mis piernas.

-Bueno y cuéntame, ¿Que tal esta semana en la universidad? ¿Ya te han puesto los exámenes?

-Sí, pero ya sabes, yo ya empecé a estudiar antes de saber las fechas- Dije orgullosa de mi organización.

-Cómo no, todo controlado a la perfección- Nos reímos después de aquel comentario.

-IM, deberíamos tomar algo juntos algún día. Eres la primera persona que conocí aquí y eres mi amigo, aunque también mi fisioterapia pero tanto tiempo viendo la cara tan horrorosa que tienes, al menos verla de una forma más agradable que en una clínica- nos empezamos a reír los dos- Es broma tranquilo, no eres horroroso, sólo feo.

-Ah, gracias por el cumplido- IM siguió riéndose- Me encantaría, cuando quieras hago un hueco y nos vamos a una cafetería o lo que se te apetezca.

Realmente era mi fisioterapeuta, pero cuando vine aquí no tenía a nadie a quién contarle mis problemas y que él sólo fuera 2 años más mayor que yo hizo que nuestra confianza se desarrollase de forma más natural. Era un buen amigo, siempre escuchaba y era atento con los demás incluso sin ni siquiera conocerte. Casi lo más interesante que me pasaba a diario era ir allí y hablar con él, era muy divertido y a menudo hacíamos muchas bromas.

-Bien señor ocupado- Dije con cara de estirada, lo cual nos provocó más risa a los dos.

IM y yo seguimos hablando hasta que ya terminamos todas las actividades que tenía que hacer. Él me ayudó a ponerme en la silla y justo antes de salir por la puerta mi móvil empezó a sonar.

-¿Sí?- Contesté al teléfono tan rápido que no me había fijado en la persona que me había marcado.

-Hola Mia- Me dijo la inconfundible voz de V- Lo siento por no haber podido llamarte antes.

-Ah, no te preocupes, ¿Que pasa?- Pregunté 

-¿Qué me dices entonces? ¿Vendrás?

-¿A qué? Ah, ¿A los premios que me comentaste? Claro idiota, si estaba esperando a que me dijeras- Le respondí suspirando. No me podía imaginar cómo sería verles en directo y a la vez tenerlos tan cerca escuchándoles de fondo. V empezó a reír nerviosamente.

-Ya ya, lo siento. Pues los premios son éste viernes, supongo que te habrás enterado de eso. Si vienes le diré a alguien que te recoja, no te preocupes por ello.

-Ah, no quiero molestaros más de verdad, mi madre me puede llev..

-No estoy dispuesto a escuchar un no por respuesta. A las 6 el coche pasará por allí- Dijo V con su sonrisa de pillo al haber conseguido lo que él quería.- Me cortó sin posibilidad de que pudiera seguir hablando.

-V, eres un idiota, ¿lo sabes?- Respondí mientras reía.

-No me importa lo que pienses. Bueno te dejo que tengo que seguir ensayando- paró un segundo de hablar y pude escuchar el jaleo de fondo, de repente todos los miembros empezaron a saludarme. Yo me reí y les saludé.

BreathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora