Breath

16. Ice

-IM, ¿Qué hacía él aquí?- Pregunté mirando a la puerta mientras él me dejaba en la camilla.

-Me pidió cita porque necesitaba venir a un fisioterapeuta y alguien me recomendó, tendré que darle las gracias a esa persona por aumentarme la clientela- explicó y después se rió- ¿Por qué?

-Por nada- añadí algo nerviosa y sé que IM pudo notarlo.

-Venga Mia, aparte de ser mi paciente eres mi amiga- me dijo mientras dejaba las cosas que estaba haciendo y poniéndose a mi lado, apoyando su mano cerca de mi cabeza.

En ese momento no sabía si darle un voto de confianza o simplemente mentirle, ya que no me cuadraba que ese tipo estuviera justo cerca de mi edificio.

-Nada, es que creo que es de mi universidad- le respondí e intenté sonar creíble.

-Tu voz sonaba un poco asustada al principio, sin hablar de la cara que pusiste cuando lo viste- IM miró a la puerta extrañado y me devolvió la mirada- No te habrá hecho nada, ¿no? - Se veía preocupado pero algo me hacía desconfiar de él, seguía sin entender nada.

-A mi no, pero he visto como se lo ha hecho a otras personas- espeté.

-Vaya... con que tipo peligroso, ¿eh?- dijo volviendo a hacer su trabajo.

A partir de ahí en la habitación reinó el silencio, sólo se escuchaba cortas órdenes de IM para que yo hiciera otros movimientos mientras él me ayudaba.

-Entonces, la próxima cita para el sábado de la semana que viene, ¿te parece?- Preguntó.

-Vale- respondí.

IM me lo apuntó en un papel como siempre hacía.

-Aquí tienes- Se giró y me dió el papel, pude notar cierta preocupación y ausencia en su rostro.

-Gracias - Le dediqué una leve sonrisa y salí de la consulta.

-Mia- me llamó cuando ya estaba fuera y me giré- Sé que te pasa algo, sólo quiero que sepas que puedes confiar en mí- me dijo firme, a lo que yo asentí con una corta sonrisa. Se despidió, yo hice lo mismo y volví a seguir el pequeño tramo hasta mi casa.

El ascensor me dejó en mi planta, salí y saqué las llaves para abrir la puerta.

Mientras la abría observé como un papel asomaba por la parte baja de la puerta. Lo miré desconcertada,la abrí del todo y cogí la pequeña nota.

Deja a Jimin o su reputación se verá afectada                                                                                                     PD: Para la próxima vez que te vea, quiero que                                                                                                       dejes más al descubierto tus piernas...

Una ola de rabia y miedo me consumía en mi interior, empecé a mirar a mi alrededor, me metí en mi casa y cerré tan fuerte la puerta que me estremecí con el sonido que aquello provocó.

Mi corazón iba a mil, me sentía perdida, ¿Qué se supone que debería hacer en esta situación? Aunque no encontraba la respuesta en mi cabeza, mis manos ya estaban en acción.

Cogí mi móvil y empecé a marcar. Me llevó unos largos segundos hasta que por fin escuché una voz al otro lado de la línea.

-¿Sí?- Dijo Taehyung.

-Tae necesito hablar con alguien, n-no sabía qué hacer y t-te he llamado lo siento- empecé a notar cómo decir cada palabra me costaba más esfuerzo de lo normal y eso hacía que mi confusión cada vez fuera a más.