Breath

27. hold my hand

Mi madre me había preparado unas deliciosas tortitas con sirope de caramelo y nata acompañado de zumo de naranja. Y sí, me lo había devorado tan rápido que ni me dió tiempo a saborearlo.

Maté la mañana en el ordenador escuchando música, pregunté las tareas que tenía atrasadas de la universidad aunque hoy sólo me revisé la mitad de la teoría.

Cuando me di cuenta ya había pasado 3 horas en mi cuarto encerrada y mi padre fue el que me avisó que ya estaba la comida. Terminé de estudiar la página que me quedaba y fui a la mesa.

-¿Cómo estás?-Preguntó mi padre.

-Bien, me dieron el alta por algo- Respondí a mi padre entre risas.

-Es verdad, no te preocupes tanto. Ella ya está aquí con nosotros- Aclaró mi madre con una radiante sonrisa.

-¡A sus órdenes, señoritas!- Dijo mi padre llevándose la mano a la cabeza como un sargento, cosa que nos hizo mucha gracia.

Empezamos a comer la carne con salsa de pimienta que habían preparado, y cómo no, estaba riquísimo. 

-Mamá, ¿Qué debería ponerme hoy?

-¿Vas a salir?- Preguntó sorprendida.

-Hmmmm sí...- Dije mientras miraba mi plato avergonzada solamente pensar que en unas horas volvería a estar con Jimin a solas.

-Vale, no se diga más ¿Acabaste de comer?- Se levantó mientras miraba mi plato, confirmando así lo que ella misma me había preguntado- Vamos, no hay tiempo que perder- Dijo colocándose detrás mía y empujando mi silla hasta mi cuarto.

Me colocó en frente del armario, lo abrió y empezamos a mirar. 

-¿Qué te parece este vestido?

-Mamá, me ha visto muchas veces con él, quiero algo diferente pero con lo que pueda estar cómoda.

-¿Y esta falda marrón con ...- hizo una pausa mientras volvía a mirar el armario- con la camisa negra y blanca? O también te quedaría bien con la negra lisa.

-Creo que me pondré la negra y blanca, ¡gracias mamá!- Sonreí.

-Te verás con Jimin, ¿verdad?- Preguntó con curiosidad aunque ya sabía la respuesta por mi cara.

-¡Mamá!- Grité cubriendome la cara con las manos.

-Vale vale, entendido- Mi madre se fue riéndose, cerrando la puerta detrás de sí.

Justo sonó una notificación de mi móvil.

 Nos vemos en dos horas, te recojo en tu casa  15:04

 Te quiero   15:04

Tontamente estaba sonriéndole a la pantalla.

Perfecto  15:05

Me empecé a bañar para luego arreglarme y ponerme la ropa que había elegido con unas converse negras. Me maquillé un poco, arreglé mi cabello y esperé la media hora que faltaba para que Jimin llegara.

Estaba jugando a un juego de mi móvil cuando sonó el timbre.

"Jimin" pensé. Cogí el bolso y la chaqueta vaquera mientras mis padres abrían la puerta, me dirigí hasta allí, y ahí estaba él. Vestía unos pantalones y camiseta negra con un chaquetón largo gris.

Jimin me saludó con la mano sin parar de sonreír, y yo le respondí con el mismo gesto.

Una vez al lado suya, me despedí de mis padres y nos fuimos para el ascensor.