-Mamá, ¿puedes traerme algo dulce para desayunar?- le pregunté con la cara de cachorrito que mejor pude poner, pero enseguida la risa se apoderó de mí y por lo que vi mi madre no había tardado ni un segundo en contagiarse.
-Está bien, ahora vuelvo cielo- Se acercó a mí, besó mi frente y se fue.
Mi padre seguía curandome las heridas que tenía en la zona abdominal y los costados. Todos los días desde que ingresé seguía la misma rutina, venía a mi habitación ya vestido con esa ropa blanca de enfermero, antes que todo me curaba y ya luego seguía con sus pacientes, hasta que al final del día me volvía a visitar y dormía en el mismo hospital haciendo guardias. A veces incluso escapaba de la rutina unos minutos para verme y es algo que me reconfortaba el hecho de saber que el estará aquí a mi lado por si lo necesito.
-Mia, tengo algo que decirte- me comentó mientras seguía desinfectando y vendando heridas.
Le miré con sorpresa.
-Dime- respondí mientras miraba como hacía todo.
Terminó de depositar la última venda y se sentó en la cama. De repente esa mirada de persona concentrada se desvaneció para dejar paso a una amplia sonrisa y unos brillantes ojos de felicidad.
-Hija, estuve hablando con los médicos y me dieron la noticia de que, después de los 10 días aquí, mañana podrás irte a casa.
Me quedé boquiabierta, no me lo podía creer, ¿Era real? definitivamente así era. Pero parecía un sueño, realmente extrañaba ver otras cosas que no fueran enfermeros, médicos, hospital o su exterior.
-¿De verdad? ¿No estás de broma?- Dije con los ojos como platos e incorporándome con los brazos.
-¿Crees que mi cara es de broma?- Respondió mi padre señalando su cara y mostrándose realmente feliz.
Me llevé las manos a la boca.
Mi padre se levantó y me dió un abrazo.
Al cabo de los segundos llegó mi madre con una bolsa llena de donuts y zumo.
-¡Mamá!- Grité.
Ella sonreía dulcemente.
-¿Ya se lo dijiste? ¡y me lo he perdido!- Mi madre echó una mirada desafiante a mi padre pero al segundo miró hacia abajo sonriendo mientras que él se acercaba a ella y le besaba la frente.
-Mira, lo preciosa y fuerte que se ha hecho nuestra pequeña- Dijo mi madre entrelazada a mi padre y viceversa. Ambos me miraron. Se acercaron por cada lado y me abrazaron fuertemente.
"Cuántas veces mis ojos soltaron lágrimas por mi discapacidad y ahora me doy cuenta que incluso eso no era lo que necesitaba para sentirme feliz y llena" pensé.
Mientras cogía un donut le pedí a mi madre que me acercara el móvil.
3 mensajes de Jimin
Desbloquee la pantalla y accedí a la conversación.
Espero que hayas descansado 07:02
En cuanto termine de ensayar te haré la visita diaria 07:03
Ah, te quiero 07:03
Me quedé mirando la pantalla pensando en lo afortunada que era de tenerlo.
Te esperaré con los brazos abiertos como siempre (^▽^) 07:34
Yo también 07:34
Dejé el móvil y seguí comiendo el donut que mi madre me había traído. Mi padres cogieron los dos que quedaban e hicimos un pequeño desayuno juntos.
A las 8:00 mi padre se despidió para volver a ejercer de enfermero, ya que por el desayuno se había atrasado.
Mi madre encendió la tele de la habitación, y yo me puse a dibujar en el blog que me habían traído para momentos como éste en el que el aburrimiento se apoderaba de mí. Hoy estaba lloviendo en Seúl así que me inspiré en ello, en el olor de la tierra mojada, las personas con paraguas de colores, el cielo grisáceo...
Llevaría como 15 minutos dibujando cuando el sonido de alguien tocando la puerta me hizo desviar la mirada.
-¿IM?- Dije sorprendida.
-Hola, no quería molestarte pero...- Respondió parado enfrente de mí con un ramo de flores.
Me dejó impactada su visita, no para mal pero no se me pasó por la cabeza que vendría a verme. Le ofrecí una dulce sonrisa y abrí mis brazos.
IM soltó un suspiro de alivio y vino hacia mí para abrazarme. Noté como mi madre dejaba la habitación para que pudiéramos hablar tranquilos.
IM se separó de mí y una lágrima solitaria recorría su mejilla.
-Ay no, ¿pero qué haces?- Dije sonriéndole mientras se la limpiaba con la mano.
Depositó las flores en un jarrón vacío que había de decoración y se sentó.
-Mia, antes que nada lo sient...
-Sh- le interrumpí- sé lo que me vas a decir y no quiero que lo hagas.
-Soy culp...
-IM, ¿Qué te dije? No fue tu culpa-Le miré e hice una pausa- es más, debo darte las gracias.
Me miró con cara tan rara y sin entender nada que me hizo gracia.
-Sí. Si no hubiera sido por la localización me hubieran encontrado días más tarde. Así que por favor, no te culpes, me salvaste- Le sonreí y logré que se relajara.
-Entonces, ¿Todo igual entre nosotros?- Me preguntó.
Afirmé con la cabeza.
Sonrió.
Estuvimos hablando por unos 10 minutos más hasta que él tuvo que irse.
-Espero que te dejen irte pronto- Me dijo IM.
-Así, será- dije riendo- mañana mismo-argumenté.
-¿En serio?- IM sonrió ampliamente- eso significa que te veré pronto por mi consulta.
-Tendrás que volver a soportar a esta patosa- Contesté y reí- Bueno, ten cuidado de regreso.
-Lo tendré, ¡Adiós!- Dijo.
Le despedí con la mano.
***
Lo siento mucho por tardar en actualizar, tengo todas mis horas ocupadas estudiando y ya de por sí tener tiempo para respirar es costoso. Por este motivo también, este capitulo fue un poco más corto, pero no por ello resumiré la historia :3
Éste no será el último capítulo que seguramente habrá alguno que lo piense. Ya tengo pensado el cierre de esta historia y para mi gusto será muy bonita nkfgnsn en serio, no podéis faltar a los últimos caps, adelanto que será muy fluffy ♥
Y hasta ahí puedo leer, muchas gracias por leer. Si os ha gustado no dudéis en comentar y votar o decírmelo por mensaje, estaré abierta a cualquier crítica constructiva.
De nuevo, muchas gracias.
PD: Hagan lo que amen, luchen por ello, desde aquí los animo. Si realmente se quiere cualquier obstaculo será pequeño.
ESTÁS LEYENDO
Breath
FanfictionA Mia, una chica de padre coreano y madre española, le llegó el momento de poner a prueba su valentía en el momento más inesperado... para el resto de su vida. ¿Cómo harías frente ante una nueva vida que ya no tiene marcha atrás? ➡️Algunas partes co...