25. Comeback

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Me desperté a causa del cosquilleo que algo me producía en la mejilla. Abrí los ojos y rápidamente conecté con su mirada.

-Jimin...-Susurré sollozando. 

Se rió. Debió de hacerlo por la cara de dormida que debería tener en estos momentos.

-Eres de lo más cute durmiendo- Esta vez acabó la frase sonriendo mientras una de sus manos seguía acariciándome.

Me giré para meter la cara entre la almohada, no sé si por las cosas que me decía Jimin tan bonitas o por la cara de panda dormido que debía tener.

-En ese caso- Jimin calló y note un beso en la zona de la oreja.

Me había pegado un pequeño susto por el contraste del sonido entre donde estaba antes y ahora.

Giré mi cabeza y ahí lo vi, seguía parado a milímetros de mí, sonriendo con tanta pureza como siempre lo hacía. Me quedé pensando que ahí, en esa hermosa curva donde yo moría muchas otras personas ni sabían apreciarla.

-Eres hermosa- Dijo sacandome de mis pensamientos. Se acercó a mí y me dió un beso de esquimal.

Cuando se iba a separar, lo agarré con mis dos brazos y lo volví a juntar a mí.

-Gracias por todo- Susurré.

Me abrazó también y por unos segundos ni el planeta, ni la camilla, ni siquiera la silla de ruedas sostenían mi vida, lo hacía él.

Jimin se levantó de la cama y yo me di la vuelta de nuevo y me tumbé bien.

- Por cierto, debes reservarme un álbum cuando salgan porque sabes que lo compraré- Reafirmé con la cabeza.

-Lo haré- Sonrió tanto que se le achinaron los ojos.

"Que lindo" pensé.

-Bueno y, ¿Me das alguna pista de cómo será?- Pregunté curiosa.

-Pues- apoyó sus codos en sus piernas- Cada canción que cantamos intento hacerla mía, de alguna manera eso me ayuda a interpretarla mejor. Así que decidí darle un significado a las que grabamos, como siempre hago- hizo una pausa- Hay una que se llama Spring Day que habla de los sentimientos de una persona que echa de menos a otra, y... fue increíble. Sin pensarlo ni planearlo, me venías a la mente. Sobretodo cuando cada segundo que pasaba era una incertidumbre- Esa última frase la dijo mirando al suelo, sabía a lo que se refería: yo desaparecida- Ya la escucharás, seguro que te gusta- Dijo con una leve sonrisa.

Iba a abrir la boca para hablar pero...

-¡Buenos días cielo!- Dijo mi madre en la puerta- ¡Buenos días Jimin!

-Buenos días mamá- Respondí.

-Buenos días- Respondió haciendo una pequeña reverencia- Bueno, iré a casa a refrescarme un poco y cambiarme de ropa. Vendré en unas horas para acompañarte con tus padres a tu casa- terminó de decir Jimin.

Afirmé con la cabeza y me dió un beso en la frente de despedida, se despidió también de mi madre y se fue.

-¿Cómo estás? ¿Dormiste bien?- Preguntó mi madre.

-Oh, sí. Deseando dormir en mi habitación ya.- Suspiré.

-Bueno cielo, hoy dormirás allí- Ella sonrió.

Afirmé con una sonrisa.

-Mamá, ¿podemos salir a dar una pequeña vuelta? Aunque sea por el patio del hospital. Necesito aire de nuevo.- Le supliqué.

-Está bien. Pero me tienes que prometer que si te ponen coliflores hoy para comer te las tomarás.- Ya llegó la experta de las negociaciones.

-Vale- La miré desafiante, aunque sabía perfectamente que no iban a poner coliflores, era imposible que me pusieran dos veces seguidas el mismo plato.

Mi madre fue a avisar a un doctor de que estaríamos unos minutos por fuera del hospital. Cuando mi madre entró el doctor la siguió para ayudarme a colocarme en la silla.

Bajamos y fuimos al patio, y no me sentí completamente aliviada ya que seguía en cierto sentido retenida en ese sitio, pero si pude respirar tranquila por unos minutos. Mi madre fue empujándome por el pequeño patio unos 15 minutos y luego volvimos a subir a mi habitación.

Cuando volví a estar tumbada en la camilla, cogí el blog y mi lápiz y seguí pintando, es lo único que me salvaría hasta la hora de la comida. Sabía lo que dibujaría, ni siquiera tuve que pensarlo. Chico, pelo rubio y liso, mandíbula marcada por sus huesos, labios gruesos... Jimin.

Empecé por su cara, no salió idéntico pero se le parecía, fue lo que me animó a continuar. Pinté su cuerpo hasta la cintura, lo dibujé con su vestimenta en Blood Sweat & Tears . Una vez terminado los contornos, siluetas, sombras... Decidí que lo colorearía al llegara a casa y estuviera más tranquila.

La enfermera tocó la puerta para entrar con la comida ya que era la hora.

Vale, el olor no era nauseabundo, eso era buena señal y más en un hospital.

Mi madre me puso la mesa y la enfermera dejó en ella mi comida.

De primer plato ensalada, de segundo ...¿¡Hamburguesa!? ¿¡Con queso!? ¿¡Desde cuando!? La boca se me hacía agua. De postre obviamente me pusieron una pieza de fruta.

La enfermera y mi madre se rieron y la primera salió de la habitación.

-Mamá, una hamburguesa... ¿Es de verdad o está hecha de coliflores?- Le pregunté señalando la hamburguesa.

-Pruebala, así lo sabrás- Respondió misteriosa.

Me tomé la lechuga lo más rápido que pude para quitarme la incertidumbre de la hamburguesa.

Era hora de probarla, la cogí y antes de todo la inspeccioné, no mentía si pensaba que me estaban tomando el pelo. Eso debía de llevar algo de verdura, pero a la vista no lo parecía.

Tomé el primer bocado y lo saboreé. No necesité ni una milésima de segundo para saber que no era de coliflores y que era como las que hacía mi madre. Me devoré la hamburguesa y empecé a tomarme, aunque me sentía casi llena, la pieza de fruta.

Justo cuando iba por la mitad escuché el toque de la puerta.

-Ya estoy de vuelta- Dijo Jimin.

***

Aquí está el que se suponía que debí subir ayer, sorry de nuevo.

Quiero decir que ya se va acercando el final de esta historia, pero seré más específica esta vez: La historia terminará en el capítulo 27, se me hace raro estar terminando algo con lo que llevo meses.

Aún quedan sorpresas que mostrar🙈  de verdad, como escritora estoy deseando saber vuestras opiniones sobre el final, aunque creo que encantará, estoy segura de ello.

Este capítulo se lo dedico a MarginadaSocial porque sé que está por un momento no muy agradable, así que ánimo chiqui, tu puedes. Ni siquiera este curso ni las personas deben amargarte, tu sigue como siempre que si tienen que hablar que lo hagan, no merecen de tu tiempo. Yo estaré siempre para tí, te quiero ❤️️

BreathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora