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"Mi mundo dejaría de tener un significado si tu no estás en el."

Después de una maravillosa velada ambos se levantaron para regresar a sus rutinas, Ryeowook sonrió mientras terminaba de vestirse, hacía mucho tiempo que no disfrutaba de la vida en pareja como la noche anterior, él amaba a sus hijos pero un rato a solas con su esposo de vez en cuando no venía mal. Jong Woon se estaba comportando como el esposo perfecto y Wook no podía estar más satisfecho de que así fuese, había olvidado todas sus preocupaciones y se había enfocado en disfrutar de la sorpresa que el mayor preparó para fortalecer la relación que ha tenido sus altibajos en los últimos meses, Wook era consciente de que no siempre todo era maravilloso y que no existía una relación perfecta. Sin embargo estaba seguro que cuando sus problemas se solucionaran ellos vivirían de una forma tranquila y normal cada día sin tener que pensar tanto en lo que era seguro y lo que no, en algunos momentos quería rendirse, y en otros como en ese instante quería luchar, sentía que era capaz de cualquier cosa ahora porque tenía una familia, personas que lo amaban sin importar sus imperfecciones físicas y emocionales y para Ryeowook no existía mejor regalo que ese.

Conocer a una persona que aceptaba todos sus defectos y que en vez de sentirse repudiado por sus cicatrices lo viese como alguien valiente fue algo que él nunca esperó. Para el Ryeowook del pasado triunfar como un famoso diseñador de interiores era suficiente para tener una vida completa, ahora que estaba en esa situación donde su vida había dado un giro inesperado notó que su pensamiento anterior carecía de muchas cosas, Wook era un hombre con fantasmas de su pasado que nunca podría ver lo que le sucedía como algo completamente bueno y ahora todo era tan diferente que se preguntó en que momento comenzó a desconfiar de sí mismo.

En el fondo siempre había vivido con miedo.

Miedo al que dirán, miedo a que nadie lo aceptara, miedo a estar completamente solo.

Quien iba a imaginar que en una tarde conocería a esa persona, Jong Woon más que el hombre al que amaba se había transformado en su razón de existir, Ryeowook encontró un camino donde su vida no era tan miserable y si le preguntaran ahora si imaginaba conocerlo alguna vez Wook seguramente respondería que no, porque él no se sentía merecedor de sentir algo que nunca recibió, Wook tenía un significado muy oscuro de lo que era "amor" y eso se debía a la cobardía de su madre.

No culpaba a la pobre mujer, ella debió estar tan ciega que no veía los maltratos, abusos y humillaciones como un signo de alarma de que el hombre que amaba estaba loco, Wook era solo un niño que no entendía muchas cosas que pasaban y ahora en su vida adulta se arrepentía de no haber podido ayudarla, tal vez si su madre se hubiese alejado a tiempo viviría sin ningún temor pero esa no era la realidad, Wook sabía que ella ya no estaba viva y también conocía quien la había matado.

No entendía como aquel hombre había logrado escapar todo ese tiempo, burlaba a la policía como si tuviese algún don de invisibilidad y allí estaba presente para atormentándolo, culpándolo de sus fracasos y errores, odiándolo sin ninguna razón que tuviese sentido. Wook estaba preocupado de que sus hijos se viesen perjudicados por la existencia de ese monstruo, porque ni siquiera se le podía llamar persona a alguien que era capaz de hacer lo que ese psicópata hacía, Wook no era un cobarde pero tampoco un idiota como para no entender que su padre sabía cuál era su debilidad ahora y quizás eso lo hacía tener más miedo, uno peor que el que sentía cuando ese hombre estaba a punto de causarle una cicatriz después de quemar por mucho tiempo una pieza de cable.

Podía decirse a sí mismo que estaba exagerando, que nada iba a suceder si Jong Woon estaba a su lado asegurándose de que nada les pasara. Wook podría decirse eso pero solo estaría mintiéndose y eso no tenía sentido cuando él conocía cuales eran sus verdaderos pensamientos.

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