Decisiones

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No era como si estuviera preparado para vivir en Okinawa, pero pensándolo bien su esposo tenía razón, aun no estaban seguros y en Seúl ese hombre podría hacer cualquier cosa para causarle daño. Aunque las pesadillas habían desaparecido hace un tiempo Ryeowook tenía miedo de que aquel psicópata lograra su cometido, para él y para Jong Woon sus hijos eran lo más importante, lo único que le preocupaba era que el plan de estar más tranquilos acabara pronto, Wook no tenía un buen presentimiento pero tampoco quería preocupar a Jong Woon con sus ideas tontas.

Estaban de luna de miel y se suponía que debían disfrutar.

Sin embargo no podía evitar preocuparse, su relación con Jong Woon había mejorado mucho, la confianza entre los dos era casi inquebrantable, aun así existían muchos obstáculos aun y él quería que sus vidas fueran normales como la de cualquier pareja casada que formaba una familia.

Eran la una de la mañana, su cuerpo estaba experimentando demasiados cambios y uno de ellos era el incremento de su apetito sexual. El doctor no había prohibido que tuviese relaciones, solo que no fuera precavido y por eso no se tenía que preocupar ya que Jong Woon era demasiado cuidadoso, no podía negar que extrañaba el lado pasional y salvaje que tenían como pareja pero estaba en embarazo y debía cuidar a sus bebes porque al ser dos debía ser más paciente con todo.

- Woonie- lo movió levemente mientras el mayor murmuraba, le gustaba ver aquel rostro tranquilo, Jong Woon era el que más se angustiaba con toda la situación y por ello no dudo en aceptar que los bebes nacieran en Okinawa

- ¿Qué pasa pequeño?-susurro en voz ronca, realmente lo quería demasiado, Ryeowook nunca había esperado tener la fortuna de encontrar un hombre que lo amara tanto como Jong Woon lo hacía. Estar enamorado era increíble, aunque a veces su esposo lo lastimo y le mintió eso solo quedo en el pasado, Wook había aprendido que la vida es de dar segundas oportunidades y solo por eso aquella vez decidió regresar a su lado. Junto al mayor se sentía más valiente, como si fuera capaz de hacer cualquier cosa por el bienestar de sus hijos y también de su ahora esposo. Era increíble el cambio que dio su vida en tan poco tiempo, nunca imagino que aquel día conocería a su alma gemela. Y allí estaban, en luna de miel después de una boda rápida, con preocupaciones pero aun así felices de la familia que pronto iban a formar ¿Qué era malo?, solo las personas de sus pasados oscuros obsesionadas porque murieran.

- ¿Recuerdas lo que te dije acerca de una noche en la playa?

- Bebe, es muy temprano

- Pero yo quiero

- Deberías dormir un poco, no hemos descansado muy bien las últimas tres noches

- ¿No quieres estar conmigo?

- Claro que sí, solo que no es el momento

- Ya no me deseas-Jong Woon se sentó en la cama encendiendo una de las lámparas de la mesa de noche

- Es muy tonto decir eso cuando hace algunas horas hicimos el amor

- Es porque estoy subiendo de peso ¿verdad?

- Bebe, eso es lo que menos me importa

- ¿Cuál es el problema entonces?

- Que salir con este frio no te hará bien, ¿Por qué no lo hacemos aquí?

- No, quiero en la playa-Jong Woon respiro profundamente, no es que no quisiera pero Wook no estaba descansando muy bien de la última recaída que tuvo y a él le preocupaba que le sucediera algo malo, además estaba la observación del doctor donde decía que debía tener mucho cuidado con las relaciones, pero cuando Ryeowook deseaba algo era imposible resistirle, mas con el embarazo, Ryeowook pataleaba como si fuese un niño hasta conseguir lo que quería y Jong Woon era el que le cumplía todos los caprichos