Decisiones

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"Si te pierdo ya no tendré razones para querer caminar hacia adelante"

En medio de la oscuridad Ryeowook cuido de los pequeños, su padre había regresado solo para darle agua en un recipiente sucio como si se tratase de un animal. Wook no había dicho nada, lo único que le importaba era que los gemelos estuviesen a salvo, no tenía muchas opciones en las que pensar si quería salvar a sus hijos. Probablemente Jong Woon estuviese buscándolo por cielo y tierra pero sería muy poco probable que lo encontrara pronto. Su padre parecía confiado de que así era porque había dejado el arma en uno de los cajones que se encontraban en la cocina. Wook pudo darse cuenta de aquello antes de ver como cerraba la puerta y volvía a colocar seguro para que no escapara.

Nada era tan terrible como tenerlo cerca, si pensaba que sus pesadillas lo atormentaban lo suficiente el solo hecho de que su propio padre tuviese la intención de abusar de él era repugnante. No podía esperar más de un loco, un hombre que había perdido sus sentidos hacía mucho tiempo, inclusive fue capaz de dejarlo en un orfanato y luego asesinar a su propia mujer. Wook no podía creer que existieran personas tan malas en el mundo, él ni siquiera había hecho algo malo. Se había alejado lo más que podía y había luchado por sobrevivir sin la ayuda del amor familiar. Sungmin fue su apoyo y mejor amigo, entendió el significado de la vida cuando conoció a Jong Woon y no pudo ser más feliz al enamorarse de él.

Ahora todo era diferente, la situación lo llevaba a pensar las cosas con mucha claridad.

Sin embargo desde el inicio su vida siempre había sido complicada, un padre que lo aborrecía, una madre sumisa y cobarde. Una vida  en un orfanato, un esposo que no confiaba en él lo suficiente como para creerle y además de eso todavía estaba Baek el causante de que su propio pasado regresara a atormentarlo.

Pese a ello existían momentos inolvidables, momentos donde había olvidado todo lo malo y solo se enfocaba en el presente y todos esos momentos tenían que ver con Jong Woon. Sonrió con tristeza al recordar en instantes todos los momentos que pasaron juntos, sus celos, sus discusiones, sus besos, su boda, las incontables veces en las que se entregaron en cuerpo y alma. Todo parecía tan perfecto, incluso recordó  el mejor momento que fue cuando nacieron los pequeños aun cuando ambos no estaban en sus planes de vida.

― Ryeowook—la puerta volvió a abrirse horas más tarde, se movió lo suficiente para que el hombre ignorara a los pequeños—Quiero jugar

― Por favor

― Hace frío, recuerdo cuando te encerraba en el sótano mientras moldeaba tu cuerpo con hermosas marcas—Wook tembló—¿Lo recuerdas?, tú amarrado mientras yo quemaba algún cable o alambre y luego lo acercaba a tu perfecta pálida piel, delicioso.

― Lo recuerdo—le respondió—lo recuerdo tan bien que hasta lo sueño

― Claro, porque es imposible que olvides lo que te dije ¿verdad?—Wook no hizo nada más que abrazarse a sí mismo. Tenía que ser valiente pero todos aquellos instantes regresaron en un segundo a su mente causando que temblara—Un niño que no entendía nada, creciste porque así lo quise para en algún momento atraparte de nuevo y aquí estas.

― Por favor

― No tocare a los niños siempre y cuando aceptes mi oferta ¿eh?

― Hijo de puta

― Cuida tus palabras pequeño, cuídalas muuuuuy bien—exclamó cantando—no queremos que te arrepientas después o acaso ¿quieres que marque a alguno de estos dos angelitos?—Wook negó rápidamente