CAPÍTULO XXX Confidencia.

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CAPÍTULO XXX
Confidencia

La lluvia había cesado, pero el cielo aún permanecía cubierto de nubes  grises. A sus fosas nasales llegaba el aroma a tierra mojada y el sutil frio acariciaba sus mejillas.

Mientras atravesaba la explana, podía escuchar molesto los fuertes latidos de su propio corazón.

Las clases estaban por reiniciarse y él no podía estar más tiempo alejado de la academia, ni podía seguir rehuyendo a Kuran Kaname. La perspectiva de verlo era lo que lo tenía así. En especial después de descubrir que la aparente sed que sentía se debía a él. Específicamente, a una necesidad de beber su sangre.

Se sentía abrumado y ansioso, una parte de él quería mantenerse lo más alejado posible del vampiro y otra parte anhelaba poder verlo. ¿A tal punto lo tenía afectado la sangre de Kuran?, no tenía manera de saberlo con claridad. Pero de algo si estaba seguro y era que no podía seguir posponiendo su encuentro. Al menos no con lo que sucedía en los clanes de vampiros.

Frunció el ceño.  Era molesto; por eso es que había reforzado el sello de su cuello; para evitar experimentar ese tipo de tonterías hacia el sangre pura. Sin embargo, aparentemente debido a que el sello fue desactivado; ahora se sentía más vulnerable que nunca y más atraído por él. 

Sabía que no podía permitir que el vampiro viera esa debilidad; y sentía que si lo tenía cerca se delataría inevitablemente; sin contar, claro, que después de besarlo le era difícil verlo siquiera a los ojos.

Subió unos cuantos escalones en el desnivel del sendero y miró su reloj. Aún era temprano para siquiera pensar en verlo. Así que podría ir a su residencia y cambiarse la ropa húmeda y luego pensar o más bien, asimilar que no podía seguir retrasando su encuentro.

Mientras pensaba esto, una presencia ligeramente conocida lo alertó y le hizo detenerse y girarse.  Un par de metros tras él, vestido con traje negro; apareció aquel vampiro pelirrojo y de ojos dorados que fungía como guardaespaldas de Eyre. Si no mal recordaba, su nombre era Okami Shion. 

El joven de inmediato hizo una reverencia llevándose una mano al pecho.

-   Buenas tardes Kiryuu-sama. Mi amo me ha enviado a entregarle esto –. Mientras hablaba  extrajo un sobre de la cara interna de su saco y se lo extendió.

Zero se lo quedó mirando unos segundos y luego tomó el sobre. 

-   Mi amo espera que acepte su invitación.

Zero observó el sobre. El emblema de una daga en forma de cruz estaba impresa en el sello. Inmediatamente lo rompió. La nota estaba escrita con caligrafía sumamente pulcra y elegante.

<< Kiryuu-san, lamento no haberle informado personalmente que me ausentaría unos días de la academia. Asuntos administrativos en el corporativo Eyre, exigieron mi total atención. Sin embargo me permití un tiempo para revisar los avances en la investigación de la cual usted ya tiene conocimiento. Los resultados han sido más favorables de lo esperado y me complacería poder mostrárselos. Mañana regreso a la ciudad. Si accede tenga a bien indicarle a Shion donde desea que nos reunamos

Liam Eyre. >>

Zero  terminó de leer y entonces miró al vampiro frente a él.

Mostrarme los resultados. ¿Eso quiere decir que ha usado a nivel E nuevamente?... Bien, supongo que ésta es la oportunidad…

-   Dile que acepto –. Dicho esto extrajo una pluma de uno de los bolsillos de su cazadora y escribió al reverso de la nota la dirección. – Mañana a esta hora. Es una bodega a las afueras de la ciudad propiedad de la asociación. No tiene los reforzamientos antivampiros activados, así que no habrá problema.

AL FINAL DE LA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora