Capítulo 26

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"No te vas a enamorar de la persona correcta, hasta que verdaderamente te ames a ti, y te sientas bien con quien eres"

Emma Watson


Caminar por el reducido espacio es un poco difícil, pero al mismo tiempo llevadero, me alegra ver abarrotado el lugar. Me cansé de ver grabaciones en vivo así que decidí ir al Centro de Convenciones el último día. Bueno, mejor dicho, Nelson y Laura son los que me han exigido a hacerlo. Soy patética

Visito algunos stands y saludo a ciertos diseñadores y visitantes que conozco. Los medios de comunicación también se hacen presentes hoy para informar sobre la clausura del gran evento. Todos han quedado satisfechos y eso tiene emocionado a Nelson, este acontecimiento le ha dado más impulso a la Semana de la Moda. La sorpresa ha sido mayor al enterarnos de la presencia de algunos conocidos de la moda de otros países que han hecho el viaje para conocer a los exponentes. Veo a Erick a la distancia y me acerco a saludarlo, aprovecho que se acaba de quedar solo. Camino hacia él y al mirarme sonríe.

—Pero que linda estás —dice mientras me abraza.

—Es el reflejo de tu cariño.

—¡No, no, no! Este vestido negro te queda hermoso. Es perfecto —me mira de arriba abajo, dándome una vuelta y me siento sonrojada —. Ese escote es bestial —suelta la risa —. De seguro has robado muchas miradas. Además, la abertura en la pierna va muy bien. Te ves muy sexy.

Miro el escote y me arrepiento de haberme dejado convencer de Laura para usar el vestido. Según ella es perfecto para la ocasión, pero para se sincera no soy de las que muestro mucho. Había dejado de sentirme incómoda hasta que algunos empezaron a mirarme más de lo normal, y por supuesto, no dejan de mirar mi pecho.

Cuando Nelson me miró creí por un segundo que se iba a morir. Se puso blanco como un papel luego rojo como un tomate, al final no podía hablar hasta pensé que estaba balbuceando. Me arrastró fuera de la mirada de sus acompañantes para decirme que estaba hermosa y que sentía celos de cómo me miraban. No dije nada y me zafé de él inventando que iría al baño. Estuve a punto de marcharme, pero me encontré con alguien conocido y me olvidé del escote y lo mucho que llama la atención el vestido hasta que Erick me lo recuerda. Pero más que él vestido creo que es la poca costumbre de vestirme llamando la atención.

—¿Cómo te ha ido? —pregunto al verlo agotado.

—Muy bien, aunque no puedo ir a la casa en el día, solo en la noche cuando se cierra el lugar. Ya sabes que tengo ayudantes cualificados—señala a los chicos que están arreglando unos vestidos, bocetos y telas —, pero las personas siempre quieren hablar con el diseñador. Así que no hay hora del día que esto esté vacío, estoy a punto de morir —hace un ademán dramático en la frente con la mano.

—Bueno, es beneficioso, aunque resulte agotador.

—Por supuesto, Mille querida. Todos los diseñadores sin excepciones han tenido muy buena acogida.

—Si, por ahí saludé a un joven que no pudo entrar al Fashion Week, pero ha podido mostrar sus diseños aquí y dice que le ha ido excelente. Me dio las gracias como miles de veces, me alegro por él.

—He coincidido con algunos diseñadores conocidos y hemos hablado que hay mucho talento aquí. Además, la mayoría son jóvenes, eso es asombroso. Aunque estoy a reventar me he dado el tiempo de recorrer el lugar , aunque sea por partes.

—Sí, es fascinante.

—Por cierto, quiero disculparme por no ayudarte con lo de Nicolle.

—Tranquilo, no te preocupes, no es culpa tuya. Debo de agradecerte que hayas querido colaborar en una venganza absurda. Vuelvo a recordar los dichos de mi tía que siempre menciona la venganza no es buena, mata el alma y la envenena —rio.

Inesperado IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora