"Fear To love"

Mi peor pesadilla

Por un momento sentí como los músculos de mi cuerpo dejaban de funcionar, el sonido de mi respiración se escuchaba como eco entre paredes de dos por dos. La sangre se me estaba helando y un escalofrío recorrió toda mi espalda.

Cerré mis ojos y sentí sollozos incontrolables salir de mi boca, el miedo me esta acorralando como gato a un ratón.

-Seguís siendo tan hermosa como siempre Peque- dijo haciendo una media sonrisa.

Cada palabra que sale de su boca son como disparos que me destrozan, y es que no lo puedo evitar, sentir miedo al estar frente a Uriel, una persona que dañó tanto mi pasado y mi inocencia.

El me mira de arriba abajo y yo no puedo tranquilizar a mi respiración que cada ves esta más alterada, lágrima tras lágrima salen de mis ojos como cataratas. Jamás me imaginé que en este día iba a ver algo peor que lo que ya vi en casa de Maicol.

-¿Por qué estás llorando?- habló acercándose a mi.

-N.. No te acerques- dije entre sollozos, mientras caminaba hacia atrás.

-¿Por qué me tenes tanto miedo? No voy a lastimarte-

Eso es algo de lo que nunca voy a estar segura. Seguí respirando rápidamente y evite contestarle. Temo que pueda lastimarme aún más, temo que deje marcas aún peores de las que ya tengo y me es imposible borrar.

Uriel suspiró y luego soltó una leve sonrisa -Te extrañe mucho. Sabías?- tragué saliva y seguí sin contestar. -¡Que irónico! Tanto que yo hice por vos en algún tiempo y después vos me pagaste tan mal.- se acercó un poco más a mi y yo di un paso más atrás. -Nunca pude olvidarme de vos. No se por qué te resististe tanto, si sentías lo mismo-

-P...por fa..vor Uriel, no me hagas daño- mi voz está temblorosa.

Se acercó un poco más a mi y yo volví a retroceder. Esta ves choque con la puerta de entrada y él estaba a tan sólo centímetros de mi.

-¿Daño?- arrugo la frente. -Yo no quiero lastimarte, hermosa-

-Ya u...Una ves l..Lo hiciste- dije queriendo contener lágrimas que sin permiso salían de mis ojos.

Un estruendo me hizo sobresaltar de miedo. Sus manos me habían acorralado contra la puerta, para que no tuviera escapatoria. Sus ojos estaban inyectados en sangre y me miraban con furia, su mandíbula estaba apretada y los músculos de sus brazos resaltaban aún más al apretar sus puños.

-Yo no quise nada de esto. Vos te lo buscaste- Habló entre dientes.

Estaba enojado, su pecho subía y bajaba rápidamente, mientras su respiración se escuchaba muy fuerte. -Yo no te hice nada, Uriel- hablé suavemente -eras mi mejor amigo-

-Ese es problema- siguió hablando entre dientes. -Yo fui tu amigo hasta que te dije que te amaba y quise que estuviéramos juntos y vos tuviste la desfachatez de rechazarme y a eso no lo voy a permitir- sus ojos reflejaban nostalgia y a la ves furia, bronca. Estoy muy asustada, tengo miedo de su reacción. No sé de que sea capaz.

Necesito encontrar las palabras justas para que él se calme y así no me haga daño. No sé porque esta pasando esto. Hubiera preferido estar en el colegio o me hubiera ido para otro lado, pero jamás imaginé que este chico desquiciado estaría en mi casa esperándome, que por cierto no sé por donde habrá entrado.

-Perdoname- dije dejando caer algunas lágrimas. -No quise que te sintieras así, yo...- su dedo tapó mis labios para que no siguiera hablando. Luego pasó sus manos por mi pelo y me miró fijamente. Su mirada estaba tranquila y su respiración también se había controlado.