Sintiéndome Protegida

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Maicol acomodó su espalda en el sillón y me miró antes de hablar. -Bien, arranco del principio.-

Tragué saliva y dejé en la mesa ratona lo poco que quedaba de mi té, y me acomode para escucharlo.

-Vi que saliste corriendo cuando Violeta me besó- tragó saliva y yo bajé a penas la vista. -Yo intenté seguirte, pero ella me agarró del brazo y me preguntó que a donde iba, porque no llegó a verte- lo miré. -me solté de su agarre y le dije que nunca más volviera a besarme-

-Ella...- lo interrumpi. - una ves nos dijo a mis amigas y a mí que no quería a Wilson y que sólo estaba con él para... Para estar cerca tuyo y hoy te lo dijo a vos-

El asintió mirando el piso, puso sus codos en sus piernas mientras cruzaba sus manos. -le dije muchas veces que yo sólo quería una amistad con ella, pero no lo entiende.- me miró y relamio sus labios. -yo le dije que a mi me gusta otra chica, pero no sabe que esa chica sos vos- dijo muy seguro mientras yo me escondía entre la manta para q no notara lo rojo que estaban mis cachetes. Me fue imposible mirarlo -En fin- siguió hablando -cuando intente alcanzarte vos ya no estabas y Wilson dijo que te había chocado y que te notó muy nerviosa, fue entonces cuando le comenté lo que había pasado, pero sólo se lo dije a él y ahí me mandó a que te buscara para explicarte y que no pensaras mal.

Yo seguía muda prestando mucha atención a lo que él decía. No se lo iba a decir, pero me hacia bien que me contara lo que había pasado.

Suspiró. -Ahí fue cuando golpee la puerta de tu casa y vos al principio no contestabas.- sin querer una lágrima cayó de mis ojos recordando ese asqueroso momento. -No.- dijo Maicol parándose del sillón que estaba para acercarse a mi lado. -No llores- se sentó a mi lado y secó mis lágrimas. -No quiero verte llorar nunca más. Se que sos fuerte, Luz-

Terminé de secar mis lágrimas y respire profundo. -En... En ese momento él me obligó a decirte....- hablé, pero él me interrumpió.

-Shhh- dijo tapando mis labios -no te preocupes, se de lo que son capaz esos tipos enfermos como él- me miró con tristeza. -Si no te hace bien, no hay que hablar de esto-

-No- negué con mi cabeza. -Quiero saber... Necesito que me cuentes- tragué saliva. ¿Cómo te diste cuenta y cómo entraste?-

Se acomodó en el lugar. -¿Tus padres dónde están?-

-Papá, desde que pasó esto va y viene de la policía. Teme por mi seguridad igual que mamá. Y ella estaba muy nerviosa, muy alterada y ahora está arrecostada, le dije que tomara un tranquilizante y descansara, que yo estaría bien y lo dudó pero al fin accedió cuando me vio acá tranquila tomando el té.

Maicol asintió. -Es normal, algo así involucra a toda la familia-

-imagínate- dije destapandome un poco las manos. -Keyla dijo que en la primera oportunidad se la cortaría con una motosierra- Maicol no pudo evitar sonreír, igual que yo. -Ella es capaz- dije asistiendo.

-Y la verdad tiene cara de vengativa- volvió a reír. -Espero mi primo se esté portando bien-

-Créeme que espero lo mismo- dije pensativa hasta que me dí cuenta que no contestó mi pregunta. -No cambies de tema, tenías que contarme como entraste-

-Cierto- lo vi tragar saliva. -Yo me di cuenta de que algo estaba pasando, no sólo escuché tu voz, si no que también escuché la voz de él.- lo miré atenta, Maicol estaba sumergido en los recuerdos. -al principio no me era clara la voz porque susurraba, pero después me di cuenta de que era un varón él que estaba adentro y no me pareció que fuera tu papá. Fue extraño- me miró. -es como si algo me decía que debía entrar de alguna forma y ver que pasaba acá adentro. Asi que no lo pensé dos veces y corrí hacia la parte de atrás de tu casa.-

"Fear To love"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora