Josh estaba esperando fuera de su casa al autobús, no le gustaba ir ahí pero sus padres no querían que caminara hasta la escuela y tampoco pagarían por el transporte público si la escuela lo llevaba gratis.
El autobús se detuvo frente a Josh y subió, saludando al conductor quien regreso el saludo, fue hacia su lugar, siempre estaba solo, nadie se sentaba ahí desde el primer día que Josh se sentó ahí, decían que estaba "contaminado" por el nerd Dun.
—¡Hey, Dun!
Josh, aún en el pasillo del autobús, gritó su cabeza hacia la voz que le habló y cerró sus ojos cuando una bola de papel golpeó su rostro, resopló e ignoró las risas de todos, llegó hacia su lugar, sentándose del lado de la ventana.
—¡Es el niño nuevo!—gritó un chico cuando el autobús se detuvo frente a otra casa y Tyler subió—¡Demosle la bienvenida!
Tyler alzó una ceja y después se cubrió la cabeza con sus manos cuando todos lanzaron bolas de papel en su dirección.
Cuando las bolas de papel se detuvieron, Tyler descubrió su cabeza y frunció el ceño, pero no molesto, sólo soltó una risita confundiendo a todos.
—Oh, espera creo que las bolas de papel me rompieron un brazo—dijo Tyler con voz burlona caminado por el pasillo del autobús.
—¿Te crees muy rudo, niño nuevo?—preguntó el mismo chico que antes había hablado.
—Te voy enseñar lo que es una bienvenida de verdad, niño—le respondió Tyler con una risa maliciosa.
Se dio la vuelta y se sentó en el único lugar solo, junto a Josh. Subió sus pies arriba del acierto y volteó su cabeza hacia josh.
—Hola—lo saludó.
—¿Qué quieres?—contestó Josh sin apartar su vista de la ventana.
—Sólo quería ser amable—dijo Tyler y resopló.
—No quiero tu amabilidad—dijo Josh con fastidio.
—Oye, eres el chico que se sienta hasta adelante—dijo Tyler sonriendo—¿No quieres ser mi amigo, rizitos?
—¿Cómo me llamaste?—dijo Josh mirando a Tyler.
—Me gustan tus rizitos—dijo Tyler y tocó los rizos de Josh, sonriendo—Son bonitos.
Josh hizo una cara de sorpresa y apartó las manos de Tyler de un golpe.
—No me pegues—dijo Tyler haciendo un puchero y tocando su mano.
—Tú no me toques—le dijo Josh enojado.
—Es que eres como rizitos de oro—dijo Tyler colocando sus manos en sus propias mejillas—Pero versión coreana o algo así.
—¿Eres tonto?—dijo Josh.
—Me caes bien, rizitos—dijo Tyler sonriendo.
—No me llames así—le dijo Josh cruzando sus brazos—Yo no te dije...rayos, no sé que decirte.
—Que idiota—dijo Tyler riendo.
—¿Y así quieres que seamos amigos?
Tyler se encogió de hombros y sonrió.
Josh rodó los ojos y se enderezó en su lugar, ignorando a Tyler, pero este no dejaba de hablar, a pesar de que sabía que el pelinegro lo quería ignorar.
—Amigo nuevo, ¿te gusta esta escuela?—dijo Tyler ladeando su cabeza.
—Si—mintió.
—¡Que aburrido!—dijo con voz cansada—¿Si crees en Dios?