La cena de ese día iba a ser algo normal, o eso creían.Tantos los Joseph como los Dun estaban en la casa de estos últimos teniendo una cena que pensaban sería tranquila y agradable.
—La comida está deliciosa, Laura—comentó Kelly con una gran sonrisa.
—En realidad no fui yo quien la hizo—contestó ella mirando a su esposo.
—Oh, ¿en serio?—dijo mirándolo—Pues es un gran cocinero, ojalá nos inviten más seguido.
—Si, claro que si...¡Joshua!
El nombrado dio un salto sobre la silla cuando escuchó a su madre, se acomodó en la silla y bajó la mirada avergonzado ya que lo habían visto justo en el momento en que Tyler tomó su rostro para plantarle un pequeño beso en los labios.
—P-Perdón...—murmuró bajito.
—Joshua, sabes que no me gusta ese tipo de comportamiento en la mesa—lo reprendió Laura con el ceño fruncido.
—Mi culpa—habló Tyler metiendo el tenedor en su boca—No debió hacer a su hijo tan lindo.
El castaño soltó una risita al ver la expresión de Laura pero se calló cuando Josh pellizco su muslo para después mirarlo con un gesto molesto.
—Sólo digo la verdad—se quejó el castaño haciendo un puchero.
—Tyler, ¿podrías comportarte, por favor?—Laura forzó una sonrisa mientras miraba a Tyler—Estamos cenando y tus padres también están aquí.
—A mi no me molesta—comentó Kelly.
Laura rápidamente volteó su vista hacia Kelly, alzando las cejas.
—¿En serio?—dijo Laura alzando la voz—No quiero ser grosera pero están en mi casa, y yo no aceptó ese tipo de comportamiento durante la cena.
—Oh, perdón, Laura, pero es que sabes bien que Tyler quiere mucho a Joshua–dijo Kelly tranquila—Estar enamorado es algo muy hermoso y no me gusta reprimir los sentimientos de nuestros niños.
Laura resopló con molestia y casi gruño cuando al volver su vista a Tyler y Josh, el castaño estaba acariciando la mejilla del pelinegro mientras sonreía y miraba su rostro.
—Eres tan lindo—decía Tyler provocando en Josh un gran sonrojó, no sólo por eso, sino que sus padres no dejaban de mirarlos.
—¿P-Podemos levantarnos de la mesa, padres?—dijo Josh con vergüenza.
—Claro, es mejor que lo hagas—respondió ella.
—Mmm, madre, como mañana no tenemos escuela, ¿puede Tyler quedarse aquí?—preguntó con nerviosismo–E-Es que ahora que vivimos más lejos casi no lo veo y...
—N...
—Si—Josh miró a su padre cuando respondió—Claro que puede.
—Por eso usted me caer mejor—murmuró Tyler.
—Cariño...
—Déjalos, amor, no harán nada malo y además, quisiera que tuviéramos una cena solo de adultos, ¿qué te parece?, de todas formas los niños ni siquiera nos ponen atención–dijo con una risita al final.
—Está bien—aceptó ella con un largo suspiro.
—¡Genial!—Tyler se puso de pie tomando la mano de Josh y llevando detrás de él hacia la habitación.
Josh casi tropieza al llegar a la habitación pero Tyler lo sujetó de la cintura logrando evitarlo.
—Te tengo, bonito—dijo Tyler con una media sonrisa.