Sin Marca

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—Y-Yoongi..e-espera...

Jimin estaba acostado en la cama con su alfa, Yoongi encima suyo, lo besaba evitando que hablara y quitándole todo el aire posible.

Jimin había despertado primero, y cuando quiso despertar a Yoongi, el peli menta se negó, y en uno de sus movimientos se posicionó encima del omega.

Besaba y dejaba chupetones en su cuello, detrás de su oreja y con sus manos tomaba la nuca del omega para acercarlo más hacia su cuerpo y evitar que se separara de él siquiera algún centímetro.

Yoongi y Jimin habían sido pareja desde hace hace varios meses, incluso antes de que lo fueran Jin y Namjoon.

Pero ambas parejas se amaban y protegían, y desde el momento en que vieron los ojos del contrario, no podían sacarlas de su cabeza, se amaban y darían todo por ellos.

La única diferencia es que Yoongi aún no marcaba a Jimin.

El alfa aún no marcaba a su omega, Yoongi usaba la excusa de que no quería encadenar a Jimin a el, o que no quería lastimarlo al morderlo, aunque eso sólo era una excusa inventada que no tenía justificación.

Yoongi tenía miedo de marcar a Jimin, porque era la primera vez que se enamoraba de alguien a tal punto de no poder pensar en nadie más, Jimin es su todo, desde el momento que lo había visto y pasado tiempo con el, lo volvió loco. Le asustaba.

Todas sus parejas habían sido un juego, ni siquiera se le podían llamar pareja, Yoongi siempre fue un desgraciado en cuanto a sus citas y con aquellos y aquellas que han intentado algo con el, alguna vez intentó una relación, pero Yoongi no quería, no sentía nada.

Adema de que marcar a Jimin no sólo significaría encadenarlo a el, sino que, en algún momento Jimin lo marcaría y ambos estarían juntos, nadie más.

Jimin y el ya lo habían hecho antes, incluso cuando ambos estaban en celo, pero Yoongi siempre encontraba una manera de evitar marcar a Jimin.

No es que no amara a Jimin, claro que lo hacía, pero era tan nuevo para el que le asustaba.

Jimin seguía gimiendo incuerencias gracias a las caricias y besos de su alfa, Yoongi comenzó a desabrochar los pantalones de su omega, y a acariciar encima de ellos.

Él omega con sus manos apretaba los hombros del alfa para evitar los espasmos de placer que recorría en el.

Entre tantas caricias y besos, Jimin movió su cabeza, mostrando su cuello hacia su alfa, una muestra de sumisión y invitación para que Yoongi lo marcara.

Yoongi al observar la muestra de su omega hacia el, tenía ganas de marcarlo, su lobo le decía que lo hiciera, que lo marcara, que mostrará de quién era Jimin, y que debía dejar que Jimin lo marcará.

Pero su propia mentalidad de no hacerlo, de no encadenar a Jimin y de no encadenarse el mismo, lo impedía.

Solo cerró los ojos y suspiró, para calmarse un poco.

—Lo siento Jimin, sabes que no puedo.

Él omega solo miro a su alfa, el omega tenía toda su cara roja, pero no sólo por lo que estaban haciendo hace unos segundos, sino por la vergüenza, siempre se mostraba sumiso ante el y le otorgaba el permiso de que lo marcará, y siempre se negaba, diciéndole que no quería lastimarlo, aunque Jimin ya sabía que no era eso.

Con su humor decaído, puso sus manos en los hombros de Yoongi, y lo separó de él lentamente mientras se levantaba de la cama, beso la mejilla del alfa y se acomodo su ropa y salió de la habitación.

Yoongi se quedo observando la puerta, suspiró y se recostó en la cama, el cambio de aroma en Jimin se había notado, se volvió más pesado y menos predecible para el.

Era obvio que Jimin se había puesta triste y decepcionado, Jimin se sentía demasiado triste y sentía que Yoongi no quería marcarlo debido a su apariencia o algo sobre su olor, aunque sabía que Yoongi lo amaba con todo su ser, aún no podía evita sentir que algo andaba mal con el.

Yoongi sintió el olor a salado, y supo que era Jimin, salió de su cuarto y camino por el pasillo, entró en la cocina y lo vio de espaldas, estaba lavando los platos sucios, Jimin siempre buscaba cualquier cosa para hacer para intentar distraerse y no llorar, normalmente se encerraba en el cuarto o en el baño, pero justamente se tuvo que escapar de ese lugar, así que intentaba hacer cualquier acción sin sentido para distraerse.

Yoongi sintió su aroma muy opacado y combinado con un olor salado, Jimin estaba llorando, se acercó a él, y lo abrazo por la espalda.

—Jimin.

—¿Q-que sucede?

Jimin intentaba hablar y sonar con normalidad y evitar que notara que estaba llorando, pero el nudo en la garganta le impidió poder hablar con normalidad.

—Te amo, lo sabes. -comenzó a dar besos en la nuca de Jimin, mientras con sus mano acariciaba sus hombros y brazos.

Jimin se secó sus manos con una toalla.—Lo se, pero, yo también lo hago.

Yoongi sabía el significado de esas palabras, Jimin lo ama demasiado, por eso le permitía a Yoongi el marcarlo, Jimin no quería a nadie que no fuera a Yoongi, su alfa.

—Lo se amor.-seguía besando la nuca de su novio y sus hombros.

Jimin se dio la vuelta y pasó sus brazo por el torso de su alfa y lo abrazo, Yoongi acariciaba su cabello y beso su cabeza.

—D-discúlpame...-Jimin ocultaba su cara en el cuello de Yoongi.

—¿Por que te disculpas?

—Perdón....in-intentaré ser mejor...l-lo si-siento...

Yoongi se dio cuenta a que se refería, separa un poco el cuerpo de Jimin y tomó su mano para llevárselo a la sala, donde sentó a Jimin y se sentó a horcadas de el, con sus manos acuñó su rostro, acariciándolo.

—No cambies Jimin, por eso mismo te amo, por qué eres como eres, no cambies por qué pienses que te amaré más de alguna otra forma.

Jimin no respondió y solo rodeó con sus brazos el torso de Yoongi y escondió su rostro entre su playera, mojandola por sus lágrimas.

Yoongi solo acariciaba el cabello de su omega, su olor ya no era tan salado ni amargo, volvió a ser ese olor de canela y lluvia, dulce pero también lograba calmar.

Aún así, Jimin esperaría por su alfa, sabía que lo amaba mucho, eran una pareja destinada, pero aún así, Jimin sabía que algo andaba mal con Yoongi al no querer marcarlo.

Algo andaba mal entre ellos.

My Own MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora