My Own Moon

Pelea

—Vámonos SeokJin.

—v-voy

Jin trabaja desde hace dos meses en un restaurante como mesero, necesitaba dinero, y el restaurante tampoco le tomaba mucho tiempo y la paga era buena, tampoco era mucha, pero tampoco mala.

Pero justamente ese día le pidieron a Jin quedarse hasta tarde, ya que el restaurante es un bar en la noche, y Jin se tenía que quedar a apoyar en el servicio, pero su salida era a la una de la mañana, y ya que Namjoon no contestaba llamadas, llamo a la única persona que estaba despierta.

Yoongi.

No hablaba mucho con el, pero lo suficiente para confiar un poco en el, aparte de que a Jin le daba mucho miedo tomar un taxi.

Yoongi y Jin salieron del restaurante y caminaron por las calles vacías.

—Está algo lejos..

—Estacione el auto un poco lejos, todos los lugares estaban ocupados y algunos locales no me dejaron estacionarme cerca.

Yoongi y Jin dieron vuelta en una calle y a unos metros vieron a tres chicos fumando, simplemente no daban una apariencia de confianza.

El grupo de chicos giraron a ver a Jin y Yoongi, el omega se asusto un poco al sentir las miradas y Yoongi lo tomo del brazo para ponerlo atrás de él, aún lo tenía sostenido del brazo, ya que no quería que esos chicos se le acercaran, y tal vez la única manera de que no se acercaran es que vieran a un alfa al lado de Jin.

Ambos comenzaron a caminar, necesitaba llegar al auto y largarse de ahí, cuando pasaron enfrente de esos chicos, Yoongi pudo sentir el aroma de cada uno de ellos, aparte del olor a tabaco y quién sabe qué más mierdas que esos chicos se metan, dos de ellos eran betas y solo uno era un alfa.

Yoongi se detuvo cuando sintió que Jin ya no se movía, giro su cabeza y vio que el chico de cabello pelinegro y alto, el alfa, tomaba a Jin del brazo.

Jin seguía con la vista en frente, sus ojos como platos y temblando de miedo, el simple hecho de estar al lado de ellos le daba mucho miedo, además de que el aroma del alfa se le hacía conocido.

"No te importará que te marque, cierto?"

—Suéltalo.

—Si, claro.

Ambos alfas se miraban a los ojos, Yoongi con una mirada fría y el otro con una sonrisa de sorna.

Yoongi soltó un gruñido, avisando que si no lo soltaba y los dejaban en paz, no terminaría bien la situación.

Yoongi no quería pelear, no le agradan, era muy estupido, además de que Jin no era su omega, su lobo no estaba muy enojado, lo único que le molestaba era la actitud del alfa, pero Yoongi, sabía que Jin si era el omega de alguien, el omega de Namjoon, su mejor amigo, aparte de que no era capaz de dejar a Jin a su suerte.

Yoongi sintió un fuerte golpe en la cara que le hizo soltar el agarre de Jin, uno de los betas lo había golpeado.

Los dos betas estaban juntos, impidiendo que se acercaran al alfa que tenía sosteniendo a Jin, el pobre omega temblando y con sus ojos muy abiertos y pupilas que casi no se notaban por el miedo, estaba sudando, podía sentir la nariz del alfa en su cuello oliendo su aroma, lamiendo como si él fuera de su propiedad.

—Alguien te marco, omega.

Jin sentía los dedos de aquel alfa en su cuello, tocando su marca, y apretando su cuello con un poco de fuerza.

—No lo repetiré de nuevo, suéltalo.

Yoongi ya estaba harto, aunque fuera un alfa, si peleaba con dos netas sería muy difícil, además de que eran tres contra uno.

Pero no tenía de otra, tenía que rescatar a la princesa de su amigo.

Aunque no quisiera.

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—¿Que mierda le ocurrió?...responde?

—Cálmate!

Ambos alfas estaban afuera del hospital, Yoongi había ido con Namjoon, y dejaron que curaran sus heridas en el hospital, aunque Yoongi estaba herido, el al ser alfa podía resistir los golpes, en cambio Jin, no sólo fueron los golpes, también fue el miedo y la angustia que le habían subido la presión.

—Claro, llegaste a mi casa con Jin en brazos, ambos todos sangrados y golpeados de la cara, seguro, ya me tranquiliza.

—Te conté lo que ocurrió no? Ellos aparecieron, tu puto amigo, Jaebum, fue el que lo hizo, yo lo intente.

—No es mi amigo, además, no creas que no me he dado cuenta Yoongi, tú eres muy fuerte, incluso hay momentos en los que me superas en fuerza, y como veo la situación, no usaste toda tu fuerza para defenderlo, cierto?

Yoongi se quedo callado, era cierto, cuando peleo con ellos uso su fuerza pero no toda.

—Lo siento Namjoon, pero Jin, no es mi omega.

—Pero si el mío, acaso crees que yo dejaría que algo le pasara así a Jimin?

—Escucha, no sentí tantas ganas de intentar pelear, siéndote honesto, hubiera usado todo mi fuerza, si se hubiera tratado de Jimin, porque él es mi omega, pero Jin no Namjoon, simplemente mi lobo no quería.

—Acaso tu lobo te impide usar toda tu jodida fuerza? Yoongi, maldicion...

—¿Quieres la verdad? Si, es cierto, en mi jodida cabeza no me daban ganas de defenderlo, por mí me hubiera largado y dejarlo a su suerte, y tú nunca te hubieras dado cuente de que fue mi culpa.

Namjoon tomó el cuello de la playera de Yoongi, alzándolo un poco, pero aún así ambos alfas se miraban a los ojos, ninguno se mostraría asustado en frente del otro.

—¿Me vas a golpear? Hazlo, me tienes harto con tu mierda de que Jin es tu pareja destinada, sabes perfectamente que algo así no hay.

—Me importa un carajo, yo marqué a Jin, es mi omega y yo su alfa.

—Felicidades, te has encadenado tú solo, además sé perfectamente de que si afuera a Jimin a quien eso le ocurriera, tú no harías nada.

—Hablas como si Jimin te importara mucho, no lo crees?

—¿Disculpa?

—Tu no has marcado a Jimin, hice con Jin lo que tu no hiciste, y tendré con Jin lo que tú nunca tendrás, eres un hijo de puta Min Yoongi, Jimin nunca estará esperando para siempre, su ingenuidad será lo único que le ayude a aguantarte.

—Cállate.

—¿Que pasaría si Jimin supiera la razón del porque no lo has marcado?

Yoongi se separó del alfa y lo empujo, ambos sin apartar la mirada y gruñendo, ambos habían atacado el punto más débil del otro.

Podrían haberse peleado, eran dos alfas y una pelea ya era esperada, pero no, no sólo eran dos alfas, eran alfas que compartieron casi toda su vida juntos, enseñándose y compartiendo momentos, pero ahora, eso se quedo en el olvido.

Namjoon solo soltó un gruñido y entró en el hospital, Yoongi se quedo afuera, pensando un poco, ya eran las cuatro de la mañana, y así Jimin estaba despierto ya estaría muy preocupado, así que condujo hasta su casa.

Pero Namjoon si tenía razón.

El y Jin tienen lo que Yoongi no tiene y no tendrá.