Capítulo Vigésimo Segundo

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Cuando Emiliano dejó de llorar, Inés lo mantuvo abrazado por un buen rato. El corazón se le rompía al ver a su hermano sufrir, y ella no podía hacer nada para evitarle el dolor por el que estaba atravesando.

- ¿Te sientes mejor? - le preguntó cuando el suspiró y se recostó en las almohadas.

- Tengo miedo.

- Lo sé cariño. - Le dijo acariciando su cabello.

- No volveré a caminar. Me siento frustrado, enojado...

- Sabes que te entiendo, ¿verdad? - el asintió - además que cuentas conmigo. Y con Victoriano también. - Emiliano soltó el aire que contenía

- ¿Estás segura de querer volver con él?

- Muy segura. - Emiliano murmuró una disculpa y cerró sus ojos para dormir. Inés suspiró y le besó la frente antes de salir. Fuera Victoriano la esperaba.

- ¿Cómo te fue?

- Es obstinado. Está asustado, pero no estoy segura que entienda hasta qué punto estoy dispuesta a ayudarlo a salir adelante. - Él acarició sus brazos.

- Lo comprenderá muy pronto. ¿Quieres que te lleve al departamento? - Inés negó con la cabeza

- Tengo que ir a la galería, Diana debe estar como loca.

- Vamos.

Galería de Artesanías

Diana estaba frente a la computadora, enviando correos electrónicos, cuando su jefa y amiga llegó.

- ¿Cómo estás?

- ¡Inés! - Diana se levantó a abrazarla y ella le sonrió, sin embargo el abrazo duró mas tiempo y fue seguido de un sollozo.

- Hey, ¿qué sucede? - le preguntó Inés acariciando la espalda de Diana.

- Estoy embarazada. - Inés despego a su amiga y la miró con sorpresa.

- ¿Qué? Diana eso es... ¡Maravilloso! - Diana rompió a llorar e Inés frunció el ceño - ¿Qué sucede?

- No lo entiendes...

- Eso está claro, ¿por qué lloras? Deberías estar feliz, a menos que...

- Si lo deseo...

- ¿Entonces?

- Vicente y yo no tenemos una relación - Inés levantó una ceja - Solo tenemos sexo, él no me ama. No sé si esta complicación lo moleste. Él no me ha pedido nada mas allá de unas cuántas horas en su cama. - Inés bufo

- Confieso que sé muy poco de tu relación con Vicente, él es muy reservado.

- Eres su mejor amiga, y no te ha hablado de nosotros. Eso debería darme una señal de cómo va el asunto. Pero soy una estúpida, estoy loca por él y...

- ¿Amas a Vicente?

- Si. - Dijo Diana soltando una lágrima

- Entonces habla con él. Estoy segura que cuando sepa que estás embarazada...

- Querrá casarse. Y yo deseo que si el me pide casarnos, sea porque quiere estar conmigo y no por un bebé. - Inés recordó que así se sentía ella cuando supo de su embarazo.

- Dile que lo amas. Y espera su reacción.

- ¿Crees que debo hacerlo? - Inés asintió

Mansión Santos

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