- ¿Te pidió una oportunidad? - Inés asintió, Diana la miraba con incredulidad - ¿Después de tanto tiempo?
- Me imagino que no estarás considerándolo - dijo Vicente con desdén. Al ver que Inés se mordía el labio, soltó una carpeta con fuerza - esto es increíble ¿es que te has vuelto loca?
- Tu deberías comprenderme. Sabes perfectamente lo que siento por él.
- Esa es la peor parte, lo amas a pesar que te dejó por todo este tiempo - Vicente estaba rojo de la furia, y Diana lo observaba con incredulidad a él también.
- ¿Y a ti por qué te importa tanto? - preguntó Diana con frialdad, Vicente se volvió a ella y su rostro pasó de la rabia a la vergüenza
- Inés es mi mejor amiga - Diana miró a Inés
- Ella ya dijo que lo ama, ¿no es así? - ella asintió - ¡Perfecto! es su esposo, deja que ellos se arreglen.
- Pero…
- Vicente por favor.
- ¿A ustedes dos qué les sucede? - los interrogó Inés cuando al fin pudo hablar
- Nada; será mejor que me vaya. - dijo Vicente frustrado - pero, piénsalo Inés. Victoriano Santos te dejará como hace cuatro años. Con permiso - Vicente antes de salir dirigió una mirada de disculpa a Diana. Inés suspiró, ella no estaba muy segura de darle una oportunidad a Victoriano, no quería tener que llorarlo más, al dejarlo entrar a su vida y que él se fuera rompiéndole el corazón una vez más. Era arriesgado, sabía que de ser así, no se recuperaría. - ¿Crees que estoy loca al darle una oportunidad? - Diana respiró hondo.
- Creo que solo tú tienes derecho a decidir lo que es mejor para ti. Sé cuánto lo amas, pero también sé que si no resulta sufrirás mucho
- ¿Qué harías tu en mi lugar?
- ¿Yo? - Diana rió sin humor y se levantó - no podría decirte, yo estoy tan confundida como tú en esto del amor.
Mansión Santos
- Bueno, soy Victoriano
- Señor Santos, ¿Cómo le fue en las fiestas?
- Muy bien gracias. Te llamo para informarte que pasaré el resto del año en México. Puedes disfrutar estas fechas con tus hijos.
- Señor, ¿Qué le digo a la señorita Déborah? - Victoriano lo pensó un momento, no podía darle la noticia a Deborah por teléfono, ni tampoco por medio de su secretaria.
- Dile que estaré con mi familia hasta el fin de mes.
- Esta bien Que esté bien con su familia, y su esposa.
- Lo intentaré.
Victoriano estaba de muy buen humor, estaba frente a la piscina de la mansión tomándose un café, recordando como había estado a punto de hacerle el amor a Inés la noche anterior, sonrió sin poder evitarlo.
- Vaya, el que se ríe solo de sus picardías se acuerda.
- Caliente, caliente - Cassandra se rió
- ¿Qué harás esta tarde?
- Comeré con Inés
- ¿De verdad?
- No se, espero que ella quiera - dijo bebiendo un trago de su café.
- ¿Resolviste los asuntos con ella?
- Aun no estoy seguro, pero por lo menos, creo que el divorcio está descartado por ahora.
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Decisión de Amor
FanficVictoriano Santos era un reconocido hacendado y empresario de productos lácteos, en sus 33 años estaba casado con una dulce y joven muchacha. Una boda que su padre habían organizado siendo tan solo un muchacho. Victoriano había aceptado la exigencia...